La página de Andrés Morales (1962), poeta, ensayista y académico chileno, es un Blog de apuntes y escritos abierto a todos aquellos interesados en la literatura y, en especial, en la poesía. Contiene poemas, artículos, notas, comentarios, críticas, reseñas, fotografías y en general, todos los tópicos imaginables e inimaginables en torno a la poesía, el cine, la prosa y la literatura chilena, hispanoamericana, española y europea de todas las épocas y estilos.
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José Saramago
miércoles, 30 de agosto de 2023
viernes, 25 de agosto de 2023
miércoles, 23 de agosto de 2023
LOS POETAS CHILENOS SERGIO BADILLA Y THOMAS HARRIS OBTIENEN EL PREMIO DÁMASO ALONSO 2021 Y 2022
Sergio
Badilla Castillo
Nació en Valparaíso, Chile, 30 de noviembre de 1947) es un poeta,
escritor y académico chileno, creador del transrealismo poético y promovedor
del movimiento transrealista en la poesía
actual. Estudió periodismo en la Universidad de Chile de Valparaíso, entre
los años 1968 y 1972 y posteriormente Antropología Social en la Universidad de Estocolmo. En sus años de
estudiante universitario, trabó contacto, tempranamente, con los poetas más
relevantes de su ciudad natal, tales como: Juan Luis Martínez; Juan Cameron y
con los principales grupos poéticos chilenos de la década de los sesenta. Como consecuencia
del Golpe Militar de 1973, Badilla tuvo que abandonar Chile, iniciando un largo
periplo en su destierro que los llevaría a Argentina, Rumania y Suecia por casi
dos décadas. La primera parte de su exilio la vivió en Argentina, país que por
correspondencia materna le resultó familiar, ya que desde niño había tenido
repetidas estancias en Buenos Aires, en casa de su abuela, Domitila. Allí
mantiene una cercana amistad con el pintor Luis Felipe Noé, y se relaciona con los
escritores Miguel Briante y Antonio Skármeta. Debido al clima de
desasosiego político que surge después de la muerte del presidente Perón,
Badilla Castillo debe abandonar Argentina y se radicó en abril de 1975, en Bucarest, Rumanía hasta
mediados de 1976.
En ese período se relacionará con otros poetas expatriados chilenos: Alfonso Alcalde, Tito Valenzuela, Omar Lara y
con el poeta rumano Marin Sorescu. Como consecuencia de las relaciones políticas
imperantes, debe, una vez más, abandonar este país, del este europeo y se
trasladó a Estocolmo, Suecia.
Durante su permanencia en Escandinavia desarrolló
un contacto muy próximo y afín con los escritores suecos, Sun Axelsson, Östen Sjöstrand y Willy Granqvist,
al mismo tiempo que formó parte del Grupo Taller de Estocolmo, y del Pelican
International Group of Arts y fundó las revistas Polo Norte y Pasión. En
octubre de 1989 organiza
en Suecia,
el primer Festival Latinoamericano de Poesía: La reconstrucción del
tiempo, que se desarrolló en la Universidad de Estocolmo y en el Moderna Museet (Museo
de Arte Moderno). Fue periodista de cultura de Radio Suecia Internacional y del
programa Panorama de Sveriges Radio durante
13 años, entre 1980 y 1993.A finales de marzo de 2008 participó en el
IV Festival Internacional de Esmirna, Turquía,
dedicado a Latinoamérica. En agosto de 2008 realizó un
célebre recital en la Isla de Pascua y
en noviembre del mismo año, efectuó dos lecturas en la Biblioteca Nacional
de Buenos Aires. En abril de 2009 es invitado a realizar lecturas
de su obra poética, en la Biblioteca del Congreso de
Washington y en la Universidad George Mason. de Virginia, Estados Unidos.
En julio de 2010 participa en el festival de poesía: Voix Vives de
Méditerranée, donde presenta su nuevo libro: Ville Asiégée, editado por
ediciones Al Manor. Ese mismo año, en octubre participa en el Primer encuentro
de Escritores de Chile, en Valparaíso. y es incluido en la antología: Generación
de 80 de Chile, editada por Mago Editores y prologada y compilada por el poeta
Andrés Morales. Poeta con un gran ascendiente nórdico en su creación literaria,
influido por los finlandeses Edith Södergran, Elmer Diktonius, Paavo Haavikko y Pentti Saarikoski;
y por los suecos Gunnar Ekelöf, Tomas Tranströmer y Lars Gustafsson. La
temática esencial de su poesía es fundamentalmente mitológica, siendo sus
tópicos preferentes la cosmogonía nórdica, de la estirpe báltica. Sus obras más
recientes, como el caso de su libro Saga Nórdica, están
orientadas a ese ámbito creativo, donde se entreverán las figuras míticas con
personajes de la cotidianidad.
Thomas Harris
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Nació en La Serena, en 1956. Es profesor de Español por la Universidad
de Concepción. Ha impartido docencia de literatura y lenguaje en diversas
universidades. Actualmente es Jefe de Ediciones Biblioteca Nacional. Ha
publicado, entre otros, los siguientes libros de poesía: Zonas de
peligro (1985); Cipango (1992; 1996 en FCE); Ha
participado en encuentros literarios en distintos países de Hispanoamérica,
Europa y el Caribe, y su obra aparece traducida al inglés y al sueco. En 1993
obtuvo el premio municipal de poesía por su obra Cipango,
y en 1996 obtiene el premio Casa de las Américas por su obra inédita Crónicas
maravillosas. El año 2010 fue traducido al inglés su
poemario Cipango, por el poeta y traductor Daniel Shapiro para la
editorial Buckness Press. En 2012. Recibe el Premio Atenea de la Universidad de
Concepción para la mejor obra literaria publicada entre los años 2009 y 2010,
por el poemario La dunas del Deseo. En 2017 publica En el mismo
río, antología de su obra poética publicada entre 1985 y 2015. (UDP
Ediciones).
MICRO MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO DE LAS TUSCIA, ITALIA POR EL CRÍTICO Y POETA CHILENO ANTONIO ARÉVALO
LA ACADEMIA HISPANOAMERICANA DE BUENAS LETRAS DA A CONOCER LOS PREMIOS LITERARIOS DÁMASO ALONSO 2021-2022 Y 2023
Premios Dámaso Alonso 2021
Pedro
Enríquez (España)
Isolda
Rodríguez Rosales (Nicaragua)
Thomas
Harris (Chile)
Premios
Dámaso Alonso 2022
Sergio
Badilla Castillo (Chile)
Antonina
Rodrigo (España)
Rafael
Felipe Oteriño (Argentina)
Premios
Dámaso Alonso 2023
Jenaro
Talens (España)
Mercedes
Roffé (Argentina)
Javier
Alvarado (Panamá)
viernes, 18 de agosto de 2023
ALGUNOS POEMAS DE ANDRÉS MORALES TRADUCIDOS AL GRIEGO POR STELIOS KARAYANIS Ποιήματα του Αντρές Μοράλες. Μετάφραση Στέλιος Καραγιάννης
Los elegidos
Fuimos
una estirpe generosa
el don que nos fue dado en privilegio
lo hicimos madurar perfectamente.
Sólo que algo nos faltó, no fue el silencio
ni el ansia de morir en la batalla.
Sólo que algo estaba allí detrás del sol
y las noches donde el mar se estremecía.
Vimos los caballos y los peces,
el rápido aletear del tiempo ajeno;
vimos el diluvio, la ruina, el esperpento
y el húmedo contacto de la tierra.
Nada es como ayer ni puede darse
el fruto en el invierno despiadado;
la historia no quisiera recortada
al tiempo reescribirlo en la derrota.
Cada cosa en su lugar,
también la muerte.
Fuimos una estirpe generosa.
Οι εκλεκτοί
Ήμασταν μια
γενναιόδωρη καταγωγή
το δώρο που μας
δόθηκε προνομιακά
το ωριμάσαμε τέλεια.
Απλώς κάτι έλειπε,
δεν ήταν η σιωπή
ούτε η επιθυμία να
πεθάνεις στη μάχη.
Μόνο που κάτι
υπήρχε πίσω από τον ήλιο
και τις νύχτες που
η θάλασσα έτρεμε.
Είδαμε τα άλογα
και τα ψάρια,
το γρήγορο
φτερούγισμα του χρόνου των άλλων.
Είδαμε τον
κατακλυσμό, το ερείπιο, το γκροτέσκο
και την υγρή επαφή
της γης.
Τίποτα δεν είναι
σαν χθες ούτε μπορεί να συμβεί
ο καρπός στον
ανελέητο χειμώνα·
η ιστορία δεν θα
ήθελε να κοπεί
ενώ το ξαναέγραφε
με ήττα.
Κάθε πράγμα στη
θέση του,
επίσης θάνατος.
Ήμασταν μια
γενναιόδωρη καταγωγή.
Danza Macabra
Dios nunca juega a los
dados,
pero los carga de muerte.
Dios nunca juega a las cartas,
aunque a su hijo lo cuelguen.
Dios ya no lee las manos
ni traduce cenizas.
Dios tan sólo bosteza
mientras la danza macabra
nunca se acaba en la sangre.
Μακάβριος χορός
Ο Θεός δεν παίζει
ποτέ ζάρια
αλλά τους
κατηγορεί για θάνατο.
Ο Θεός δεν παίζει
ποτέ χαρτιά
κι ας απαγχονιστεί
ο γιος του.
Ο Θεός δεν
διαβάζει πια τα χέρια
ούτε στάχτη
μεταφράζει.
Ο Θεός απλά
χασμουριέται
ενώ ο μακάβριος χορός
δεν τελειώνει ποτέ
στο αίμα.
Libera me
Del tiempo que nos cruza como un trueno congelado,
del plazo y de las deudas con los vivos y los muertos,
de la blasfemia dicha por la injusticia siempre,
de todas las mentiras que nos envenenaron
y todas las mentiras aún no pronunciadas.
Del agua y la esperanza de sanación en vida,
de los profetas ciegos, de la verdad a medias,
del grito, de la sangre, de los terrores diarios
y del vacío pleno en soledad de cárcel.
Jamás de la hecatombe, del juicio indispensable
que habrá de ensombrecer el ceño de las madres;
jamás de los castigos por las cenizas mudas:
el precipicio amargo del despeñado en culpa.
Libérame del hierro que destrozó la risa,
libérame del pan de la falsía indigna,
libérame del miedo al trueno que somete.
Libérame, mi Dios, del propio corazón.
Ελευθέρωσέ με
Του χρόνου που μας διασχίζει
σαν παγωμένη βροντή,
της θητείας και των χρεών με
ζωντανούς και νεκρούς,
της βλασφημίας που λέγεται
πάντα από την αδικία,
από όλα τα ψέματα που μας
δηλητηρίασαν
Και όλα τα ψέματα ακόμα
ανείπωτα.
Από το νερό και την ελπίδα
της θεραπείας στη ζωή,
των τυφλών προφητών, της
μισής αλήθειας,
της κραυγής, του αίματος, των
καθημερινών τρόμων
και το πλήρες κενό στη
μοναξιά της φυλακής.
Ποτέ της εκατόμβης, της
απαραίτητης δίκης
που θα σκοτεινιάσει το
συνοφρύωμα των μητέρων.
ποτέ από τις τιμωρίες για τη
βουβή στάχτη:
ο πικρός γκρεμός του γκρεμού
στις ενοχές.
Ελευθερώστε με από το σίδερο
που κατέστρεψε το γέλιο,
ελευθέρωσε με από το ψωμί του
ανάξιου ψεύδους,
Ελευθέρωσέ με από τον φόβο
της βροντής που υποτάσσει.
Ελευθέρωσέ με, Θεέ μου, από
την ίδια μου την καρδιά.
El canto de la Sibila
La lengua en que respiro
y en la que nunca hablo.
La
dulce lengua madre,
anémona olvidada,
en donde yo adivino
y sueño a medianoche.
Aquella en la que escribo
(enmascarada siempre),
aquella que no entiendo
trepando
sus acentos.
Aquella
siempreviva
como una golondrina
o cien gaviotas blancas,
como este prodigioso
decir marino, ahora,
donde es mejor callar
soñando con sus piedras
de un mar y de una isla,
que no adivinarán
la dicha de estas letras
que habitan en el aire
aún quieto o caprichoso
en el lejano exilio.
Το
τραγούδι της Σίβυλλας
Η γλώσσα στην οποία αναπνέω
και στο οποίο δεν μιλάω ποτέ.
Η γλυκιά μητρική γλώσσα,
ξεχασμένη Ανεμώνη,
όπου υποθέτω
Και ονειρεύομαι τα μεσάνυχτα.
Αυτή στην οποία γράφω
(πάντα μασκοφόρος),
αυτός που δεν καταλαβαίνω
σκαρφαλώνοντας τις προφορές τους.
εκείνο το αειθαλές
σαν χελιδόνι
ή εκατό λευκούς γλάρους,
σαν αυτό το θαυμαστό
πες ναυτικό, τώρα,
όπου είναι καλύτερα να σιωπάς
ονειρεύεται τις πέτρες του
μιας θάλασσας και ενός νησιού,
δεν θα μαντέψουν
την ευτυχία αυτών των γραμμάτων
που ζουν στον αέρα
ακόμα ακίνητος ή ιδιότροπος
σε μακρινή εξορία.
Visión del padre muerto
De nada aquel amor de sordas lilas,
de nada esa república difunta.
Estás
sentado entonces, austeramente solo
y en otras vida piensas, fotografiado ayer.
El mar es traidor: es otro el mar que rompe.
Mejor abandonarse, abandonarse entero.
Όραμα του νεκρού πατέρα
Αυτή η αγάπη για τις κωφές πασχαλιές είναι ευπρόσδεκτη,
Καλώς ήρθες, αυτή η εκλιπούσα δημοκρατία.
Τότε κάθεσαι εντελώς μόνος
και σε άλλες ζωές νομίζεις, φωτογραφημένη χθες.
Η θάλασσα είναι ύπουλη: η θάλασσα που σκάει είναι άλλη.
Καλύτερα να εγκαταλείψεις τον εαυτό σου, να εγκαταλείψεις τον εαυτό σου
εντελώς.
El
hombre cruel
En sus uñas las señales,
las invasiones de los perros,
el crepúsculo glacial,
la cara oculta y nueva
de la muerte.
Le duelen los dedos,
los ojos se le caen
y un par de sus dientes
le muerden el sueño.
La tarde:
descubrió los parques,
unas calles,
la distancia.
La tarde:
terminó las hojas,
los besos,
la visiones.
Ο σκληρός άνθρωπος
Στα
νύχια του τα σημάδια,
εισβολές
σκύλων,
παγωμένο
λυκόφως,
το
κρυφό και νέο πρόσωπο
του
θανάτου.
Πονάνε
τα δάχτυλά σου
του
πέφτουν τα μάτια
και
ένα ζευγάρι δόντια του
Σου
δαγκώνουν τον ύπνο.
Το
απόγευμα:
ανακάλυψε
τα πάρκα,
κάποιους
δρόμους,
απόσταση.
Το
απόγευμα:
τελειωμένα
φύλλα,
τα
φιλιά,
τα
οράματα.
Adriático en Dubrovnik
(A Jaime Siles)
Este mar .. este
mar .. Este Mar
Único .. perfecto .. conjugado
navegándose perpetuo en su descanso
ceremonia rito de lenguaje
He aquí el rostro de las horas
el brazo que recorre y no respira
(Yo he visto como el sol en su cadencia
adivina el arrebato .. la partida)
Argonautas que regresan con manzanas
lirios .. islas en las manos
y el peso de mis ojos en su viaje
Aquí el mar completo en su desnudo
frágil .. terrible .. cuerpo
entero
Aquí converge el sueño por su sangre
y rompe el sol su centro presentido
Αδριατική στο Ντουμπρόβνικ
(Στον Jaime Siles)
Αυτή η
θάλασσα .. αυτή η θάλασσα .. αυτή η θάλασσα
Μοναδικό
.. τέλειο .. συζευγμένο
πλέοντας
αέναα στην ανάπαυσή του
γλωσσική
τελετή
ιδού
το πρόσωπο των ωρών
το
μπράτσο που τρέχει και δεν αναπνέει
(Έχω
δει πώς ο ήλιος στον ρυθμό του
μαντέψτε
το ξέσπασμα .. η αναχώρηση)
Αργοναύτες
που επιστρέφουν με μήλα
κρίνα
.. νησιά στα χέρια
και το
βάρος των ματιών μου στο ταξίδι τους
Εδώ
όλη η θάλασσα στο γυμνό της
εύθραυστο
.. τρομερό .. ολόκληρο σώμα
Εδώ
συγκλίνει το όνειρο για το αίμα του
και ο
ήλιος σπάει το σημερινό του κέντρο
"PERSONA EN LAS VÍAS" POR EL ESCRITOR CHILENO ANÍBAL RICCI
No se ha sentido bien y la semana anterior
andaba extraño. Cumplió ochenta años y supongo que los vecinos le comentan al
oído. Somos los peores hijos y sus nietos no tienen criterio. Treinta años
atrás mi hermana y yo éramos los descriteriados.
He viajado dos veces a Viña del Mar en los
últimos días. Antes de tomar el Metro me aprovisiono de cervezas. Voy preparado
para asentir a todo lo que diga. Siempre dueño de la razón, aunque con los años
el discurso se ha agudizado. Odio ir a Viña, ese departamento maldito. Me
espera en el café Anayak y pido cuatro huevos a la copa. Me siento cansado,
detesto cuando asegura que vivirá ciento veinte años. El mismo que considera
personas sólo a los que egresaron de una carrera profesional, pero también el
que dice que el trabajo no sirve para nada. El que nada hace nada teme, repitió
durante años, ese lema de los empleados públicos. Heredó propiedades y eso le
permitió invertir en unos departamentos. Retiene por horas a mi hermana en el
teléfono para desplegar monólogos acerca de su buena salud y que los demás
ojalá mueran de cáncer. Está mejor que la semana anterior, menos resentido. De
algo que sirva ir a verlo, quiero que acabe con la violencia, por lo menos que
se salven mis sobrinos. Ejerce sobre ellos la violencia psicológica que le
permite estar pagando sus estudios. Viví en este departamento durante dos años
y tuve que huir a Horcón. Caminaba todos los días a Ventanas y ese aire
contaminado era preferible a compartir el techo de mi progenitor. No sólo eran
sus palabras, el ruido de las calderas no me dejaba dormir. Voces implacables
que impedían salir a la calle. Por las noches escuchaba a los vecinos hablando
en mi contra. Un día abrieron la ventana y me arrojaron agua. Despertaba con
arañas en la cara y de verdad no podía dormir. Descansaba durante el día y veía
películas por las noches. De los audífonos surgían otras voces y tuve que bajar
el volumen del computador. Ponerlo en silencio para que no se colaran esas
recriminaciones de la infancia. Cuando todos alrededor se ponen en tu contra el
mundo se vuelve un infierno. Por eso atendía en clases y luego salía a andar en
bicicleta hasta medianoche. No escuchar a los demás daba cierta paz.
Las cervezas cumplieron su cometido, hizo
que las palabras fueran más amables. Antes lo contradecía, los padres de mis
amigos eran ingenieros que no sabían vivir. Para qué estudiar si el trabajo es
una mierda. Ese sí es un discurso de pacotilla. Fueron muchas horas hablando
con mi padre y estoy tan cansado. A las nueve en punto ingiero los somníferos.
Tengo demasiado miedo en este cuarto, debí almorzar y volver de inmediato a
Santiago. Una llamada salvadora desde San Felipe. Unas palabras cariñosas antes
de dormir. Estoy tan cansado, necesito dormir quince horas y levantarme cuando
el departamento esté deshabitado. Tengo miedo a la gente de este condominio.
Dice que todos son buenas personas, que se preocupan por él. Mi madre agarró mi
celular mientras estaba en el baño. Lo tenía cargando y ahora tengo que
adivinar dónde lo escondió. En la tarde desapareció mi bolso. Encuentro el
celular sin volumen, le cambió el brillo a la pantalla. Vuelvo a la pieza a
enchufarlo al cargador, ahora no encuentro el pijama que dejé encima. Quiero
dormir, pero este lugar siempre fue una pesadilla.
Despierto a mediodía, mi mente restaurada
consulta la hora. Llamo a San Felipe y de nuevo converso con ella. Me encanta
escuchar su voz. Quiero almorzar y dejar lo antes posible la ciudad. Voy
caminando por calle Quillota, una zona muy parecida a Diez de Julio. Hay
comercio callejero, pero menos que en Santiago. Viña es sinónimo de sexo
callejero. Conozco sus calles nocturnas y en Libertad han cerrado el Homero.
Desaparecieron los lugares donde venden cervezas de litro. Van apareciendo
nuevos restoranes. Es extraño, pero mientras peor está la economía los lugares
para comer crecen como callampas. Supongo que el lavado de dinero se apoderó de
este balneario. Regreso a calle Quillota y ahora semeja al barrio San Diego.
Pero acá no hay libros ni arman computadores. Es un sector popular, pero no hay
la cantidad de inmigrantes del centro de Santiago.
Saco el pasaje de vuelta y esta vez compro
una coca–cola. Quiero llegar pronto a la capital y escribir unas
líneas para desahogarme. El bus va repleto, siento que huyen de la ciudad
jardín. Hora y media para llegar a estación Pajaritos. El chofer avisa que el
Metro no está funcionando. Tendré que bajarme en Universidad de Santiago.
Antes de bajar paso al baño del bus. Por
los parlantes del terminal avisan llegadas y salidas mientras camino raudo
hasta el ingreso de la estación. Están bloqueadas las escaleras mecánicas. Por
el celular me entero que el tren subterráneo está funcionando a partir de
Estación Central. Me traslado a pie por la vereda sur de Alameda. Está atestado
de gente, pero a diferencia de Viña aquí hay puros extranjeros. Observo que uno
de ellos hace un gesto tocándose el mentón. Recibo un encontronazo, pero voy
atento y lo aparto con fuerza. Comercio ambulante y fritangas en todas las
esquinas. Prefiero caminar por la calle junto a la reja que protege la acera.
Cruzo el mercado persa, está todo cerrado a las siete. Es invierno y los
puestos tienen luces. Llego a la entrada del Metro y los altavoces avisan que
hay estaciones fuera de funcionamiento. Desde hace horas que la línea uno está
con problemas. Sólo hay servicio entre Estación Central y Los Domínicos. Bajo
al andén y desde los parlantes repiten insistentemente que una persona invadió
las vías, eufemismo de mierda para ocultar que alguien se ha suicidado en esta
capital.
Dentro del vagón es otro mundo, más
higiénico y menos ruidoso. Atrás dejé el ascensor con olor orina de los
vendedores ambulantes. Extrañamente hay asientos vacíos y logro sentarme a
pesar de ser la hora de salida del trabajo. Me pongo a meditar y de inmediato
una mujer a lo lejos entona una canción a grito pelado. Canta muy desafinado,
con voz destemplada, mejor me cambio en estación Universidad de Chile. Diviso a
lo lejos a la improvisada cantante, nunca tan mala onda para echarle puteadas.
Me tengo que tragar las palabras. La señora lleva un bebé en brazos y el
micrófono en la otra mano. El país está empobrecido y desde el gobierno se teje
toda una red de estafas con recursos públicos destinados a la población más
vulnerable.
Combino con la línea tres y presiento que
estoy cerca de casa. Vivo en la misma comuna que la mayoría de las nuevas
autoridades. No tienen una hoja de ruta y reaccionan a lo que se teje en
twitter. Quizás mi padre tenía razón, el que nada hace nada teme. Estos
funcionarios públicos se mueven solamente si lo publicitan por redes sociales.
Instagram está lleno de cuentas de ministros y del Presidente. Lo único que les
queda del programa original son las doscientas cincuenta mil casas por
levantar. Mientras no se tocan las tomas de terreno, la velocidad de
construcción hará imposible lograr la meta, al tiempo que el ministerio
encargado de levantarlas está enredado en traspasos de platas sin garantías ni
licitación de por medio.
Desde el gobierno central vienen estos
recursos, pero las malversaciones son de organizaciones sin fines de lucro en
complicidad con los gobiernos regionales. Prefiero vivir en la capital, en este
mundo caótico que permite transitar anónimo. Odio Viña del Mar, cada vez que
camino por sus calles numeradas se vienen encima todas estas voces. Surgen los
miedos. Desconfío de sus habitantes, en cambio el ruido de Santiago protege de
esos murmullos. Prefiero los gritos de la gente echando maldiciones mientras
desde las redes sociales cada personero de gobierno habla de este país de las
maravillas.