Los niños que mueren en Gaza
no tienen el privilegio
de saludar al año 2009
con su sonrisa inocente.
Sus pocos dias, meses, años de vida
son de oscuridad y miedo,
lagrimas y dolor. Su sangre fecunda,
el exacto rincon de tierra
donde nacieron: su tierra.
En mi mente, esa guerra de Gaza
no tiene ninguna explicacion válida.
No importa quienes sean los dueños
de esa franja de tierra, ni al menos
quienes vivan en las ricas colonias
o conjuntos de condominios judíos,
o en las casitas palestinas.
No importa quienes pagan el
impuesto federal obligatorio
por su trabajo honesto con los misiles
que vuelan de un lado a otro
de la frontera de Gaza. Son criminales
los que lanzan los misiles, los que venden
y los que compran con el fin de mutilar
a la gente, de matar a los niños.
La vida de un niño vale más
que la tierra entera, vale más
que todas las ideologías religiosas
o politícas, más que los mapas
en los papeles oficiales que cambian
de dueño a los paises
después de cada guerra.
Los niños mueren como pájaros
indefensos, arrancados del nido
antes de su primer vuelo.
No quiero oir nunguna explicación,
ni las razones porque vuelan los misiles.
No quiero perdonar a los que mandan
la muerte y las heridas a milllares
de niños en Gaza.
no tienen el privilegio
de saludar al año 2009
con su sonrisa inocente.
Sus pocos dias, meses, años de vida
son de oscuridad y miedo,
lagrimas y dolor. Su sangre fecunda,
el exacto rincon de tierra
donde nacieron: su tierra.
En mi mente, esa guerra de Gaza
no tiene ninguna explicacion válida.
No importa quienes sean los dueños
de esa franja de tierra, ni al menos
quienes vivan en las ricas colonias
o conjuntos de condominios judíos,
o en las casitas palestinas.
No importa quienes pagan el
impuesto federal obligatorio
por su trabajo honesto con los misiles
que vuelan de un lado a otro
de la frontera de Gaza. Son criminales
los que lanzan los misiles, los que venden
y los que compran con el fin de mutilar
a la gente, de matar a los niños.
La vida de un niño vale más
que la tierra entera, vale más
que todas las ideologías religiosas
o politícas, más que los mapas
en los papeles oficiales que cambian
de dueño a los paises
después de cada guerra.
Los niños mueren como pájaros
indefensos, arrancados del nido
antes de su primer vuelo.
No quiero oir nunguna explicación,
ni las razones porque vuelan los misiles.
No quiero perdonar a los que mandan
la muerte y las heridas a milllares
de niños en Gaza.
Teresinka Pereira es una connotada poeta brasileña residente en los Estados Unidos. Ha publicado más de una decena de libros y ha recibido múltiples reconocimientos por su obra literaria y humanitaria. Actualmente se desempeña como Profesora Universitaria y es fundadora y Presidenta de la International Writers and Artists Asociation (IWA).
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