DEL LIBRO “GEA” DE LA TRILOGÍA "ABISAL GEA ËTER" DEL POETA CHILENO JAVIER DEL CERRO

Fui criado por una jauría 

                                       de perros salvajes del norte de Chile. 
                                                          En la península de las gaviotas, jotes y lagartijos,
En la costa de los montes rosados, ocres, verdes y morenos,
de los pájaros, acantilados y perros;
los delfines y las ballenas con sus crías,
                                                                         los campistas, surfistas,
conchillas, conchales, traficantes.
La costa de los cerros
desmembrándose en la arena,
                                  
las algas, las rocas y el viento. 

La del Pato Yeco y los pelícanos regurgitando. 

La costa de los pescadores,

en el desierto más árido del mundo.

Canto Uno

Miro la tierra y sus brillos,
el color de los cerros,
el pigmento,
el reflejo del cristal.
La sangre petrificada en los volcanes,
en los glaciares, en las piedras negras.
Soy la tierra en la boca
de un niño,
la nieve
el seno desnudo del valle.
La vertiente,
la quebrada.

La piedra y la sangre
son brillos en mi piel,
el sol
la sal
el cobre y el oro.

En un lago de piedras
acarreo en mi lomo las cenizas,
que son los espíritus de la tierra,
los que vagan con olor azufre.

Yo los vi,
la tierra los despertó,
remaban entre fiordos
poblados de árboles,
en el verde de la Patagonia.
Eran azules como los espíritus de las montañas,
de los árboles y las nubes.
Y un remolino
ensortijaba el pelo de la tierra,
y un remolino tenía
el color de los cerros.
Un remolino ensortijaba
el pelo de la tierra
y yo iba atrás del silencio.
Único entre las hojas,
único entre el mar,
su extensión y los peces.

Único silencio
entre la tierra
y el desierto.

Como un glaciar negro,
entre cenizas y montañas.

Silencio de animal calcinado.

Canto Dos

Habito el desierto
más árido del mundo.
Entre la arenisca y la arcilla.
Como un satélite de color,
colgada a la tierra,
pintada en la estepa.
Cerca del Chañar
y la Craza,
del Huacano
y la Kewiña,
del Algorrobo,
del Tamarugo
y el Pimiento.
Canto a las almas
tristes.
Sano el egoísmo
el egotismo.
y doy alegría:

Flor de la luz
Flor del dolor
Flor del ser.
Flor de un niño.
interior y salvaje.
Flor antorcha
para la oscuridad.
Flor del trabajo.
Flor del amor,
Flor descongestionante,
Flor antibiótica,
Flor energética,
Flor desintoxicante.
Flor claridad.
Flor chacra coronario.
Flor creativa.
Flor tónico.
Flor cable a tierra.
Flor inteligencia.
Flor de la palabra.
Flor de la paz.
Flor de la luz.
Flor de la tierra.

Dime
Amancai,
Añañuca,
o Campainta azul.

Escríbeme
Calandrina,
Suspiro del Valle.

Murmura
Huillo o Cebollin.

Grita
Maravilla,
Popon Rosado.

Escribe
Radiata Del Desierto,
Rosita Amarilla,
Estrella de luz.

Canto tres

Sulfatos,
nitratos,
cloruros,
boratos
cloridratos
pintan la Gea.
Tierra de la Anhidrita,
del yeso
y la  Besanita. 
Hexagonal,
cúbica
Monoclínica.

Rocas,
areniscas,
arcillas,
Cristalizaciones,
cemento,
matriz.

Minerales
en vena.

Cristales
rómbicos.
Aguas
subterráneas.

Sobredondeadas,
elipsoidales.

Gas,
cantera.
cuarzo,
anortita.
Roca volcánica.
hierro
Plomo,
Oro,
Plata,
Cobre.

Lapislázuli
cuencas
mármol
huesos.
carbón
ojos.
Sal ,
Yeso,
Yodo
venas.

Corteza 
Talco
 y
Azufre.
Átomo
y
molécula
ley
y
canto.

Brillo en mi
provincia
metalogenética.

Sales,
Potasio,
Áridos, 
Calizas,

Ziolitas y Perlitas
se enamoran
del Salitre.
Salitre sangre en el desierto,
Salitre sangre de obreros,
hechos de nitroglicerina y dinamita.

Extraído del Proyecto Patrimonio— Año 2015  

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Del libro: “GEA” de la trilogía ABISAL GEA ËTER