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"Soy un bicho de la tierra como cualquier ser humano, con cualidades y defectos, con errores y aciertos, -déjenme quedarme así- con mi memoria, ahora que yo soy. No quiero olvidar nada."



José Saramago

jueves, 30 de septiembre de 2010

"PECAR COMO DIOS MANDA" DE JAIME COLLYER


No es posible conocer la esencia de un pueblo si se ignora la historia de su sexualidad. En los comienzos de Chile, un sinfín de pueblos originarios disfrutaba del sexo a su manera, sin mucho apego a las nociones pecaminosas traídas luego por los europeos. Los mapuches, que eran originariamente polígamos, no entendían mucho la obsesión hispánica con la monogamia y las crónicas de la guerra en Arauco refieren el caso de un indio que, en un diálogo improvisado con un soldado cristiano, se muere de la risa al saber que el rey de España tenía una única esposa. La etnia rapanui celebraba la creación del mundo en sus danzas evocadoras del encuentro íntimo y los aymaras imaginaban que una montaña cercana, cuando perdía la nieve, estaba excitada con algún cerro vecino.


Así hasta que arribó el europeo con su prédica condenatoria de la lascivia entre esas gentes “bárbaras”. Un somero repaso de sus protagonistas enfundados en sus yelmos y sus hábitos revela, con todo, que ellos eran bastante más licenciosos que lo que la historia oficial deja entrever. Partiendo por el mismísimo Pedro de Valdivia, el conquistador del territorio, que se vino del Perú con la muy cautivadora Inés de Suárez, su amante disfrazada de criada, y se “amacenbó” con ella junto al Mapocho, dando origen a un jolgorio colectivo que habría de subsistir durante la Colonia, motivando toques de queda tempranos en la capital del reino y denuncias persistentes de las autoridades, casi siempre de la boca para afuera.

Aunque, a contar de entonces, la sexualidad se viva en Chile aureolada de secretismo, es y ha sido, desde esos orígenes precolombinos, una práctica teñida de espontaneidad, marcada a la par por curiosas estridencias, como pueden ser el caso de la Quintrala, nuestra versión local del Marqués de Sade, o de Manuelita Rebolledo, la chica que hizo del arquitecto Toesca el cornudo más renombrado dentro de la escena colonial. Prácticas en que se entreveraban el placer y la culpa, el juego y el temor en partes iguales. En un doble discurso digno de explorar en su faceta dual, paradójica, para llegar a un cuadro revelador y más preciso, de la sexualidad al estilo chileno, de sus razones profundas y las desvergüenzas atesoradas por sus cultores.

Tras una exhaustiva investigación, con un notable apoyo documental, Jaime Collyer inicia con este primer tomo una inédita , entretenida y lúcida crónica de lo que ha sido la sexualidad de los chilenos, desde los orígenes hasta los albores de la Independencia.

SOBRE EL AUTOR: JAIME COLLYER (Santiago de Chile, 1955). Cuentista y novelista de reconocido prestigio. Traducido al francés, portugués, inglés y otros idiomas, el "New York Times" lo proclamó “un narrador nato”, a propósito de la edición norteamericana de su libro Gente al acecho. Es Honorary Fellow in Writing de la Universidad de Iowa y ha obtenido diversos galardones por su obra, entre ellos, en 1988, el premio de narraciones eróticas concedido por la edición española de la revista "PLAYBOY". En el ámbito académico, se tituló de psicólogo en la Universidad de Chile y obtuvo luego el grado de Maestría (Magíster) en Sociología en Madrid. Ha desarrollado una activa labor docente en la Escuela de Literatura Creativa (ELC) de la Universidad Diego Portales y, más recientemente, en el Departamento de Historia y Geografía de la UMCE (Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación), explorando el nexo entre ficción e historia. Ha publicado el texto juvenil Hacia el Nuevo Mundo, escrito en coautoría con Patricia Fernández Bieberach, y las novelas El infiltrado (Premio Grinzane Cavour), Cien pájaros volando, El habitante del cielo (Premio Altazor de Narrativa) y La fidelidad presunta de las partes. Dentro de su obra cuentística figuran los volúmenes Gente al acecho, La bestia en casa (ambos distinguidos con el Premio Municipal de Santiago y el Premio del Consejo Nacional del Libro), Cuentos privados y La voz del amo (también distinguido con el Premio Municipal de Santiago).

LECTURA Y LANZAMIENTO DE "ABEJAS" DE SYLVIA PLATH (TRADUCCIÓN DE RODRIGO OLAVARRÍA)

A TREINTA AÑOS DE ESCRITURA. ANTOLOGÍA PERSONAL. "ESCENAS DEL DERRUMBE DE OCCIDENTE"



(Escenas del Derrumbe de Occidente. RIL Editores.
Santiago de Chile, 1998)



...El estrépito encoje, el canto agranda...
JUAN RAMÓN JIMÉNEZ




*
BAJO EL CIELO DE LA NOCHE PARTÍAN ESOS BARCOS HACIA DONDE NUNCA IREMOS; RECONCILIANDO AL MAR CON LOS VIAJEROS, CON LOS GRITOS DEL MARINO QUE EN NADA HAN CAMBIADO DESDE QUE ULISES ABANDONARA ITACA.



Por la piel, pesadamente, este verano
cae ronco, enfermo entre los dedos,
impune hasta los pies avanza.


Pero el aire del océano es la cura,
el clima de boreales y meteoros
vistos al azar en la cubierta
habrá de refrescarnos la nostalgia.


La ciudad se ve pequeña y nos creemos
que un incendio al fin la ha consumido,
abriendo cada puerta con el miedo,
cada casa vulnerada por el grito.


Mejor es alejarse, abandonar,
dejar el muladar donde crecimos:


No hay amor que se resista continuando
el duelo de las noches sin huida.






*
TODOS RECUERDAN A SUS MUERTOS: ES EL DÍA DE DIFUNTOS. HOMENAJEANDO A PADRES, A HERMANOS, A LOS HIJOS, MIRAN HACIA EL CIELO ENTRECORTADOS,
FRUNCIDOS LOS CEÑOS HACIA ARRIBA, UN PUÑADO LLORA FRENTE AL MÁRMOL.


No puede ser destino, ni voluntad siquiera,
tampoco la ley de los más viejos.


En una larga fila de difuntos
puestos uno a uno sobre otro,
jamás alcanzaremos su ventura.


Estamos en esta tierra solos,
ni Dios nos acompaña en esta tarde.


Queremos morirnos de una vez
y así encontrarnos todos en la fiesta:


porque fiesta habrá de ser seguramente,
fiesta acalorada del demonio.




*
DESCUBREN SU DESEO POR LAS NOCHES. LOS PERROS VAN LADRANDO Y ELLOS GRITAN. NADA LOS DISTINGUE NI SEPARA. ES EL SUEÑO, EL PERFUME, LA DESGRACIA, DEL CRUEL DERRAMAMIENTO EN EL PLACER.


Queremos perpetuar la descendencia
del líquido vertido en el vacío,
queremos deshacernos para entonces
abrir aquella herida deslumbrante.


Nada nos detenga en el impulso,
en la fiel cabalgadura emborrachada;
otros ya bebieron, vaya ahora
el turno de los muertos sin simiente.


Otros al destierro, al pan, la lluvia,
nosotros al desgarro, a la tortura
del húmedo en agraz sometimiento.






*
ARROPADOS, ENJUTOS, ABIERTOS EN SUS OJOS LOS HUESOS DE LA PENA, MÁS QUE UNA MIGAJA DE LA MESA, MÁS QUE EL SUSURRAR DE MONEDAS Y SU LEPRA, ESPERAN UNA VOZ QUE EMPIECE EL CANTO.



Esa luz que agita el mar en esta noche,
las heridas que reclaman, los fragmentos
de viejas pasiones enlutadas;
la seca tos de alguna enfermedad,
todo eso no bastara para irse,
para así partir al fin hacia lo oscuro.


Ya se acabará este castigo:
saldremos del confín de las letrinas,
del húmedo rincón, de los desiertos
nocturnos de las calles desgajadas.


Haremos una fiesta sin venganza,
sin mártires, ni pan, ni sacrificios;
haremos que los gritos de los niños
inunden -sus chillidos- el paisaje.


No puede haber más iras ni condenas:


Regresan poderosos a este barro.




*
ABARROTADO EL TREN DE LOS INSOMNES, DE LOS MUERTOS, DE LOS COTIDIANAMENTE ENFERMOS, MIRAN SIN MIRAR LAS HORAS; OYEN SIN OIR EL RITMO, LA EXTRAÑA JUVENTUD QUE NUNCA HA SIDO, LA PÚTRIDA VEJEZ ADONDE LLEGAN.


El trabajo hará libre a los esclavos,
el trabajo saciará aquellos sueños,
el trabajo dignifica y ennoblece,
el trabajo con vigor de una sonrisa.


El trabajo de amoníaco y vinagre,
el trabajo de Caín, de Abel, de Adán,
el trabajo de la cruz y la condena,
el trabajo del sudario, de la esponja.


El trabajo de los Hércules y Aquiles,
de David y Goliath, de aquel vecino
calvo ya de tanto hacer el gesto
de primate, de mandril, de mono enfermo.


El trabajo de animales en la feria,
el trabajo de las pulgas y de hormigas,
el trabajo como buey o como toro,
el trabajo del silencio sin derrota.


El trabajo de seguir en la batalla,
el trabajo sin amor en la pasión,
el trabajo que nos grita y nos escupe:


Todo eso sin descanso, sin dulzor.






*
UNA GRIETA ENCIENDE EL CUARTO A MEDIANOCHE. UNA GRIETA QUE SE CIERRA O QUE SE ABRE. UNA GRIETA POBLADA POR LOS SUEÑOS.



Todo ha de acabarse, hasta el susurro
del árbol en la tarde adivinada.
Sin más el corazón ya se detiene;
pasa la ilusión por estos ojos.


La cruel fragilidad, el desamparo,
los días y las horas, cada luna
vista en soledad, en el secreto,
todo se fulmina por un rayo
y así pensamos, hondos, en la suerte.


El fin, la paz, ese remanso,
aquello que quisimos con fervor
ha de hacerse realidad como un gran muro
donde chocan las miradas y el deseo.






*
PERDIDA LA CIUDAD Y NUESTROS PASOS: PERDIDOS EN EL LÍMITE DEL ASCO. UNA CALLE TRAE GRITOS DE MUCHACHOS Y LA NOCHE ENTONA CANTOS DE SIRENAS.



El humus de la tierra aniquilada,
el sórdido aletear de moribundos,
agua sin secreto ni murmullo:
pánico de herida insatisfecha.


Ojo que recorre cada pliegue
de piel o de tejido: ojo insomne,
desgarro de los huesos que tiritan
ávidos de huesos cazadores.


Vergüenza entre los labios calcinados
y hambre y sed y lúbrico gemido:
destrozo de las olas sin ventura,
rugido que acaricia con su trueno.


Amor que no es amor entre las yemas
del odio malparido por la muerte.
Figura fragmentada del delirio,
caída hoz de pena arrepentida.




*
SIN ODIO, INDIFERENCIA NI PECADO. SIN MARES QUE CRUZAR PORFIADAMENTE; AUSENTE LA BELLEZA DE LOS LABIOS: PERDIDOS EN EL HONDO POZO YERMO, SIN MIEDO NI DOLOR, SIN EL PLACER, SIN PATRIA NI VENTU- RA, NI DESGRACIA: SIN SUEÑOS QUE SOÑAR NOS DESCUBRIMOS CON LAS ENTRAÑAS SECAS EN LA TIERRA.


La ascensión es materia de los dioses
o de ángeles caídos que prosperan:
nosotros nos quedamos en el puerto
esperando algún navío que no vuelve.


Es la cruel esclavitud, la servidumbre,
la piedra que destroza nuestros dientes;
aquella única pasión entre montañas
de voces y espejismos desgarrados.


Lúcidos, huir de lo querido,
de la mísera porción de vida plena:
creer que la alegría nos devora
en un extraño rapto de avaricia.


Ninguna vana luz, ningún relámpago,
nada en el desierto: nadie aguarda.


La cárcel es la única morada.






*
LA ESCENA QUE REGRESA NOS PERSIGUE: VEMOS SIN MIRAR EL CATACLISMO. ALGUNOS SE REBELAN EN LO SORDO, PERO ESA CRUEL FOTOGRAFÍA NO PERDONA.



La torpe traición de los sentidos,
la seca despedida en el eclipse.


Pájaros que vuelan perseguidos
por pájaros perdidos a destiempo.


Ojos negros yertos de los muertos
líquidos del sol en la mirada.


(Un niño no detiene al universo,
tal vez lo desoriente algún momento,
pero aquel minuto exacto entre el delirio,
el llanto, el vals final, la sinfonía
de muros que se caen y el silencio
debiera meditarse con solemne
y único respeto a lo siguiente):


Leche derramada en la conciencia,
olor a podredumbre repetida.


Todo se nos queda congelado
en una llamarada de rencor.





*
EN LA NIEBLA O EN EL SOL, DESPREJUICIADOS. LIBRES DE CADENAS Y GRILLETES. ALEGRES DE VIVIR LA MUERTE ENTERA. ESTATUAS DE VACÍO VAPOROSO: PRESENCIA CONTENIDA, DESLUMBRADA.



Los fantasmas no persiguen a los niños,
no destierran ni condenan, no nos mienten.
Los fantasmas ya no lloran por el odio,
no construyen el rencor, no palidecen.
Se contentan con gemir, con una risa
que penetra las murallas, las ventanas.
No nos buscan ni nos llaman, no repiten
la absurda ceremonia del temor.


Los fantasmas son heridas que no cierran,
pensamientos huidizos de las noches:


Guerreros que regresan, no cobardes,
sueños despeñados sin amor.






*
LA FIESTA NOS HACÍA IMPERTINENTES. CÍNICOS, SEGUROS, TAN ALTIVOS, DESPRECIANDO LO POCO EN QUE CREEMOS Y LOS OTROS DESHOJANDO SUS MIRADAS, HACIA ATRÁS Y HACIA ADELANTE EN LOS RINCONES, SERENOS EN LA MÁSCARA DEL OCIO, PERPLEJOS DEL VACÍO QUE NOS LLENA.

Los fuegos de artificio: los adioses,
la lágrima perdida falsamente,
todo aquello con perfumes de París
o con perlas cultivadas en el odio.


La locura de beberse los espejos,
de brincar por candelabros y molduras;
la pasión en la derrota de los sueños
y los ángeles caídos en la sopa.


Nada de cartón, ni el escenario
de bailes y canciones desterradas,
nada desalmado ni en desorden
en el perfecto engaño de la noche.


Sólo una ventana abierta al mar,
a aquella realidad tan desolada,
incómoda o abrupta, tan prosaica
de olas que revientan con más ira.


Un paso de fox-trot, de tango viejo.
Un vals de despedida al más allá.


Algo que nos saque de esta vida
poblada por fantasmas que no chillan,
desnuda de emociones. Sin sabor.




*
ENTRE EL RITMO Y EL DEMONIO DEL RELOJ, EN LA CRUEL DESOLACIÓN DE LO BALDÍO, DETRÁS DE LAS MONTAÑAS DE CONCRETO, EL MAR POR FIN SE QUEDA DETENIDO; EL MAR YA NAUFRAGADO EN TANTOS AÑOS, EL MAR, TESTIGO INMENSO DE LA MUERTE.



La música del mar desde la tierra,
el óxido de sal que no corroe,
los ángeles, las olas, el estruendo
de todo lo pasado en un instante:
el círculo de fuego, las palabras,
el gesto que acaricia sin venganza,
lo inútil, el espacio, aquellos gritos,
la marcha de los pies sobre la arena.


La insólita belleza de la calma,
el largo aliento quieto del silencio,
las horas del que vuelve con sus redes
llenas o vacías de esperanza.


Ciudades en la orilla que enrojecen,
bajeles, naves, remos que lo cruzan:
comercio de los ojos deslumbrados
y ávido rencor, envidia, llanto.
Historia de la historia que resuella,
que entonces es ahora y es mañana;
olvido que desangra en sus confines
bebiendo la memoria de sus pasos.


El ojo que lo mira, el ojo inquieto
habrá de ennoblecer su huella pura.


Nada ha de morir en este canto:


La música del mar descubre el tiempo.



(A Drago Štambuk)




*
MIENTRAS TANTO PREGUNTAMOS AL VACÍO, AL AGUA, A LAS MONTAÑAS, A LAS NUBES. MIENTRAS TANTO, TIRITANDO, PREGUNTAMOS:



¿Y dónde la aventura en el regreso
del hábil navegante por la aurora,
de harapos mal vestido, en el delirio
de celos y de perros que lo aguardan?


¿Dónde el cuerpo firme y la belleza
de verse ante el espejo sin pudor
desnudo por los ojos de la carne,
desnudo por los dedos que delatan?


¿Dónde la secreta oscuridad,
el rítmico compás de los sudores;
dónde el cielo raso de la pena,
el agua del sediento al fin hallada?


¿Y dónde van los ríos de la muerte,
dónde la palabra que se escapa,
dónde el resbalar de las mareas,
dónde tras la duda, la respuesta?


¿A dónde los secretos del desierto
ajeno a las congojas pasajeras;
a dónde van entrando aquellos vivos
yermos sin coraje, sin aliento?


El aire despedaza los objetos
en un silencio ronco de cuchillo.




*
Y TODAS LAS SEÑALES NOS ACUSAN, LOS SELLOS OLVIDADOS NOS DELATAN. QUISIMOS LA SOBERBIA COMO ESPADA Y EL FRÍO EN LA RIQUEZA EN VEZ DE ABRIGO: LA MUERTE FUE LA ALIADA EN LA BATALLA.



La semilla muerta en la estación primera,
los signos de las nubes caídas hacia el mar,
un árbol desangrado en medio de la calle
y casi todo hueco, vacío, sin pasión.


Las húmedas praderas del antediluviano,
el sopor secreto de mártir impotente;
ceguera de la lluvia roída en el estío,
tierra de difuntos que no descansarán.


Pájaros e islas violetas, deslumbradas,
ciudad del imposible carnero en sacrificio,
tiempo rencoroso, estéril, sin ventura,
niños despeñados de leche avinagrada.


Avidez del oro que compra el desamor:


Pérdida segura del tibio arrobamiento.


Voces que no llaman, oídos que no escuchan.


Llanto y sólo llanto de alondras derribadas.


Llanto y sólo llanto del cielo sin perdón.




*
TANTOS EN EL CIELO DESOLLADOS
DEL SOL ARREMETIDOS POR SU CARNE
EN EL SOMETIMIENTO DEL RECUERDO
Y DEL SILENCIO HUECO DE PALABRAS.
SIN REGRESO, TANTOS, SIN EXCUSAS,
ENVIADOS, REQUERIDOS, ASISTENTES
A TODA LA COMEDIA DESDE ENTONCES
ESCLAVOS DE UNA HISTORIA SIN FINAL.
Y TANTOS DETENIDOS EN SU SALTO,
EN LA CÓPULA Y EL LLANTO, EN EL DELIRIO
POR EL PLACER LLAMADOS IMPERIOSOS
AL SORDO SINSABOR DE LO PERFECTO.


NOSOTROS LOS MIRAMOS EN EL BRONCE,
EN LA CRUZ, EN LA MADERA O EN EL MÁRMOL;
NOSOTROS, ALIVIADOS POR UN RATO
CREYÉNDONOS SEGUROS: VIVA SANGRE.


NO BASTA CON EL RUEGO Y LOS LAMENTOS,
EL ÚLTIMO ADIÓS SIN CONTRICCIÓN:
COMO SI ENTONCES TODO SE OLVIDARA
NACIENDO UNA VEZ MÁS PARA LA MUERTE.


LAS CIUDADES ESTÁN LLENAS DE DIFUNTOS
PUDRIÉNDOSE EN ESQUINAS, EN LAS CALLES.
POR LA NOCHE LOS AFEITES NOS PERDONAN,
POR EL DÍA SE CARCOMEN LAS HERIDAS.
NADA NOS EXCUSA DE ESTE TRANCE
VACÍO, IRRENUNCIABLE, PERENTORIO;
SOÑAMOS CON SOÑAR Y SIN DESCANSO
LOS PASOS NOS DESANDAN LO VIVIDO.

ENVIAR MENSAJES SORDOS AL ESPACIO,
BEBER ALGÚN ELIXIR DE LOS DIOSES,


ROMPER CON EL PASADO DIARIAMENTE:
EL SUEÑO NO ES SINO UNA PESADILLA.
VACÍOS OTRA VEZ DE HUNDIR LAS MANOS
TOCANDO EL MAR, LA TIERRA, AQUELLAS PIEDRAS,
LA EXTRAÑA FRIALDAD DE NUESTROS DEDOS
PALPITA POR LA ESPINA ESTREMECIDA.


ÁVIDOS DE AMOR Y PROCREAR,
CREYENDO CON LA FÉ DEL DESAHUCIADO,
DE NADA NOS SIRVIÓ EL PENSAMIENTO,
LA AGUDA RISA NEGRA EN EL DESAIRE.


NO HAYA SOLUCIÓN ETERNAMENTE:
QUEDEMOS CON LA ESTÚPIDA PREGUNTA
DE AQUELLOS QUE FELICES YA NO VUELVEN.


SÓLO UNA COSA SÓLO Y POCO MÁS:


¿POR QUÉ LOS NIÑOS DULCES Y TRAVIESOS?


¿POR QUÉ MI CORAZÓN QUE GRITA Y VUELA?

LANZAMIENTO DEL DISCO CON POEMAS DE EFRAÍN BARQUERO "ESTRELLAMAR"

miércoles, 29 de septiembre de 2010

"ANTOLOGÍA EN MOVIMIENTO": ACTIVIDADES EN OCTUBRE DE 2010

A TREINTA AÑOS DE ESCRITURA. ANTOLOGÍA PERSONAL. DEL LIBRO "ROMPER LOS OJOS"





(Romper los Ojos. Red Internacional del Libro - Ediciones del Café Central.
Santiago de Chile – Barcelona, 1995)


Desnudo




Contiene el mar la sombra de tus labios
y el límite de piedra de tus ojos
que miran, sin saber, al cielo roto
y cóncavo, perfecto en tu cabeza.


Nada ha de tocarte ni te toca,
sólo el viento se derrama por tu cuerpo
abierto, entretejido, sólo mío
por una vez y siempre en la memoria.





A Juan Luis Martínez




Traigo huesos repetidos en la espalda,
huesos que están secos y huesos que derraman
aire todavía en la madera.


Infierno simultáneo y permanente:
el último suspiro y el sonido
de tablas en el suelo que rechinan
roncas al entrar allá en lo oscuro.


Cien kilómetros de viaje: cien o mil,
matemáticas que urgen cada día,
cien kilómetros de largo adiós sin voces
detenidas las palabras en la mueca.


Tantas veces nos quedamos sin hablar.


Tantos cielos sin estrellas que retumban.






De un poeta náhuatl




Águilas que cruzan el paisaje,
remota y fiera noche edificada
en vanas esperanzas, en el hielo
que siempre nos detuvo entre la duda.


Páginas escritas en un libro,
páginas abiertas, despeñadas
en todas las vocales, consonantes,
sin nada que decir, ausentes siempre.


Águilas y páginas heridas,
carroña repartida en el desierto
sin nervio ni desdén, sin compañeras
que rompan la desdicha al fin hallada.


La puerta que se abre entre los muros,
en las hojas, en los ojos, en las olas
no quiere ver al fin de tanta espera:


Es algo que nos rompe la cabeza.




(A Eleonora Finkelstein y Daniel Calabrese)






Retrato del hombre cruel




El hombre que come palomas
no conoce la palabra paraíso.
El hombre que come palomas
estrella sus dientes mordiendo.
El hombre que come palomas
alguna vez, el hombre que come palomas,
alguna vez palomas comiendo palomas,
alguna vez el grito en la noche, paloma,
alguna vez la noche, paloma en mis manos,
el hombre que come palomas
desengañó a la muerte mordiendo la noche,
recuperó los gritos, la herida, paloma,
adivinó el secreto del odio secreto.








En sánscrito




Invertida en sánscrito
la palabra ángel,
la palabra cielo
invertido en el espejo.
Los ángeles que vuelan
de atrás hacia delante.
La palabra muerte, arcángel, muerte:
la palabra muerte claramente
escrita.






Escena última




Y viene algún destello fulminante
a abrirme la cabeza en dos mitades
y llora el cuerpo roto en un quejido
sabiéndose su muerte ya fechada.


Y viene aquel detalle de las cosas,
la última figura detenida
mostrando el blanco y negro sin sonido
del corto y largo film que se termina.


¿Podremos regresar hasta el comienzo?
¿Tal vez imaginar de nuevo el parto?


Aquella de la hoz, la malnacida,
aguarda por las libras de mi carne;
se lame las falanges, se retuerce
soñando con mis sueños cercenados.


Y viene el juicio máximo y severo
y vienen los perdones, los temores:
¿habrá de equilibrarse la balanza?
¿tendrán presente algún buen sentimiento?


Ya veo las praderas amarillas,
el ocre de ciudades y de piedras,
la luz desde la altura que rebota:


¿acaso no es posible alguna pausa?
¿dos o tres minutos, unas horas
para enmendar mi paso de difunto?


Y viene la ceniza, el lodo, todo,
la última visión, el largo entierro,
y viene aquella escena como un rayo
donde tengo el raro rol protagonista.



(A Óscar Hahn)






Epitafio




Híbrido, remoto, pendenciero
con aire de silueta que no cabe
en fotografía alguna ni en retrato
así que me recuerden, no por luz
ni sombra, no por voces;
que sea solo un gesto de silencio,
un leve parpadear, un sueño extraño.






Huida




Partir hacia el océano del dios
con la palabra espada,
un ramo de soledades varias
y la mueca –sin sabor- del desengaño.


Partir a un viaje sin regreso
desentrañando el agua en la larga travesía,
acostándose en oscuras camas,
adivinando el cielo de tus párpados
y el ritmo de dos o tres miradas
perfectamente exactas.






Abandono




El dios que me protege está cansado.
Su nave detenida sin el viento
se rompe en el contorno de la playa.


El hada que me llama ni susurra
ni canta, ni ilumina alguna noche
de muerte presentida o en vigilia
enferma de dolor, de hueso y carne.


El ángel protector vuela perdido,
el dado de mi suerte está gastado.


Alguien dice que es el tedio, la costumbre
al pálido semblante de mi estampa.






Post Scriptum




Al húmedo occidente del espejo,
al tórrido y perfecto meridiano,
al triste polo oculto, al hemisferio,
al agua que quedó, a la alegría,
a aquello que nos llama sin saber,
al único placer, al sueño eterno.

martes, 28 de septiembre de 2010

XIV LECTURA DE POESÍA "ONOMATOPEYA 2010" EN LA LIBRERÍA Y CAFETERÍA "MUNDO DE PAPEL"

EL POETA CHILENO JULIO ESPINOSA GANA EN ESPAÑA EL XXV PREMIO DE CREACIÓN LITERARIA "SANTA ISABEL DE ARAGÓN, REINA DE PORTUGAL" EN SU VERSIÓN POESÍA




Extraído del Blog Letras.s5.com:



Una buena noticia desde España. Nuestro amigo el poeta Julio Espinosa Guerra, añade un nuevo galardón a su curriculum al ser declarado, en forma unánime por el jurado, ganador del XXV Premio de Creación Literaria 'Santa Isabel de Aragón, Reina de Portugal' en su modalidad de Poesía, por su última obra 'Sintaxis Asfalto'. Pego la información de la prensa española:




ZARAGOZA, 27 Sep. (EUROPA PRESS): El Área de Cultura de la Diputación de Zaragoza (DPZ) ha fallado los premios de Creación Literaria 'Santa Isabel de Aragón, reina de Portugal" del año 2010.



Jorge Ángel Deprá Pérez ha resultado ganador del XXV Premio de Creación Literaria 'Santa Isabel de Aragón, Reina de Portugal' en su modalidad de Narración Breve por su obra 'Réquiem por los que están por venir'. Una apuesta arriesgada, con la creación de un universo propio, según el jurado, que ha destacado la mezcla de literatura y filosofía y la profundidad en la que se mueven los numerosos personajes de la obra.



El jurado, compuesto por Óscar Sipán Sanz, representante de Tropo Editores; Mario de los Santos Aparicio, editor y escritor, y Cristina Grande Marcellán, escritora, han elegido esta obra entre el total de originales recibidos.



Julio Espinosa Guerra ha resultado ganador del XXV Premio de Creación Literaria 'Santa Isabel de Aragón, Reina de Portugal' en su modalidad de Poesía por su obra 'Sintaxis Asfalto'. Un poemario de carácter metafísico que organiza los poemas que se basa en un viaje por carretera, siendo ésta una metáfora de la vida. El jurado ha destacado la estructura precisa del libro y la originalidad del mismo.



Marcelo Reyes García, representante de la Editorial Olifante, Reyes Guillén Bernad, poeta y María Ángeles Naval López, profesora de la Universidad de Zaragoza, han sido los miembros del jurado que fallaron este premio.



Cada premio está dotado con 3.000 euros y la publicación de su obra. Tropo Editores es la encargada de publicar la obra ganadora en la modalidad de narrativa y la Editorial Olifante editará la de poesía.


PRÓXIMA PRESENTACIÓN EN LA "FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO DE SANTIAGO DE CHILE" DE LA "ANTOLOGÍA POÉTICA DE LA GENERACIÓN DEL OCHENTA" DE ANDRÉS MORALES, PUBLICADA POR EDITORIAL MAGO









EL PRÓXIMO DÍA DOMINGO 31 DE OCTUBRE, EN LA "FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO DE SANTIAGO DE CHILE" SE PRESENTARÁ, A LAS 18:00 HORAS, LA ANTOLOGÍA POÉTICA DE LA GENERACIÓN DEL OCHENTA REALIZADA POR  EL POETA, ENSAYISTA Y ACADÉMICO ANDRÉS MORALES Y PUBLICADA POR EDITORIAL MAGO.

EL LIBRO REUNE A CUARENTA POETAS EXPONENTES DE ESTA GENERACIÓN (TAMBIÉN LLAMADA "N.N." O DE 1987) Y VA PRECEDIDA DE UNA INTRODUCCIÓN CON LOS CRITERIOS DE SELECCIÓNUN ESTUDIO SOBRE LA GENERACIÓN Y UNA BIBLIOGRAFÍA. TAMBIÉN SE INCLUYEN NOTAS EXPLICATIVAS SOBRE LOS POETAS, POEMAS Y TÓPICOS IMPORTANTES, ADEMÁS DE BIO-BIBLIOGRAFÍAS DE LOS AUTORES.

ESTE COMPLEJO TRABAJO, FRUTO DE DOS LARGOS AÑOS DE INVESTIGACIÓN, NO HUBIESE PODIDO VER LA LUZ SIN LA COLABORACIÓN INDISPENSABLE DE EDITORIAL MAGO Y DE MÁXIMO GONZÁLEZ, SU DIRECTOR, COMO DE TODO EL PERSONAL DE ESA CASA EDITORIAL.




lunes, 27 de septiembre de 2010

"TRASANDES" II ENCUENTRO DE POETAS JÓVENES DE ARGENTINA Y CHILE



Miércoles 29 de septiembre

Balmaceda 1215
18:00hrs presentación a cargo de Cristóbal Soto
Lectura de los poetas argentinos presentes
y lectura de los poetas chilenos:

- Elvira Hernández
- Cristian Pérez
- Eugenio Castillo


Jueves 30 de septiembre

Balmaceda 1215. Tercer piso.

Modera Marcela Saldaño

19:00 presentación doble de los libros Palafitos, presentado por
Manuel Illanes e In-púbicos presentado por José Ángel Cuevas, del
poeta de Chiloé, Mario García, seguido por lecturas de poemas de los
libros realizada por Silvana Bustos y César Venegas.

Presenta: Cristóbal Soto

19:45 lectura poética a cargo de los poetas argentinos invitados, más
los chilenos: Trenza (Jeannette Salazar), Rodrigo Gómez, Paula
Ilabaca, Marcela Saldaño, Lorena Tiraferri, Gisella Morety (Curicó),
Cristián Berrios.


 
Viernes 1 de octubre

Lectura en la Usach

17:00hrs Estación Central.
Biblioteca de Humanidades, Mural Víctor Jara.

Presenta: Roberto Bahamondes- Sergio Pallaleo
Leerán: Eli Neira, Ángela Barraza, Jaime Huenún, Nicolás Muñoz,
Emersson Pérez, Christián Aedo, Chalo Ras (Argentina), Bruno Genovesio
(argentina), Ernesto González Barnet, Gerardo Quezada (Temuco)


 
Viernes 1 de octubre

Lectura en el Chancho 6

20:00hrs
Presentan: Oscar Saavedra
Victor Hugo Díaz, Lucas Costa, Cristián Lagos, Chalo Ras (Argentina),
Bruno Genovesio (argentina), Cristián Saldivia (Puerto Varas), Manuel
García (Argentina), Mario García (Chiloé)


 
Sábado 2 de octubre

Lectura en la Biblioteca de Santiago
Tercer piso. "La terraza".

16:00 Lectura

Presenta: Cristóbal Soto-Oscar Saavedra

Federico Eisner, Aldo Biglia, Francisco Carvajal, Camilo Norambuena,
Carla Valdés, Alejandra del Río, René Silva, Georgina Canifru,
Elizabeth Dib (Argentina), Charlo Ras (Argentina), Critian Foerster,
Cristóbal Gómez, Florencia Smiths (San Antonio), Roberto Bahamondes,
Simón Villalobos