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"Soy un bicho de la tierra como cualquier ser humano, con cualidades y defectos, con errores y aciertos, -déjenme quedarme así- con mi memoria, ahora que yo soy. No quiero olvidar nada."



José Saramago

viernes, 21 de marzo de 2008

LITERATURA Y FOTOGRAFÍA, UN PROYECTO ÚNICO EN EL MUNDO DE LAS ESCUELAS. ENTREVISTA A CARLOS ERNESTO GARCÍA



Miro el reloj que está en lo alto de la esquina de lo que antes fue la sede del Banco Central, un edificio emblemático de la ciudad que a principios de los años ochenta se volvió famoso tras un espectacular asalto a mano armada, que finalmente desembocaría en un estrepitoso fracaso. Por lo poco que sé, aquel que ahora alberga la firma de unos grandes almacenes, durante la Guerra Civil Española sirvió de cuartel general del bando republicano. Son pues, cerca de las tres de la tarde y me encuentro reunido en la terraza del café Zurich con el poeta, escritor y corresponsal de prensa salvadoreño Carlos Ernesto García. La entrevista para la que nos hemos dado cita en el centro de Barcelona, aún no ha comenzando y mi interlocutor, ajeno a todo lo que pasa a su alrededor, está absorto en las noticias del diario que compró en uno de los muchos estancos de revistas y periódicos diseminados a lo largo del famoso paseo de Las Ramblas y que según sé, permanecen abiertos todo el año las 24 horas del día. Mientras, yo preparo mis notas, pues en unos minutos abordaremos algunos de los más interesantes aspectos que rodean a la exposición Escuelas de Otros Mundos del fotoperiodista catalán Kim Manresa, que fuera producida por la productora cultural C&Duke. Muestra de la que Carlos Ernesto García es su comisario y que espero, con suerte, algún día viaje a El Salvador.
Sobre la mesa del concurrido local, junto a un vaso de agua sin soda reposan un par de cafés cortados, dos cajetillas de cigarros, un encendedor, mi libreta de apuntes, una pluma marca Sharpie, una cinta sellada y la grabadora que registrará, con la implacabilidad de las máquinas, hasta el último comentario de mi entrevistado, quien fijando su mirada en su reloj de pulsera se lleva un cigarrillo Camel a los labios y apagando su teléfono móvil, que no ha parado de sonar ni un momento, me sugiere que comencemos. El fotógrafo Vicente Holgado, viajero infatigable que ha realizado reportajes en situaciones tan extremas, como las vividas en los glaciares de la zona andina o Groenlandia y que en unos días partirá con rumbo a Siberia, se incorpora a la mesa y comienza a disparar con su cámara. Cuento hasta tres e inclinándome un poco, me cercioro de que la grabadora cumple con su cometido y sin más preámbulo comenzamos este breve diálogo.



¿Qué es Escuelas de otros mundos?

Es una muestra fotográfica que recoge imágenes en blanco y negro, que revelan la precaria situación en que se encuentran muchas escuelas en los distintos continentes.



¿Cómo surge la idea?

A finales de 2004, el fotoperiodista catalán Kim Manresa le propuso a la productora cultural C&Duke, con sede en Barcelona, la idea de reunir en torno a una exposición, algunas fotografías de las que él había realizado alrededor del mundo durante los últimos 20 años. Se trataba de instantáneas recogidas en varios países de África, América Latina, Europa del Este y Asia, pero muy especialmente de África, un continente que Manresa a visitado, desde su adolescencia, en sus ya innumerables viajes a dicho continente al que se siente muy ligado, especialmente desde que realizara su trabajo fotográfico sobre la ablación que le valió ser seleccionado por la Agencia Associated Press como uno de los cien mejores reportajes del siglo XX.
El fondo de imágenes, las cuales están muy bien catalogadas por Kim, es de varios cientos de miles, lo que en la práctica significarían meses de trabajo para escoger una cincuentena de fotografías. De manera que acordamos con él que la selección se haría basándonos en aquellas que pertenecieran a los últimos cuatro o cinco años, lo que además de reducir considerablemente el número, nos permitiría a su vez actualizar la mirada sobre la realidad de las escuelas. Resultaron entonces, algo más de treinta mil imágenes a las que, a partir de ese momento, podríamos dedicar una media de cinco minutos por fotografía. Aún así, supuso una labor de varios meses.



¿Cuáles son los puntos más revelantes que tomates en cuenta como comisario y productor del evento a la hora de montar la exposición?

Puesto que se trataba de una exposición, siempre entendí que hablábamos de una obra de arte y por lo mismo, la calidad artística debía de estar garantizada. Este no suponía un problema en casi ninguna de las fotografías, pues Kim Manresa tiene un genio especial a la hora de mirar a través de su lente. Pero luego estaba el hecho de que, qué era lo que queríamos que esa muestra transmitiese. En esto sí que ya hubieron algunas complicaciones, pero que resolvimos tomando en cuenta que Manresa es una especie de cronista de su tiempo, que nos cuenta pequeñas historias por medio de los reportajes que él realiza. Así que nos dimos a la caza y captura de esas historias. En el camino, quedaron algunas instantáneas de gran valor artístico pero que no reunían a veces los objetivos que buscábamos. Algunas de estas las tengo grabadas en la mente. Pero bien, teníamos que basarnos en esas premisas que nos habíamos marcado, que eran como una especie de norte para nosotros. La aventura fue muy enriquecedora. La primera que nos encontramos recuerdo que fue una en la que se podía ver de que manera se había improvisado una escuela en la calle de un poblado en África; en la misma se podía ver a un grupo de chicos que sentados en el suelo, habían formado un pequeño círculo del que también formaba parte el profesor, quien ante la falta de libros, pidió a los niños que abrieran las palmas de sus manos para así imaginar como era un libro, porque ellos jamás habían visto un solo ejemplar en toda su vida. Mientras que los chicos tenían sus manos abiertas, el profesor les narraba una historia popular e incluso, según cuenta Manresa, les pedía que pasaran página. Esta me pareció excelente y fue la primera que se seleccionó.

¿Cuántas imágenes participan en la muestra?

Al principio, se pensó en 50 fotografías, pero a medida que avanzaba y se iba desarrollando el proyecto, se amplió el número y ahora son 80 imágenes.Tanto en Asturias, donde durante 2005 viajó por varias ciudades capitales del Principado, como en Cataluña donde se presentó a partir de 2006 y hasta el momento, de manera expositiva sólo se han visto las 50. A ésta la hemos denominado como Muestra portátil, precisamente por la facilidad que supone a la hora de transportarla de una ciudad a otra. La verdad es que es un número ideal, pues se ajusta muy bien a salas medianas que incluyen espacios en algunas bibliotecas donde se ha presentado. Luego está la de las 80 imágenes, producción en la que aún estamos trabajando y que se destinará a grandes salas de arte y museos, tanto de Cataluña, como en el resto de capitales de España donde aún no se ha expuesto.

A cada imagen le acompaña un texto o un manuscrito de un poeta o escritor ¿Qué nos puede comentar?



Cuando finalmente teníamos decidida la exposición, le propuse a Kim Manresa la idea de que al pie de cada una de las fotografías algunos escritores de distintos países realizaran un breve manuscrito. Pensé que era algo que hasta el momento no había hecho nadie. Al Kim le pareció bien y nos pusimos manos a la obra. En lo particular, tenía mucha curiosidad de saber qué es lo que expresarían algunos intelectuales frente al trabajo de Manresa.
¿Cómo es que logra la productora C&DUKE, reunir a tantos escritores y entre ellos a diez Premios Nóbel de Literatura? ¿Cómo fue el acercamiento con todos ellos?
La verdad, es que en un principio no contábamos con una idea muy clara de los escritores a los que propondríamos participar en el proyecto, aunque sí sabíamos que todos ellos debían ser novelistas o poetas de gran prestigio nacional e internacional, de lo contrario el reto no valdría mucho la pena. Partimos de los intelectuales a quienes yo conocía personalmente y entre los que se encontraban Jesús Ferrero, Cristina Peri-Rossi, Manlio Argueta, Horacio Vázquez-Rial, Andreu Martín, Javier Tomeo, Enrique Vila-Matas, Óscar Collazos, José Antonio Labordeta, José Roberto Cea, Joan Margarit, Otto-Raúl González, Luis García Montero, Tirso Canales, Jorge Edwards, Senel Paz, Juan Marsé, Andrés Morales y otros tantos a los que sería largo de mencionar. Esto nos permitió luego un acercamiento más íntimo con otros como el mexicano Sergio Pitol o el argentino Juan Gelman, los dos, Premios Cervantes de las últimas ediciones. Lo interesante para mí en estos casos, es que cuando realizaron su manuscrito, ninguno de ellos había recibido aún semejantes galardones. Lo mismo sucedió con el escritor turco Orhan Pamuk, con quien nos puso en contacto Juan Goytisolo, y que ahora ha recibido el Premio Nobel de Literatura, pero cuando Pamuk realizó el manuscrito aún no se lo habían concedido. Con todos nos sentamos delante de una tacita de café, o bien quedamos en un restaurante para comer o en la casa de ellos. La idea, es que el manuscrito lo realizaran en el mismo momento en que se enfrentaban, por decirlo de alguna manera [pues no dejaba de ser un reto], a la fotografía. Esto nos llevó a viajar por distintos países y el proceso de gestación duró varios años. Ahora el resultado es que en el mismo han participado escritores de más de treinta países, entre ellos diez Premios Nobel de Literatura. Gabriel García Márquez, José Saramago, Kenzaburo Oé, Dario Fo o el nigeriano Wole Soyinka son algunos de ellos. El último manuscrito se realizó en julio del 2007.

Tanto fue el éxito de la exposición Escuelas de otros mundos que la productora C&DUKE, decidió publicar la muestra fotográfica en un libro ¿Qué nos puede decir al respecto como comisario y productor de la obra?

La idea de la edición de un libro que recogiese las imágenes y los manuscritos, estaba en la génesis misma del proyecto. Lo que no sabíamos es que finalmente nosotros seríamos quienes lo editaríamos, como sucedió finalmente. No es que no hubiera más de una editorial interesada en su publicación, sino todo lo contrario, pues hubo dos, una de ellas muy poderosa y con gran capacidad de impactar no sólo en España sino también en el mercado latinoamericano donde es uno de los imperios editoriales más importantes. El problema surgió cuando se nos hizo la propuesta de que detrás de la edición debía de figurar una firma multinacional de capital estadounidense pero con connotaciones, desde mi punto de vista muy negativas y dije que no podía ser bajo ningún concepto. De manera que una propuesta editorial que en principio garantizaba la publicación de varios miles de ejemplares y su distribución a varios países, se vino abajo en ese mismo instante. Siempre entendí que ya no sólo como productor, sino como comisario de la exposición mi deber era salvaguardar el prestigio de los que habían confiado en el proyecto. Incluso recuerdo que hice una contrapropuesta para que si deseaban patrocinara el libro una fundación de carácter social de alguna entidad financiera, pero no aceptaron y se rompió la negociación. Para mí, era una cuestión también de principios y sólo he querido ser como mínimo, consecuente. Así que finalmente el libro fue editado por C&Duke en su versión catalana bajo el título Escoles d’altres mons. La publicación, bien sea en castellano, inglés o francés, que son los idiomas que se barajan, está previsto que salga bajo el mismo sello editorial. No puedo, eso sí, precisar una fecha, pero lo más posible es que sea a partir del próximo año, pues todo está sujeto al resultado de las gestiones que se realizan para exportar la exposición fuera de Cataluña.

¿Podemos decir que la exposición y el libro Escuelas de otros mundos demuestra la realidad de la extrema pobreza y deficiencia de la calidad del sistema educativo en países del tercer mundo?

Demuestra en mi opinión la necesidad que existe en el mundo, de sacar del analfabetismo a más de 900 millones de seres humanos que están repartidos en su gran mayoría en países en vías de desarrollo. Pero también, refleja la voluntad de esos pueblos por aprender y salir así de la miseria en que se encuentran, no porque la educación sea la solución a la pobreza, pero sí el camino para salir de ella. En el proceso, hemos comprendido además que la educación es algo que atañe a la tribu y no sólo a unos cuantos dentro de las sociedades. La itinerancia en la provincia de Barcelona comenzó a principios de 2006 y este punto de partida coincidió con un proyecto de la UNESCO que busca erradicar de aquí al 2015 el 50% del analfabetismo en el mundo y casualmente descubrimos que entre los países que están representados en la exposición la gran mayoría pertenecen a los países más afectados por esa lacra de nuestra era. Un mal casi endémico que golpea especialmente a la mujer, pues en países de los continentes asiático y africano, estás apenas sí pueden ejercer al derecho de la educación, que es un derecho universal.



En el proyecto Escuelas de otros mundos se decide incluir escritos de escolares catalanes con frases de solidaridad destinadas a niños del tercer mundo ¿Cómo surgió esta idea?

La iniciativa partió de Conchita Aguilar, que es la directora de proyectos culturales de C&Duke, quien vio la importancia que podría tener que los escolares que visitaran la exposición también pudieran realizar el mismo ejercicio que antes habían hecho los escritores al reflexionar sobre la infancia y la educación. De modo que ésta idea se traslado a los ayuntamientos para que desde las distintas áreas de educación se impulsara la propuesta. Así que cada uno de los municipios seleccionó una fotografía que hizo imprimir en miles de trípticos que eran distribuidos entre los visitantes a la exposición. También se pensó en un concurso entre los niños de primaria y se creó un jurado compuesto por intelectuales locales para la selección de tres textos que fueran lo que representaran a su ciudad y que se editarían en el libro, compartiendo así el privilegio de estar entre todas esas grandes figuras de la literatura universal y como no, entre las fotografías de Kim Manresa. Así es como el pasado 24 de noviembre en la ciudad de Sant Boi de Llobregat, una de las 19 ciudades por donde pasó la exposición, se presentó la edición catalana del libro y se hizo entrega del mismo a una cincuentena de niños ganadores cuyas edades estaban comprendidas entre los seis y los doce años. Fue un encuentro muy emotivo, al que asistieron también algunos de los intelectuales que han participado en un proyecto por el que han pasado, sólo en la provincia de Barcelona y en apenas un año, entre estudiantes y público en general para quienes también estaba dirigida la muestra, más de cincuenta mil personas.

¿Escolas d’altres mons es un libro de solidaridad?

Aún y cuando la productora cultural C&Duke no es una ONG ni una fundación, sino una empresa de capital privado, la realidad es que en la práctica todos sus proyectos son de carácter social y el mayor reconocimiento que podemos tener como entidad, es la confianza que hemos generado, desde nuestros inicios, ante las instituciones públicas que nos vienen dando su apoyo, tanto político como económico. Una vez, aclarado este punto, lo que sí puedo afirmar es que el libro Escoles d’altres mons [Escuelas de otros mundos] es una herramienta eficaz para sensibilizar y acercar a la realidad de muchos pueblos que necesitan de toda aquella solidaridad que esté al alcance de las sociedades y gobiernos del llamado primer mundo, entre las que se encuentra la europea. Después de varios meses de gestión, en reconocimiento a la labor que desarrolla la productora cultural C&Duke, UNICEF decidió brindar su soporte institucional al proyecto fotográfico, por lo que parte de los beneficios que genere la venta del libro irán destinados casi de manera simbólica a UNICEF, con quien C&Duke, a finales de 2007 firmó un acuerdo en ese sentido. Una de las acciones que hemos integrado al proyecto, es la entrega de un documento de UNICEF que recoge algunos de los derechos fundamentales de que deben gozar los niños.

¿Cómo continua el camino de la exposición?

Con la edición del libro, no se ha cerrado sino una etapa del proyecto. Ahora hemos de continuar caminando y parte de nuestra proyección es no sólo hacia el resto de España, para lo que desde hace algún tiempo se viene gestionando con una entidad financiera que ha mostrado mucho interés en llevarla como exposición VIP a las ciudades de Madrid, Sevilla, Alicante, Bilbao o Zaragoza, sino que también y de manera muy optimista, trabajamos en la idea de exportarla a otros países, incluso fuera de la comunidad europea, donde por primera vez se podrán contemplar las 80 imágenes con los manuscritos de los intelectuales al pie de cada una de ellas. El pasado año, la productora cultural C&Duke abrió una delegación en los Estados Unidos, desde donde se piensa ampliar la gestión para con México. Me gustaría que la muestra llegara a El Salvador y que pudiera aprovecharse toda esta experiencia. La exposición recoge cinco fotografías de escuelas salvadoreñas, entre las que una de ellas llevan el manuscrito del escritor húngaro y Premio Nobel de Literatura Imre Kertész, otra del Premio Cervantes el mexicano Sergio Pitol y el resto tienen las reflexiones del poeta chileno Raúl Zurita, del escritor español Jesús Ferrero y del poeta sirio Adonis, Ali Ahmad Said, eso sin contar que en la misma hemos contado con la participación de los intelectuales salvadoreños Manlio Argueta, Tirso Canales y José Roberto Cea, todos ellos, como sabemos, miembros de la Generación Comprometida, así como de la escritora nicaragüense de origen salvadoreño, Claribel Alegría.

¿Como productora cultural, están satisfechos?

La verdad es que hasta el momento, la exposición nos ha dado grandes satisfacciones y no podemos quejarnos de los resultados.
No obstante, estamos convencidos de que lo que hemos subido apenas sí es un peldaño de una escalera por la que se puede subir aún más.En términos mediáticos, tanto la exposición como la edición del libro han gozado de una gran atención por parte de los medios de comunicación como la prensa escrita, la radio y la Televisión; institucionalmente, nos la siguen demandando de algunos ayuntamientos y este mes hemos inaugurado por primera vez en la provincia de Tarragona; contamos con varias entidades que a diario nos llaman para ver de qué manera pueden integrar sus políticas educacionales y culturales al proyecto Escuelas de otros mundos. Creemos que hemos realizado una labor educativa de gran participación ciudadana y eso nos hace sentirnos muy satisfechos, especialmente por que es un indicador de que vamos por buen camino.

Ya no están en las manos ni de los escritores ni los niños escribir el futuro de esta exposición si no en quienes lo lean ¿Estas de acuerdo?

Sí, pienso que todos ellos ya aportaron su granito de arena y que ahora lo que toca es trabajar con ilusión para que la exposición pueda llegar a otros rincones de la tierra. Es un proyecto único en el mundo que combina imagen y literatura en letras mayúsculas; que forma parte del sueño de un joven que ha viajado por el mundo captando con su cámara la sonrisa esperanzadora de millares de niños que nos miran con la esperanza y con el respeto que Kim Manresa ha sabido guardar hacia cada uno de ellos para entregárnoslas en forma de mensaje para que nosotros las descifremos.




Entrevista con Carlos Ernesto García*. Por Christian Zárate

jueves, 20 de marzo de 2008

EUROPA, FEBRERO DE 2008

Café "Greco", Roma, Mesa de Alberto Moravia.

Split, Croacia: frente a la estatua del poeta Marko Marluic.
Frente al monumento del poeta Gundulic, Dubrovnik, Croacia.
Venecia: "Los cuatro amigos".

ANDRES MORALES, TRAVESIA POETICA EN LA LLAMA-PALABRA.





Licenciado MIGUEL FAJARDO KOREA


PREMIO NACIONAL DE PROMOCIÓN Y DIFUSIÓN CULTURAL DE COSTA RICA


La poesía es el alma de salvación del ser humano. Un ejercicio integral para ganar el universo en cada poema lanzado al mundo del espíritu. En ese sentido, cada poeta que vamos leyendo debe dejar una huella, un estremecimiento. Encontrarnos con la poesía del chileno Andrés Morales ha sido un disfrute, que he leído sobre la base de sus textos en su página de internet.

La poesía chilena siempre me ha interesado, por esa razón, A lo largo de los años, he tenido la feliz oportunidad de establecer contacto cultural con numerosos escritores chilenos, a saber: alberto baeza flores –quien es el prologuista de mi libro de estreno-, jaime quezada, javier sepúlveda, hugo montes, jaime serey, matias rafide, alfonso larrahona, myriam bustos arratia, enrique margery peña, juan duran luzio, entre otros.

Andrés Morales nació en Santiago, Chile, en 1962. Es Licenciado en Literatura por la Universidad de Chile. Asimismo, Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Autónoma de Barcelona (España). Ha publicado dieciséis libros de poesía desde 1982 hasta la fecha, a saber: Por ínsulas extrañas, Soliloquio de fuego, Lázaro siempre llora, No el azar/Hors du hasard, Ejercicio del decir, Verbo, Vicio de belleza, Visión del oráculo, Romper los ojos, El arte de la guerra, Escenas del derrumbe de Occidente, Réquiem, Antología Personal, Memoria Muerta y Demonio de la nada.
Su obra poética se encuentra traducida a ocho idiomas y ha sido incluida en más de 40 antologías, tanto chilenas como extranjeras y en un gran número de revistas literarias. Ha sido distinguida con diferentes reconocimientos, tanto nacionales como internacionales, entre los que destaca el PREMIO PABLO NERUDA 2001. Actualmente, desarrolla su escritura poética, conjuntamente con sus clases de Literatura Española Clásica y Contemporánea y de Poesía Chilena en la Universidad de Chile, en Santiago. En 2007 Recibe el Primer Premio en el Concurso Internacional "La porte des poetes" de París y es incorporado en el 2007 como miembro en la Academia Chilena de la Lengua –el académico de menor edad hasta ahora-.
La página de Andrés Morales (Santiago de Chile, 1962) es un blog de apuntes abierto a todos aquellos interesados en la literatura y, en especial, en la poesía. Contiene poemas, artículos, notas, comentarios, críticas, reseñas, fotografías y, en general, todos los tópicos imaginables e inimaginables en torno a la poesía tanto chilena como universal, de todas las épocas y estilos.
En la poesía de Andrés Morales se manifiesta un fervor hacia la figura teocéntrica “El Dios que hizo al hombre y a este mundo”, es decir, hay un acento de fe, de creencia integral. A pesar de ello, plantea un reclamo interior “El dios que me protege está cansado”. Pero en un mundo que descree, es básico el mástil de la esperanza en un Dios rehumanizado, a partir de nuestra propia instancia, esa figura subyace en este mapa escritural.
En su espacio lírico, el hablante increpa “Jamás de los castigos por las cenizas mudas:/ el precipicio amargo del despeñado en culpa”. En estos versos campea una dicotomía entre la ceniza y la culpa. Entre lo inacabado, lo concluido y simbólico de la ceniza como entre la culpa, inherente al esquema ideológico del ser humano.
Sin embargo, el hablante es consciente de que el temor es una parte consustancial del quehacer terrestre, por ello, su voz quiere desatarse de las quejas “libérame del miedo al rayo que somete”. Y, nuevamente, surge el rayo con su simbología de elemento destructivo, que carga con una alta cuota semántica de inutilización.
Establece, por otra parte, un comportamiento triádico “así lo que se ahoga detrás de las palabras / y ver en la ceguera. Y ver en la ceguera”. Ante ese panorama, la palabra sale fortalecida, porque es salvación, no se ahoga. La palabra tiene la capacidad de ver, inclusive, en la ceguedad. La palabra es un poder indetenible. En el arte poética de Andrés Morales, incursiona en los misterios de las propias palabras, en su deslumbramiento y, desde ahí, despliega sus propios campos semánticos y semióticos, para irse descubriendo, esto es, para hacerse leer, para dejarse escuchar.
En la poesía del autor chileno hay construcciones de antología “la memoria muerde como una bestia atada”. Es una especie de constante su direccionalidad bisémica, donde “la única verdad es la que nos desmiente”. Esa actitud implica un desdoblamiento de cuadros actanciales, como sujeto y predicado líricos, por ello “la historia no quisiera recortada/ al tiempo reescribirlo en la derrota”.
Ese espíritu de rotundidad es una estría en la ajenidad de todos “nada, ni el aire, ni un poema: / Todos íbamos directo al matadero”. En mi criterio, el final de este verso es una especie de sistema recolectivo. Su alcance es un misil semántico. Es una especie de lucha intrínseca con la palabra. Acaso nos salva la palabra. Es posible. La palabra es la palabra. Siempre es ella, la necesaria, porque como sentenciaba Sófocles “Decir una palabra será decirlo todo”.
El cuadro fantasmagórico de un orbe en guerra desde su misma existencia es un tópico de gran profundidad expresiva que Andrés Morales encara con honestidad “los ojos, estos ojos, están cansados siempre/ de ver y de no ver, de tanto horror”. El planeta alcanza la hiperbólica cifra de 14.000 guerras, donde la desolación, el canibalismo y la muerte han tenido expresiones de negación de la calidad humana. Y no qué decir de los genocidios y toda la barbarie humana que nos asedia.
En otro verso el yo lírico aduce “es mejor callar/ soñando con sus piedras/ de un mar y de una isla”, donde los elementos de la liquidez se convierten en un vector semiótico que equipara las lágrimas con el mar, sin embargo, es un “callar soñando con sus piedras”, donde la conversión lírica gana en profundidad estética.
El autor chileno incorpora el mar como sujeto lírico en varios de sus poemas. “El mar es traidor: es otro el mar que rompe. / Mejor abandonarse, abandonarse entero”. Marañón expresaba una verdad “quien no conoce el mar tiene algo de huérfano”. Ante el mar se ahonda nuestra pequeñez, se agranda el universo, la naturaleza es imponente, se acallan las grandezas inauténticas de la humanidad, producto de la parafernalia inútil.
La fineza lírica de Andrés Morales le permite poetizar en profundidad “Contiene el mar la sombra de tus labios/ y el límite de piedra de tus ojos”. La secuencia de elementos nominales, bien escogidos, enhebran un tejido poético de gran calidad artística, cuyo mérito radica en los niveles de sugerencia expresiva, donde “tantas veces nos quedamos sin hablar”. El logocentrismo, entonces, se queda corto, muchas veces, ante las más hondas condiciones del ser humano raigal.
El hablante construye unas figuras donde lo inanimado se humaniza y esa cualidad le confiere una exégesis de misterio “La puerta que se abre entre los muros(…) / no quiere ver al fin de tanta espera”. Es uno de sus rasgos estilísticos esenciales, que entrega a su poesía, con gran ventaja, una delicadeza constructiva, porque “el hombre que come palomas (…)/ adivinó el secreto del odio secreto”. El nivel de sugerencia y plasticidad en las imágenes es otro de los aciertos en el orbe lírico del autor sudamericano.
En otros ámbitos, incorpora la fugacidad como un escudo ante el tránsito terrestre“que sea solo un gesto de silencio,/ un leve parpadear, un sueño extraño”. Ese espacio se focaliza en un devenir, como una manera de auscultar en los índices recónditos “partir a un viaje sin regreso/ desentrañando el agua en la larga travesía”. Inicio y fin, encuentro y desencuentro. Para nosotros, la travesía es una extensión del agua, como un sueño dormido entre las olas del fuego.
El hablante aborda su presencia en la casa de esta aldea global de la que formamos parte. Apela, en lo más hondo, hacia una desnudez holística “El mundo es un desnudo donde es mejor perderse/ entero y en su pena abrir los dedos llenos”. Nuevamente, el estro poético de Morales gana en intensidad y delicadeza, sin olvidar, como lo ha venido sosteniendo en su discurso lírico, la importancia y la validez de la palabra, como arma espiritual “en el murmullo insomne, / habrás cruzado el cielo con tu palabra sola”.
“Todo se derrumbe encima de tus sueños/ Noche que no hiere, agua que no ahoga, / la piedra te recuerda en su futuro incierto/ alguien cae sin cesar, en todas partes”. El planteamiento ideológico de estas imágenes en la poesía de Andrés Morales establece una actitud solidaria y central. Alguien, así, inespecífico, porque puede ser cualquiera, en algún sitio del planeta: cae. La caída nos afecta a todos, porque la maledicencia se enquista en las mejores actitudes humanas, en cada momento vital.
La caída es, sin duda, la entronización de “un mundo sin belleza, sin cantos, sin mañanas”. No nos imaginamos el mundo sin la poesía, sin el universo-logo que posibilita la fe y la esperanza hacia estadios mejores. A pesar de ello “Cae el sol, la luna: el mar se hunde entero”. Sin embargo, ante ese cuadro pantagruélico el ser humano apela, aunque sea, a “Sólo un gesto ciego/ o mudo de tus ojos”.
En el orbe lírico de Andrés Morales hay un cuadro de planteamientos solidarios frente al ser solitario que somos “entero me desierto, / me agrieto, me desangro/por una sola voz”. Y como seres en incompletitud, el hablante apela hacia esas rutas de incertidumbre, pero lo hace, con cordura, consciente de que su plano terrenal es una travesía finita, donde solo vamos recibiendo señales de adelantamientos, por ello, “Sueño en esa voz. / En ese mar cabalgo”, o bien, “el aire que respiro y no sé adonde/ acaba de morir”. Inicio-final; vida-muerte. El dos como posibilidad de quién soy o quién quiero ser.
En ese marco de producción lírica, la obra de Andrés Morales, riguroso poeta, escritor, catedrático y académico de Chile, ha sido un feliz encuentro en mis lecturas electrónicas del 2008. Su universo es amplio en el registro temático y sus nudos de significación tejen abordajes inherentes a la condición humana esencial. No por ello, el poeta santiaguino deja de mostrar un dístico punzante “un payaso ordena el mundo entre sus dedos/el circo se disfraza, la patria se desnuda”. La variada enumeración de los sintagmas contienen un discurso que se abre, dispuesto a todas las composiciones y recomposiciones de un mundo con insania, pero que su voz y talento, rodean de una fina belleza, con todos los elementos para ver por el ojo del precipicio, quitándose la ceguera que muerde el mar en sus adentros de sol. Enhorabuena, Andrés Morales. Recibe un abrazo costarricense desde la poesía y la confraternidad de tu palabra sin horario.


Licenciado MIGUEL FAJARDO KOREA
PREMIO NACIONAL DE PROMOCIÓN Y DIFUSIÓN CULTURAL DE COSTA RICA
Universidad Nacional de Costa Rica

Ilustración del pintor chileno Miguel Ángel Huerta.

jueves, 13 de marzo de 2008

APARECIÓ EL LIBRO "VAPOR TRANSATLÁNTICO: NUEVOS ACERCAMIENTOS A LA POESÍA HISPÁNICA Y NORTEAMERICANA CONTEMPORÁNEAS"


Miguel Ángel Zapata (editor)
Coedición Bilingüe
Hofstra University de New York
Fondo de Cultura Económica de México

Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Perú

(339 páginas)


Esta publicación es fruto del "Primer Encuentro de Poesía Bilingüe" realizado en New York en la Universidad de Hofstra. Se trata de un simposio dedicado a la poesía latinoamericana, española y norteamericana que fue realizado en circunstancias bastante abrumadoras para los ciudadanos estadounidenses después del impactante ataque al World Trade Center.
Esta muestra bilingüe tiene la finalidad de acercar a poetas de distintas nacionalidades y hacer un balance de la poesía hispánica y norteamericana, cotejando nuevos acercamientos críticos a las diferentes tendencias y registro de algunas voces relevantes en el parnaso norteamericano, latinoamericano y español. Cada poema original está acompañado de la correspondiente traducción, ya sea al español o al inglés. De esta manera se produce un diálogo entre diversas maneras de ver la poesía.

Autores reunidos en la muestra:


Pepa Anastasio / Blanca Andréu / John Ashbery / Donald. E. Axinn / David Baker / Carlos Germán Belli / Alicia Borinsky / Alan Britt / Marco Antonio Campos / Miguel Casado / Silvia Eugenia Castillero / Antonio Cisneros / Jeannette L. Clariond / Jennifer Clement / Billy Collins / Arturo Corcuera / David Cortés Cabán / Eduardo Espina / Enrique Fierro / Antonio Gamoneda / Forrest Gander / Concha García / Isaac Goldemberg / Loren Goodman / Oscar Hahn / Tomás Harris / Rodolfo Häsler / Amalia Iglesias Serna / Gwen Kirkpatrick / Pedro Lastra / Rosa Lentini / Eduardo Lizalde / Pedro López Adorno / Carlos López Degregori / Marta López Luaces / Juan Carlos Marset / José Antonio Mazzotti / Víctor Manuel Mendiola / Ana Merino / César Antonio Molina / Andrés Morales / María Negroni / Gaspar Orozco / Julio Ortega / Eloísa Otero / José Emilio Pacheco / Alberto Julián Pérez / Mercedes Roffé / Armando Romero / Benita Sampedro / Róger Santivánez / Anthony Seidman / Jaime Siles / Daniel Shapiro / Charles Simic / Mark Strand / Nicomedes Suárez Arauz / Juan Carlos Suñén / Víctor Toledo / Julio Trulillo / Juan Carlos Ureña / Lilián Uribe / Blanca Varela / Ida Vitale / José Watanabe / C.D Wright / Charles Wright / Miguel Ángel Zapata / Lila Zemborain


Miguel Ángel Zapata es un poeta peruano internacionalmente reconocido. Es profesor asociado de Literatura Latinoamericana en la Universidad Hofstra, New York. Estudió en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Lima, Perú), la Universidad de California, y es Ph. D. en Literatura por la Universidad de Washington. Ha escrito sobre literatura y cultura latinoamericana. Sus ensayos y poesía fueron publicados en todo el mundo y han sido traducidas al inglés, italiano, francés y portugués. Entre sus libros destacan: Un pino me habla de la lluvia (Lima, 2007), Iguana (Lima, 2006), A Sparrow in the House of Seven Patios (New York, 2005), Los muslos sobre la grama (Buenos Aires, 2005), El Hacedor y las palabras. Diálogos con poetas de América Latina (Lima, 2005), El cielo que me escribe (Lima, 2005; México, 2002), Moradas de la voz. Notas sobre la poesía hispanoamericana contemporánea (Lima; UNMSM, 2002), Escribir bajo el polvo (Lima, 2000), Nueva poesía latinoamericana (México; UNAM, 1999), Lumbre de la letra (Lima, 1997), Imágenes de los juegos (Lima, 1987) entre otros.
Tiene coeditadas varias antologías de poesía mexicana y peruana. Actualmente es el Redactor General de "The Hofstra Hispanic Review", Director de la "Editorial Corvus" y de la Colección de Ensayo "AMARU".