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"Soy un bicho de la tierra como cualquier ser humano, con cualidades y defectos, con errores y aciertos, -déjenme quedarme así- con mi memoria, ahora que yo soy. No quiero olvidar nada."



José Saramago

martes, 21 de junio de 2022

SE PUBLICA "APUNTS DEL CARNER" DEL POETA VALENCIANO JOSEP MIR

 


EdictOràlia publica Apunts del carner, el último libro del poeta valenciano Josep Mir . 

Apunts del carner son una selección de aforismos, diálogos, comentarios, versos… escritos durante los últimos dos años . 

Apunts del carner es un «reconocimiento de la propia ignorancia, la de todos, escritura de la pasión por el conocimiento» . 

Josep Mir afirma que su nuevo libro es fruto del «desficio de anotar un pensamiento y de refrenarle la inclinación a la disipación psíquica: anímica» . 

Estos apunts del carner son, en palabras de su autor, el desficio de anotar un νόος, una mente, y de refrenarle la inclinación a la disipación psíquica: anímica. Poco más. O sí. Que puede que a veces «El monje negro», de Chéjov, le haga la gara-gara con capciosas tautologías: “—Piensa lo que quieras —dijo el monje, e hizo una sonrisa discreta—. Existo en tu imaginación, y tu imaginación forma parte de la naturaleza; por tanto, existo en la naturaleza. […] Amigo mío, las personas sanas y normales son únicamente los mediocres, gente del rebaño”.  

Nacido en Mislata (l'Horta, País Valencià) en 1956, Josep Mir es un poeta indispensable de las letras valencianas contemporáneas.  

«Aforismos, diálogos, apuntes gramaticales, comentarios, notas de lectura, etimologías, versos, reflexiones sobre el curso del río que se va y que permanece» es lo que encontrará el lector en apunts del carner, escribe el escritor Manel Rodríguez-Castelló en su prólogo. Encontramos «la indispensable polisemia que nos hace bailar sobre la cuerda floja de la literatura y que el conocimiento y la razón se encargarán de tensar a cada paso». El poeta de Alcoy afirma que «Este libro son los últimos hipomnemata, ya lo dice el epígrafe, de Josep Mir, es decir, cuadernos como los que elaboraban los griegos y que Michel Foucault estudió, donde se realiza la askesis, definida por el filósofo francés como un “entrenamiento de uno mismo por uno mismo” y donde la escritura es una práctica de meditación que tiene una función ethopoietica: transformar la verdad en ethos. En ellos, Josep Mir y su doble enunciador hablan de todo con la humildad de los más sabios y la contundencia desvergonzada de los más lúcidos. Son un entretenimiento con el que el poeta se juega la vida en cada palabra, y se entrega a la especial gimnasia de la escritura, resuelto por fin el dilema en la síntesis dialéctica de la lectoescritura».  

Rodríguez-Castelló recomienda: «Tómese el lector en serio todas las pistas que el autor va sembrando, porque Josep Mir no habla nunca en vano sino por hablar. ¿Qué es este libro divertidísimo y ya imprescindible, que el lector tiene entre manos? Un reconocimiento de la propia ignorancia, la de todos, escritura de la pasión por el conocimiento, auténtica jásena del edificio literario que está a punto de abrir las puertas de un palacio donde vive la mirada orba de Tiresias, tal vez porque lo más importante siempre es oculto a los ojos y solo puede ser desvelado o atisbado por la luz afótica de la mente. Y como el tiempo no existe, no podemos enunciar las causas ni los porqués, sólo elaborar los cómo. No podremos determinar qué va a pasar porque el tiempo no existe, ya lo hemos dicho, como no existía la formulación verbal del futuro en el griego antiguo».

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