La página de Andrés Morales (1962), poeta, ensayista y académico chileno, es un Blog de apuntes y escritos abierto a todos aquellos interesados en la literatura y, en especial, en la poesía. Contiene poemas, artículos, notas, comentarios, críticas, reseñas, fotografías y en general, todos los tópicos imaginables e inimaginables en torno a la poesía, el cine, la prosa y la literatura chilena, hispanoamericana, española y europea de todas las épocas y estilos.
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"Soy un bicho de la tierra como cualquier ser humano, con cualidades y defectos, con errores y aciertos, -déjenme quedarme así- con mi memoria, ahora que yo soy. No quiero olvidar nada."
José Saramago
José Saramago
jueves, 25 de julio de 2019
miércoles, 24 de julio de 2019
martes, 23 de julio de 2019
sábado, 20 de julio de 2019
miércoles, 17 de julio de 2019
ANDRÉS MORALES: "UNA PEQUEÑA CRÓNICA, LA TRAVESÍA DEL “WINNIPEG” DE LOS MORALES MALVA"
En
diciembre de 2001, al recibir, por el conjunto de mi obra, el “Premio de Poesía
Pablo Neruda 2001”, agradecí de una manera especial el galardón, pues me
honraba y me consagraba como poeta, pero, además, poseía una significación
extraordinariamente importante para mi vida: “la vida misma” … La verdad es que
tuve que agradecer doblemente y con gran emoción, pues Pablo Neruda había sido,
como Cónsul chileno para la Inmigración Española, quien había liberado a mi
familia paterna de los campos de concentración de Argeles y Saint Ciprien y quien
luego los había salvado de una segura muerte en la Segunda Guerra Mundial
embarcándolos en ese mítico vapor “Winnipeg” que atravesó el Atlántico con
rumbo a la libertad que Chile ofrecía en esos años con el ejemplar gobierno del
presidente Pedro Aguirre Cerda y del “Frente Popular”.
En
los días finales de la guerra y desde Barcelona, mis abuelos paternos Dolores
Malva López y José Morales Chofré se dirigieron a la frontera francesa y
lograron cruzarla con algunas dificultades. Unas semanas después,
aproximadamente, y, por separado, mi padre Juan Alberto Morales Malva (teniente
de la fuerza aérea) y mi tío José Ricardo Morales Malva (mayor del ejército),
ambos oficiales jovencísimos, pasaron hacia Francia, cruzando muy
trabajosamente, a pie, los Pirineos, debiendo dejar sus armas en la “tierra de
nadie”, siendo trasladados de inmediato a dos campos de concentración
absolutamente improvisados: las playas de Argeles y de St. Ciprien en el
mediterráneo francés. Época de vientos y lluvias, la vida en los campos se hizo
miserable y la ayuda internacional brilló por su ausencia (¿a quién le
interesaría el destino de un ejército derrotado?). Cuidados por guardias
senegaleses que no dudaban en reprimir cualquier descontento, los cientos de
miles de soldados sufrieron lo indecible para poder comer, dormir e incluso,
simplemente, sobrevivir en aquellas circunstancias.
Así
pasaron los días hasta que mi abuelo José supo de la extraordinaria iniciativa,
para llevar españoles a América, del poeta chileno Pablo Neruda, del Gobierno
de Chile y del Servicio de la Emigración Española (S.E.R.E.) e, inmediatamente,
inició una campaña personal para lograr un cupo para su familia. Presentando
los papeles a ese Consulado de la Inmigración Española (nombre que se le dio a
la oficina en París encabezada por el Cónsul Neruda y que recibía las
solicitudes de viaje) y viviendo a duras penas entre Perpiñán y Marsella, finalmente
se expidieron los salvoconductos y la esperanza parecía sonreírles por primera
vez.
Pero
las cosas no eran tan fáciles… Aún con los permisos, los billetes de viaje y
toda la documentación, había que “sacar” a los hermanos José Ricardo y Juan
Alberto de los campos de concentración, labor nada de fácil, pues la
sobrepoblación en las playas, la multitud vociferante de españoles y un pobrísimo
sistema de altavoces no ayudaban en lo absoluto. Así, después de días y días
llamando, preguntando, gritando y encargando a terceros la búsqueda de los
muchachos, primero José Ricardo, en St. Ciprien, y luego Juan Alberto, en
Argeles pudieron abrazar a sus padres a quienes no veían hace muchos meses.
Hubieron
de pasar diversas vicisitudes con los controles policiales franceses hasta
llegar al pequeño puerto de Trompeloup. Por fin, una vez embarcados, el 4 de
agosto de 1939, con alrededor de dos mil almas repletando el barco, zarpan
definitivamente al nuevo continente.
Los
Morales Malva, vecinos de la Gran Vía de Valencia, del popular Cabanyal donde
eran propietarios de la aún existente Farmacia “Morales”, lo dejaban todo, se
despedían de una España en ruinas, desolada y de una Europa a punto de entrar
en una agonía espantosa. Abandonaban todo, desesperanzados, preguntándose si
sus antiguas carreras de químico, de historiador o de pianista tal vez
quedarían truncadas. Sabían de la historia y de la tradición democrática de
Chile, conocían a algunos personajes, artistas y fundamentalmente escritores, pero
no conocían el olor a Chile, el sabor, la apariencia y la rugosidad de sus
contornos, de sus comidas, de sus montañas, de ese Pacífico rebelde… Todo era
un misterio que se develaría luego del largo viaje. Todo estaba por nacer
nuevamente en los corazones de aquellos valencianos.
Hacinados,
muy incómodos, pero hacendosos, a veces con nostalgia y otras de buen humor,
fueron cruzando el Atlántico, el Caribe, el Canal de Panamá y buena parte de
las costas sudamericanas. Las actividades eran muy variadas: se trataba de
matar el tiempo, pero también de aprender cosas. Se enseñaba historia, bailes
populares, se redactaba un periódico de abordo, etc.
El
primer puerto chileno donde atracó el “Winnipeg” fue Arica, el 30 de agosto de
1939… Un par de días antes de aquel terrible
1 de septiembre en el que, los nazis, con la invasión de Polonia, hacían
estallar un nuevo episodio suicida en la historia de Europa. La navegación
continuaría hasta Valparaíso, con la mitad del barco a oscuras (de cara a alta
mar) en prevención a posibles ataques. En la noche del 2 de septiembre el barco
fondea en la bahía de Valparaíso a la espera de atracar el día siguiente para
desembarcar.
Siempre
me he preguntado cómo debía haber sido estar acodado, esa noche, en la baranda
de alguna cubierta del buque mirando las hermosas e hipnóticas luces de
Valparaíso; preguntándose cómo era Chile, qué les esperaba y qué vida continuarían
viviendo. Habría fracasos, seguro, pero también logros, sobre todo con la
frente en alto, en libertad. Comenzar una nueva vida, empezar de cero, como
decía mi padre, era un nuevo nacimiento que implicaba muchos dolores y
sacrificios, muchas renuncias y muchos sinsabores, pero que, al final, también
se transformaba en un sentimiento de renacido amor de un “ser humano
resucitado”, esta vez por una tierra que los acogería en su austeridad, en su
rudeza, pero también en su infinita generosidad y asombro.
Al
día siguiente, unos en las calles de Valparaíso, otros en las avenidas de
Santiago de Chile, comenzarían a vivir el destierro echando nuevas raíces en el
otro costado del mundo.
Santiago
de Chile, julio de 2019
LLAMADO A PARTICIPAR EN LA "XIII CONFERENCIA ANUAL INTERNACIONAL DE LITERATURA" EN ATENAS, GRECIA, JUNIO DE 2020
13th Annual International Conference on Literature1-4 June 2020, Athens, GreeceSponsored by the Athens Journal of Philology
Please note that all our conferences are non-thematic as explained in our policy (click here). However, academic members and friends can take the lead to organize and chair a stream as part of this conference.
Academic member responsible for the conference:
- Dr. Stamos Metzidakis, Head, Literature Unit, ATINER & Professor Emeritus of French and Comparative Literature, Washington University in Saint Louis, USA & Adjunct Professor of French, Hunter College-CUNY, USA.
Important dates:
- Deadline to submit abstracts: 28 October 2019 (Decisions are reached in less than 4 weeks after the abstract submission-Please click here for our policy on abstract and paper acceptance).
- Deadline to register with a paper presentation: Please see your acceptance letter sent to you after submitting the abstract.
- Deadline to register without a presentation: At least one month before the conference subject to approval.
- Deadline to submit full papers: 4 May 2020 (Unless otherwise is specified in your acceptance letter). Click here for Paper Guidelines. Please submit the paper only if the abstract submission has been officially accepted. ATINER does not consider papers for publication if they are not presented by the author at one of its conferences. Please submit your paper using the following paper submission form:
- https://www.atiner.gr/literature
lunes, 15 de julio de 2019
"DOLOR Y GLORIA" (PELÍCULA DE PEDRO ALMODÓVAR), CRÍTICA DE CINE DEL ESCRITOR ANIBAL RICCI
DOLOR Y GLORIA (2019)
Dirigida por Pedro Almodóvar
No es la mejor obra del director
manchego, pero es una muy honesta vuelta de tuerca para un cineasta con más de
veinte películas al hombro, próximo a cumplir setenta años, cuyos padecimientos
físicos le pasan la cuenta a la hora de abordar nuevos proyectos.
A lo largo de su carrera Almodóvar nos
acostumbró a melodramas elaborados con montajes vigorosos, fundados sobre
guiones fuera de lo común, mezcla de relato policíaco con tópicos
controversiales, no rehuyendo su homosexualidad e imponiendo puntos de vista
rupturistas.
El tema de la madre recorre su
filmografía, acaso por haberse criado en un mundo rodeado de mujeres (primera
escena de esta última producción). Cuando la acción encuadra protagonistas
masculinos, suelen prevalecer temas como la soledad, ausencia del padre y en
definitiva el universo de sus personajes es articulado por la presencia
omnipresente de lo femenino.
Salvador Mallo (Antonio Banderas) es
su alter ego, interpretación de su yo interno, el Almodóvar resultante más allá
de sus excesos, de sus amores, aquel que muestra el motor que lo motiva a
enfrentar el mundo. En varios pasajes nos recuerda que el cine lo rescata de
las profundidades (incluso en los diálogos de la obra Adicción que representa
su amigo Alberto Crespo). Cuando se paraliza y deja de crear (es muy honesto al
respecto) Salvador carga con el dolor de los achaques, sus personajes lo
abandonan y se encuentra más solo que nunca. Se ancla en el pasado (síntoma depresivo)
donde sus recuerdos de niñez son limpios, su madre estricta y preocupada, en
contraposición con el vacío que le genera no estar escribiendo, porque son los
personajes los que lo comunican con el resto y recurre a las drogas para
olvidarse del dolor, de la ausencia del amor de su juventud, necesita ayuda y su
cuerpo pide a gritos que lo rescaten. Escribir guiones y rodarlos es lo que
transmuta esa melancolía e impregna el presente de vitalidad. Almodóvar confidencia
que nos necesita, que los espectadores somos los únicos capaces de atestiguar
su andar por la vida.
Al reencontrarse con su pasado
(Alberto Crespo) treinta años después del estreno de Sabor, con motivo de la
restauración de sus negativos, Salvador ya no sabe qué contarnos, las historias
se han esfumado y la muerte de su madre le ha provocado problemas de espalda
que intenta curar con una cirugía, pero el dolor no es sólo físico. La mente y
el cuerpo hacen daño y el azar trae de vuelta a su amigo que consume heroína.
Salvador decide probarla para acordarse de Federico Delgado, su amor del pasado,
aquél que sucumbió a los excesos de esa droga y la efervescencia de Madrid.
Almodóvar vivió los momentos más felices y por esos años escribió las historias
que plasmaría en sus futuras películas. Federico fue el origen de esa energía,
pero esa misma fuerza lo terminó destruyendo y lo llevó hasta Buenos Aires, muy
lejos, lugar donde se compondría de los estragos de la droga. Almodóvar trabajó
incansablemente en moldear esas anécdotas y gracias a esas historias logró
sobrevivir la soledad.
El guion se construye en base a
episodios fortuitos y el montaje es muy elegante al intercalar momentos dulces de
la niñez con un presente vacío donde casualmente Crespo lee el guion de
Adicción, Salvador se lo regala y su amigo (al darle vida en un teatro)
reconduce al presente y despierta algo en el subconsciente de Almodóvar. En una
de esas funciones el azar encontrará a Federico en la calle (testamento de por
medio) y el afiche lo atrapa para luego reconocerse como el objeto de deseo del
monólogo testimonial. Intercambio de teléfonos y encuentro entre los amantes,
un beso hermoso que conjuga la plenitud de esos días, breve pero intenso, el
motor de partida que necesitó Salvador para dejar la droga y volver a
conectarse con su público.
Antes deambulaba por el departamento,
casi no tolerando alimento, mientras una colaboradora lo asistía en cosas
mundanas. Ahora recuerda el cariño de su madre, el otro gran amor, necesitó de sus
consejos para encausar los años de infancia. Almodóvar era un chico pueblerino,
Paterna constituyó su caverna original (una especie de catacumba subterránea) en
cuyos muros se plasmaría su imaginación. Salvador Mallo la denomina
auto-ficción, pero es algo más bello y profundo. Los protagonistas se dibujaron
en esas paredes de cal y, según la alegoría de Platón, sus sombras se fueron
apoderando de esas imágenes luminosas proyectadas al interior del cine.
Almodóvar nos invita a visitar esas sombras, que ha desnudado tantas veces
sobre un telón transparente.
El montaje es bellísimo. Somos
testigos de como desaparece el velo entre la realidad y la fantasía, entre el
pasado y el presente, de como el primer deseo se transformaría en la llama que
iluminó los pasajes de su vida, la única posibilidad de vencer los padecimientos
del cuerpo y proyectar luz sobre todos nosotros.
Que el arte rescate a un artista de
sus debilidades y carencias no es nada nuevo, acaso no existe el artista feliz,
pero este sujeto no es cualquiera, es el cineasta español más reconocible desde
Luis Buñuel. Nos confidencia que está cansado, que la muerte de su madre lo
remeció, que a pesar de sus días de gloria no lo está pasando bien. Después de
veintidós películas, los temas se le han agotado y sólo resta hablar de sí
mismo.
Almodóvar nos aborda de manera
íntima, los colores furiosos siguen ahí, pero la iluminación es más cálida.
Dolor y Gloria es su “hable con él”, el artista se despoja de sus ropajes y nos
muestra su humanidad.
"POETAS DE AMÉRICA" PROGRAMA RADIAL SOBRE POESÍA DE GUILLERMO E. PILÍA Y ANGELA GENTILE (2019)
Amigas y amigos:
Queremos invitarles a escuchar POETAS DE AMÉRICA, nuestro nuevo emprendimiento radial que se emite por FM DIFUSIÓN 98.1 de Berisso para el mundo. Por eso les enviamos el PROGRAMA 1, con la participación del poeta de Puerto Rico DAVID CORTÉS CABÁN. Como podrán apreciar, se trata de un registro de poetas latinoamericanos en su propia voz y en su propia obra. Contamos con el auspicio de la Academia Hispanoamericana de Buenas Letras de Madrid y la Fundación Biblos 03. Este es el detalle de los invitados de los primeros programas: 1) David Cortés Cabán (Puerto Rico), 2) Orietta Lozano(Colombia), 3) Carlos Hugo Garrido Chalén (Perú), 4) Eduardo González (Chile), 5) Reneé Ferrer (Paraguay), 6) Javier Alvarado (Panamá), 7) Juan Carlos Olivas (Costa Rica), 8) Maria Alejandra Basualto Pearcy (Chile) y 9) Nilton Santiago (Perú). En el mes de julio estarán: 10) Sergio Antonio Chiappe Riaño (Colombia), 11) Laura Antillano (Venezuela), 12) Balam Rodrigo (México) y 13) Boris Rozas (Argentina). Los programas continuarán con 14) Ivonne Gordon (Ecuador), 15) Diego Alegria (Chile), 16) Omar Ortiz Forero (Colombia), 17) Beatriz Schaefer Peña (Argentina), 18) Francisco Trejo (México), 19) Marcelo Gatica (Chile), 20) Hilda Pardo (Colombia), 21) Marisol Briones (Sol Briona, Nicaragua / El Salvador) y 22) Giovanni Alexis Astengo Martin (Chile). La lista no termina allí. Esperamos seguir recibiendo material sonoro. Nosotros les haremos llegar por este medio, todas las semanas, un programa ya emitido, para que lo escuchen y difundan, si es posible. Un cordial saludo,
Ángela Gentile y Guillermo Pilía
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