La página de Andrés Morales (1962), poeta, ensayista y académico chileno, es un Blog de apuntes y escritos abierto a todos aquellos interesados en la literatura y, en especial, en la poesía. Contiene poemas, artículos, notas, comentarios, críticas, reseñas, fotografías y en general, todos los tópicos imaginables e inimaginables en torno a la poesía, el cine, la prosa y la literatura chilena, hispanoamericana, española y europea de todas las épocas y estilos.
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"Soy un bicho de la tierra como cualquier ser humano, con cualidades y defectos, con errores y aciertos, -déjenme quedarme así- con mi memoria, ahora que yo soy. No quiero olvidar nada."
José Saramago
José Saramago
sábado, 31 de julio de 2010
miércoles, 28 de julio de 2010
martes, 27 de julio de 2010
lunes, 26 de julio de 2010
TALLER DE POESÍA 2010 DE ANDRÉS MORALES (SEGUNDO SEMESTRE)
El viernes 6 de agosto, a las 18:30 horas se realizará la primera reunión de organización para el TALLER DE POESÍA 2010 (Segundo Semestre) del poeta Andrés Morales. La sesión se llevarán a cabo en la calle Roger de Flor 2900 Depto. 122 (Metro Tobalaba, Av. El Bosque Norte casi con Apoquindo).
El costo mensual del taller es de 35.000 pesos y no habrá cobro por la matrícula. El taller tendrá una duración de un semestre hasta diciembre del presente año.
Informaciones sobre el mismo en el teléfono 2311256 (dejar recado con número de contacto telefónico) o escribir al correo electrónico: andresmoralesmilohnic@hotmail.com.
domingo, 25 de julio de 2010
DOS POEMAS DE BÁRBARA DÉLANO (CHILE, 1961 - 1996)
MARGARITA LA TIBURONERA
A Luis Enrique Délano,
Capitán de altura
Tomé a estribor
miré a mi viejo capitán
y no pude contener las lágrimas
El mar se agitaba como nunca esa tarde
y yo no podía detenerme
Me hice algunas preguntas
sobre la dirección del viento
era necesario balancear el stand by
El buque era
una pequeña lámpara
azotada en el Pacífico y
la lluvia el dolor y nosotros
cantando en la cubierta
“Margarita la tiburonera
se hará a la mar
Habrá tormenta y
ella de todos modos zarpará”
El viejo capitán miraba a sotavento
verde perico en el hombro
pipa en la mano gruesa
era un verdadero pirata
“¿Dónde tomaremos el Martini esta noche?
En el horizonte
la luna negra se desborda
Algas pieles brillantes y
chillidos en sordina
cruzan la oscuridad
Es tarde y estamos felices
el viento golpea nuestras mejillas
“¿Cantan las sirenas en la noche?
¿Rugen bajo las estrellas
los leones de mar
de amor de nostalgia?
Preparamos el arpón sobre la cubierta
Una colina aterciopelada
y rayos amarillos
pequeños filamentos
atraviesan el océano
Vamos rumbo a las costas de Oaxaca
mi capitán y yo
la guerrera del mar
Aves surcan el cielo y nos hemos quedado en silencio
Ruge el motor
¿somos nosotros o
es el peso del tiburón que avanza?
Bajo el agua tibia
una gran sombra y
la sangre jaspeando el agua
Capitán soy tu diosa y
tú eres mi héroe
Así navegaremos de ahora
para siempre
con las ropas manchadas y
la vista fija
Volví la cabeza tenues fulgores
me inundaron de peces brillantes
La oscuridad del agua me penetró
solo los peces relumbraban en la oscuridad
Las velas desplegadas giraban hacia Mazatlán
Allá nos detuvimos
en las grandes avenidas salobres
a sorber nieves de limón y guanábana
“¿Escuchas?”
(Los portones de la selva
se abrían frente a nosotros
y las Marías nos gritaban
algo que no pudimos entender)
¿Dónde está el pasado ahora?
(Recordé aquella tarde en Lanco
la lluvia golpeaba los latones
clinc clonc
mientras los muchachos
se masturban en el cuarto a media luz)
Vientre liso y torso desnudo
sobre la ribera las chicas
agitan sus pañuelos
“Volverán volverán cantan
que el mar se agite
que los borrachos se emborrachen
que el dolor pase porque
nunca volveremos a ser los mismos”
La brújula señalaba al Destino y
el peligro crecía en medio de la noche
¿Zarparemos?
¡A levar anclas mulatos!
y escuché el estruendo de botellas destapándose
“Llora llora dulce Margarita
en la cubierta el mástil te espera
verás desde allí las blancas playas
y tú y yo de la mano
entonaremos antiguos cantos”
No tenía miedo
El capitán y yo
gruesas manos pies anchos
estábamos decididos
boca seca y amarga
La tripulación vacilaba y
golpeaba los tambores
Oh mar encendido
Olas llameantes y tantos deseos de no morir
Oigo tu voz susurrándole a los dioses
no hay dolor en tu corazón
¿Dónde anclaremos?
¿Dónde está la otra orilla?
¡Oh dulce capitán!
No llegaremos nunca a puerto
Bajo la noche respiramos como niños
Esta aventura es incomparable
O’HIGGINS
Para el doctor Walter
Odio tener que hablar de O’Higgins
como el padre de la patria
porque sé que no es padre de nada
porque no sé si mi patria tiene padres
porque patria es un nombre feo
En cambio me gusta la palabra pueblo
porque es ancha ancha y ruidosa
Al doblar la esquina
me asaltan los perros tras las rejas
mientras pienso en qué diré sobre un muerto
Odio tu vieja cara inmóvil O’Higgins
detesto el horario que me imponen
cuando solo quiero escribir
y salir a la calle
con mis caballos rojos
quemándose por dentro
Acuso a las construcciones
a las fortalezas
que se levantan en mis pesadillas
desde donde asoman rostros obscuros
manuales textos
desde donde cuelgan
tus retratos tricolores
Odio la sala de clases donde babean eunucos
Vanagloriando incluso tus derrotas
Odio las viejas ideas sobre estandartes
y monumentos
porque los monumentos deben hacerse
a la hora del desayuno
quizás a la de almuerzo
porque los monumentos se hacen
sin discursos y no se exhiben en las plazas
Odio al que pasa por alto
se hace el que no sabe
que también fuiste hijo natural
Odio el odio que te tengo
abuelo Bernardo
por culpa de ellos
y aunque te tienen adornando las oficinas
públicas
yo creo en el parque que lleva tu nombre
y creo en la micro del recorrido O’Higgins 2 A
con gente colgando
por las tristes calles de Santiago
Bárbara Délano nació en Santiago de Chile, en 1961, cuando sus padres, Poli Délano y María Luisa Azócar, regresaban de una permanencia de dos años en la República Popular China. Tras una infancia que la llevó a viajar por países de Europa y África, así como por muchas regiones de México, estudió Licenciatura en Literatura en la Universidad de Chile y posteriormente se tituló de socióloga en la Universidad Autónoma de México. Inclinada desde niña hacia la poesía, publicó su primer poemario México-Santiago cuando tenía diecisiete años, ilustrado por grabados del pintor mexicano Marcos Limenes. En 1984 la editorial canadiense Les editions d´Orphéee editó (en versión bilingüe español-francés) su segundo libro, El rumor de la niebla. En 1993 (en coautoría con Rosalba Todaro) apareció su investigación sociológica Asedio sexual en el trabajo, en edición del Centro de Estudios de la Mujer. En 1996, mientras se desempañaba como directora de publicaciones de la procuraduría Agraria de México, volando a Santiago a pasar vacaciones, falleció en un accidente aéreo frente a las costas de Lima. Su libro póstumo es Playas de fuego (1997). Cuadernos de Bárbara (2006), editado a diez años de su muerte, es una recopilación de toda la poesía que escribió la autora durante su vida. Este libro contiene los escritos México–Santiago del año 1979; así como también el trabajo El rumor de la niebla; editado en Canadá en versión bilingüe y Playas de Fuego; a partir de un manuscrito que fue hallado entre su papeles luego de su muerte y que luego es publicado en nueva edición, además de una gran cantidad de material inédito recopilado y ordenado por su madre María Luisa Azócar.
viernes, 23 de julio de 2010
martes, 20 de julio de 2010
viernes, 16 de julio de 2010
"DETRÁS DE USTED", POEMA DE JUAN EDUARDO DÍAZ
Detrás de usted y su celebración trasnochada
están los vasos rotos, el televisor en el suelo
la histeria sacudiéndose en los edificios,
la luz de los teléfonos móviles proyectando sombras.
Hay un silencio sordo y el colapso en medio
de una pavorosa oscuridad.
Detrás de los héroes
está el mundo al revés, un pulso de fruto dañado,
los huesos rotos, las vigas, las columnas.
Está el desfile de pertenencia y de pertenecer.
Los objetos que se van en procesión de casas a una minga triste
saqueada por el mar,
están los autos, los muebles,
está el televisor y los zapatos
Por la radio está la voz de la calma.
Detrás de la esperanza quedó absolutamente nada.
El paseo de la suave y tibia brisa que dejaron cuatro olas
como cuatro jinetes recolectando especies
arrebatando niños, a saqueo,
a secuestro, llevándose el amor de entre los brazos,
trajinando parentelas y amistades.
En la plaza de armas se ven remos y escaños rotos
en la iglesia conmueve la cantidad de cabezas partidas,
de brazos y cuerpos, todo de yeso adorado.
Hay peces chapoteando en los jardines y arriba de los árboles.
Por los cerros hay redes, boyas y otras embarcaciones
como extraviadas, como empeñadas en seguir huyendo
sin entender de qué.
Detrás de las campañas, de los rostros
de la ley de donaciones, de toda la famosa voluntad chilena,
detrás del televisor está mi país aturdido en un cerro de escombros,
los parientes y los amigos de hace unos instantes
se hallan junto a un mar de cadáveres invisibles.
El televisor permanece encendido.
Detrás de usted está el recuerdo de mil novecientos ochenta y cinco
está Valdivia del sesenta,
y no hay nadie más que usted
con la ropa húmeda, el hambre en la voz
el barro de todos los ojos que siguen frente al televisor
y ese nudo que huele a falta, a una soledad de aquí en el pecho.
Detrás de usted está el ruido y la pérdida de algo roto,
algo que a usted no le duele, porque no es suyo.
Juan Eduardo Díaz
Poeta nacido el 8 de agosto de 1976 en la ciudad de San Bernardo, es creador de los libros poéticos: SOMBRAS DE VALPARAÍSO (Ediciones del Andén, San Bernardo 2001). ÁNGELES EBRIOS (Editorial La Cáfila, Valparaíso 2002). DEL DIARIO DE TERESA Y SYLVIA (Editorial La Cáfila, Valparaíso 2005) CARTA DE AJUSTE, Antología de Poetas Inéditos en Valparaíso (Ediciones Cataclismo, Valparaíso 2008). CLAVELES (Ediciones Caronte, Valparaíso 2009). El 2008 recibe la Beca de Creación Literaria del Fondo del Libro y la Lectura, Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
lunes, 12 de julio de 2010
miércoles, 7 de julio de 2010
"NÉPER", POEMA DE ROBERTO DÍAZ PUENTE (CUBA)
(Parafraseando al poeta Roberto Díaz Muñoz)
¿Como entenderte entonces? Roberto
Con ese lenguaje poco usado que llevas
Colgando de la lengua
En las Amalias sin dientes en una piedra
Muertas con afeites,
Solo, esperando que de la ventana
Se descuelgue para susurrar un poema
La noche.
O a la intemperie nadando con solo un brazo
Cargando a quien solo tú sabes
Exclamas ¡Limpio fuego el que yace!
Y a la mierda, el solo y necesitado,
Tú pobre mitad del siamés
.
¿Como entender entonces?
Que eras Jack de Grimm
Te veía apoyado en un libro de cocina
Cuando las cosas aquí fueron de espanto
Para comer,
Solo en ese rincón de la Habana vieja
Para mí el país de la aventura
O tu terror de lo que fue septiembre en Chile.
Rescatando a Marcela con tus herramientas de poeta
Humanizado esto con todo ese lenguaje
Que todavía es, y me desparrama los sesos
Tu amor salvado de la muerte.
Me orientas a aprender
De Eliseo, Vallejo, Rilke, Lezama Lima
Lina de Feria, Martí, Rikmet.
Mas otros que llenarían esta estofa
Y algunas más
“Porque por ahí anda la cosa”
Y es muy cierto,
Claro que entenderás tú, Roberto
Aunque haya tenido alguna pataleta de niño
Cómo comencé a escribir.
"Aqua 4", fotografía de Rafael Garay Peset.
"DECLARACION", POEMA DE TERESINKA PEREIRA (BRASIL)
Teresinka Pereira junto a uno de sus amigos.
Vivo en desacuerdo
con mi raza
con mi país
con mi exilio
con mi ambiente
con mis amigos
con las horas del día
con los precios del mercado
con la bolsa de valores
con todas las iglesias
y todos los votantes
del planeta.
Firmo,
TERESINKA PEREIRA
"ORO DEL CUERPO", POEMA DE HAROLD ALVARATO TENORIO (COLOMBIA)
De estas manos
que te festejaron
te escapas.
Como en la canción
que oímos en
Place Gerson
mis manos que vistieron
de oro tu alma
han envilecido.
Recuerda los Balenciaga,
el tufo de Chanel,
las medias, veladas,
y los cortos rosados de Dior.
Ah, y ese vino de aguja:
Blanquette de Limoux.
La herrumbre del tiempo
te repugna.
No así el metal
que en la puerta
repica.
Eres bello.
Soy viejo.
Te amo.
"MIRADOR" POEMA DE THEODORO ELSSACA (CHILE)
Cruzan nubarrones:
caballos dantescos,
peces ciclópeos,
aves perdidas.
Todo va pasando
desde aquí
en el desvencijado mirador
con religiosa exactitud.
Los segundos:
una gotera en la cabeza
por donde se escurre el tiempo,
gota a gota.
¿Cómo extender las alas?:
¡Tantos barrotes!
¡La sed del pájaro!
Han edificado nuestra casa
cerca del camino
que lleva hasta la muerte ...
sábado, 3 de julio de 2010
PRESENTACIÓN DEL LIBRO "UNA LARGA HERENCIA FAMILIAR" DEL POETA PATRICIO MORALES LIZANA
En "LA CASA DEL ESCRITOR", Sede de la Sociedad de Escritores de Chile (SECH), ubicada en Almirante Simpson 7, Providencia, Metro Baquedano, se presentará, el día viernes 9 de Julio, a las 19.00 hrs., el libro de poemas de Patricio Morales Lizana UNA LARGA HERENCIA FAMILIAR. Los presentadores serán Gregorio Angelcos y Teresa Calderón. La actividad finalizará con un "Vino de Honor" y es de entrada liberada.
Santiago, julio de 2010
"EL COMÚN DE LOS MORTALES" POEMAS DE ALEXÁNDER SEQUÉN-MÓNCHEZ (GUATEMALA)
LA EMBARCACIÓN
Et la seule flamme de l´universe
Ets une pauvre pensée.
Blaise Cendrars
Los perros de caza
imponen rudamente
el paso, rabian órdenes
contra la gente
que huye mal comida,
pisando los fuegos
del camino en otoño.
Llueve contra los Pirineos
y Benjamin pierde ritmo,
lo urgen, lo aguardan;
de repente sus huesos
articulan una carne
pesadísima.
Falta poco, asciende
a gatas; todo su orgullo
fue escupido en la cara:
salir así de Francia
por la puerta de atrás,
padeciendo astillas feroces
en el corazón.
Abandonó París
temeroso de morir
en un ataque aéreo
(las bombas
lo buscaban). Vuelve
a caminar pensando
que tiene los visados.
Cruzará España
en dirección a Lisboa;
embarcarse, de eso se trata.
Valió la pena haber hecho fila
durante días: el Instituto
de Investigaciones Sociales,
Nueva York, (Adorno
y Horkheimer dirán
que para su gusto no fue
suficientemente dialéctico).
Recupera el aire, se alegra
entre dientes, haciendo
de cuenta que es otro
de sus paseos en Berlín,
oyendo las bromas
de Brecht por Copenhague.
Lo que falta es poco
y no se alcanza a ver:
miope, de bruces
por un árbol; en cuclillas
para recoger sus papeles.
Azota luego una piedra,
calculando el tope,
y no era necesario.
Tiene un pie en la frontera.
No tan a prisa:
se obedece la voz del amo.
A callar, subirán al camión
en la mañana; serán devueltos,
desahuciados, rumbo
a la capital del siglo XIX.
Benjamin reniega aburrido
de jugar al gato y al ratón,
lastima en alguna parte
cada página no escrita,
la Gestapo, Jerusalén;
es bueno estar en cama
dándole vueltas al asunto:
tiene las cápsulas,
tiene el vaso de agua.
Renuncia a los libros,
al secreto, Port Bou,
la totalidad de afuera
—noche grandiosa—
y raja el instante,
unos pocos signos
en su lengua materna:
añoranzas, distorsiones,
deseada indeseada morfina;
no más y cesa rápidamente
como se muere
en los libros de Kafka.
PROZAC
Una pastilla de éstas
y tendré bien puesto
el yelmo, reforzada
la montura.
Alojado en lo negro
sin que el Gigante
pueda aplastarme.
Esta vez
trataré de humillarlo
—químicamente.
LA REALIDAD
Bajo presión,
temiendo que se cumpla
la entrada de los insectos
por esa puerta.
Un poco de sed,
incomprendido huésped
es lo que voy siendo
a raíz del duelo.
En mi país y solo.
Que nunca abrace la sombra
de este verme juntar mis cosas.
DOS ALEJANDROS
Que un niño se fije
en tu rostro y rebote
el dedo en una fotografía.
Que lo haga apenas
aprendió a decir mamá,
y que sea tu corazón
abriéndose de par en par
al que acaba de morir
en esa casa.
Alguna corriente hay
volando en forma de secreto.
(Deberías agacharte
y hablar a través suyo).
HE VISTO QUE TÚ MIRABAS
...los ojos son, en amor, los guías.
Propercio
Fuego de abejas pares mirándome,
como si en ese diluvio
hubiera una voz con uñas rojas.
Y desde allí tocar más el alma,
desprendiendo mi mundo
de su eje.
Yo encaro tus ojos
con un pie en la brasa.
TÚ CONDUCES
Tomas el carril
de la izquierda
para ir a menos de cincuenta;
voy de ti muy cerca
riendo nerviosamente,
atenido a la agresividad,
ése ímpetu nacional.
Te limitas a cruzar
cortas miradas
con cualquiera
de los espejos.
Allí me propongo
hallarte de frente,
cazar tu mano en la palanca
y empujarla juntos.
Tú sólo encárgate
del timón, más rápido,
así despacio, llevándome.
LA DESCONOCIDA
Sigo tu voz
y no debería cerrar mis ojos,
ocultarme tan pronto
digas cualquier palabra.
Es el amor poniendo un pie
fuera de tu boca, mostrándose a gritos
en sus ratos de silencio.
Yo sigo tu voz, doblegándome,
naciendo al fuego y a la música.
AL OÍDO
No tiendas tu mano.
Apártala como si ayudaras al niño
que juega solo en el agua.
Ensordece, y rápida si escribo,
mira la violencia del lápiz.
Vete desdorando el camino
que tú ríes si yo me enrosco.
ASÍ EMPEZASTE A ABARCARME
Tu mano
y la otra mano,
tigres al vuelo,
luego dos niños
aprendiendo
por separado.
No muy grandes
habiéndote
comido las uñas.
Tus manos
que salen buscando
y me hablan y muerden,
azul oscuro par
en mi auxilio.
Ahora comprendo
que sin ellas
tampoco hubiera
dado con mi pie.
CANONIZACIÓN DEL LOBO
Bien que has sido aceptado.
Se te permitirá pensar
justo lo necesario,
ni tan bajo que no se oiga
en la administración,
ni tan alto que machaques
la soberbia del colega.
Estás en libertad de calumniar
al centro de tu envidia,
toda vez su poder
no tenga uso.
Publica siempre lo mismo.
Dedícate a cortar alas,
ríe con fuerza
de los chistes malos,
ni se cruce por tu mente
desempolvar la odiosa
máquina crítica.
Espera cumplir setenta,
ya verás que se te quiere.
LA EMBOSCADA
Puntuales al café,
mis enemigos
han venido a estrenar
la humillación
de perdonarme.
Ustedes, que cantaron:
«¡Leche (en polvo)
para este hijueputa
abandonado en el desierto!»,
hoy beben y entornan los ojos.
Esto sí que es un candado.
Del poder han sido
presa fácil:
nunca arriba,
nunca abajo,
todo depende de la piedad
al apartar estorbos.
GESTO
No quiero comprar,
tampoco vine a leer
gratuitamente
unos buenos párrafos.
Estoy aquí para descubrir
cuántos ejemplares
ha vendido mi enemigo.
Barajo y disimulo:
en nueve meses
ha caído un solo lector.
Con enormes tomos
que nadie moverá
es que he puesto la roca.
FUEGO ALTO y ataca.
Gran sorpresa: la última llama
a punto de matar se apiada.
Era de cerrar los ojos.
DOLOR
Es un batir de alas.
Todo lo que da una pared
dejándose caer sobre otra.
Libre como que soy hombre
y tengo las manos atadas.
CURSO DE ALEMÁN
En el intento de aprender alemán
mis compañeros de pupitre
una nena muy tonta,
el glotoncito y su pariente flaco,
otro adolescente, más acné,
electrónica ropa deportiva.
Yo creía que era joven,
pero me ven de reojo,
desconfiadamente viejo.
Existo al cabo del receso.
Entonces juntan su dinero
y garabatean una lista
de refrescos o caramelos.
Voy y vengo de la tienda
—que está en la calle—,
reciben el encargo y tragan
sin que suene a gracias.
Quizá no tan caduco,
Herr Brunner mide al grupo
con la misma vara: para él
sólo hay juventud
y desperdicio.
Un cincuentón germano,
en resumen, ex Coronel
de la Alemania Oriental,
por la reunificación
lector de clasificados.
Cayó en este mundo
para desactivar
minas antipersonales.
La guerra es la guerra
y el profesor hizo
que rotáramos el objeto
mientras explica alcance,
tipo de fabricación,
precio en euros
y en moneda nacional.
Cuando no nos distrae
su colección de camisas
naranja y papagayo,
Herr Brunner nos informa
que su pueblo
es superior en todos los aspectos.
Tose y proporciona
minuciosos ejemplos:
espíritu, infraestructura,
educación, la Bundesliga.
«Ustedes
debieran conocer la puntualidad,
lo que es ir al grano,
y otra vez abran su querido Kursbuch,
frei: libre, bald: pronto,
¿Spiegel?»
Bueno estuvo que en su ejército
alguien se amotinara. Eine frage
y pronunciando Fernseh-apparat,
«¿Qué ocurrió el 27 de febrero del 33?»
Un silencio incandescente.
De espaldas,
Herr Brunner limpia la pizarra,
atrincherado va diciendo
que ese fuego lo puso
un judío en el Reichstag,
pero ya después
se descubrieron esvásticas,
aunque es muy probable
que haya sido un loco holandés;
tartamudea y suda:
«Hitler, ese austriaco...»
(¿Es que sólo Mozart
puede recuperarse
para gloria de la lengua alemana?)
Qué sabemos nosotros,
la humillación
del Tratado de Versalles,
la culpa estrangular
a raíz de Auschwitz,
los 46 kilómetros que separaron
a Washington de Moscú
en cemento berlinés.
Y siempre los malos,
y siempre los condenados
a pedir perdón.
El casi General está sollozando.
Pasaron los exámenes y los días.
No tenía idea de por qué
un muchacho hurgaba
la basura histórica.
En la mañana compartí el café.
Oye lo que he querido preguntarle:
ah, ya recuerda, nada importante,
era un enigma planteado
en uno de esos videojuegos:
«Soldados destruyendo Alemania,
se llama, y puedo prestártelo,
necesitas una tarjeta de sonido;
como está basado en la realidad,
el programa no te deja avanzar
si ignoras algunas cosas, superfáciles;
pero elige tu ejército,
cambia cada misil por la bomba atómica;
los mejores puntos se hacen disparando
contra los campos de concentración.»
Entiendo y salgo apurado.
Herr Brunner fuma,
parece que hallara su tierra
viendo fijamente una maceta.
Ni en un idioma distinto
está a salvo el corazón.
Alexánder Sequén-Mónchez nació el 9 de abril de 1977. Hijo de madre salvadoreña y padre guatemalteco, poeta, ensayista y novelista. Entre 1999 y 2002 fue miembro de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO-Guatemala, en la que investigó sobre desmilitarización y doctrina militar, seguridad pública, juventud y democracia. Durante cinco años fue profesor de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Rafael Landívar. En 2002 ingresó en la Misión de Naciones Unidas para Guatemala como Oficial de Información, pero al poco tiempo fue nombrado Jefe de la Unidad de Prensa y Análisis Político. Ha sido columnista de opinión de "El Periódico" y "Prensa Libre" y ha publicado libros relacionados con la seguridad y democracia, y principalmente: Esto no puede escribirse en prosa (Guatemala, 2004, poemas); Amor es violento. Intrusiones literarias al romance de Luis Cardoza y Aragón con La Florentina (Guatemala, 2006, ensayo); El cálculo egoísta. Inmigración y racismo en la España del siglo XXI (Madrid, 2010, ensayo). Vive en Madrid desde 2006 y trabaja para Casa de América como Especialista de Política del Departamento Tribuna Americana. En 2003 obtuvo el Premio Nacional de Ensayo “Luis Cardoza y Aragón”, y en 2005 el Segundo Lugar en Crónica del Premio Nacional de Periodismo. En marzo de 2009, una primera y reducida versión de El cálculo egoísta quedó entre los cinco semifinalistas del XXXVII Premio de Ensayo Anagrama, sin ninguna condición de premio o acuerdo de publicación.
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