1968
(Un sólo recuerdo)
Y
envejecimos todos y nada nos dijeron
del
terrible crepúsculo y la falta
del
seguir sentados en la puerta de la carnicería
del
abuelo, de la abuela, de la madre
que no
pudo, jamás, volver a ser feliz.
Y nada
nos dijeron, nadie advirtió de la catástrofe
y aún sentados, esperamos algún amanecer.
AMOR HERIDO
Escribo
en una hoja aquella palabra perdida.
La
palabra amor con su rima quieta.
la
palabra amor con sus huesos rotos.
Escribo
esa palabra en esta hoja negra
sin
pudor, sin rabia, con esta boca loca
como
esta boca abierta sin pena ni deseo.
LÍBRIDO
El
sexo de los libros es un ángel
escuálido
de luz y de sorpresa
donde
sueña su voz y su desgracia
en un
sordo placer que nunca estuvo.
El
sexo de los libros fue una llave
un
piélago de luz y alguna reina
que
nunca fue feliz y el cuento acaba.
El
sexo de los libros como un juego,
como
un atardecer sin alba
de
líbido cautivo de ese vino
dormido
en el fondo de la noche,
abierto
como un sol sólo en tu cara.
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