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"Soy un bicho de la tierra como cualquier ser humano, con cualidades y defectos, con errores y aciertos, -déjenme quedarme así- con mi memoria, ahora que yo soy. No quiero olvidar nada."



José Saramago

lunes, 27 de abril de 2020

DOS CRÍTICAS DEL ESCRITOR ANÍBAL RICCI SOBRE DOS GRANDES CLÁSICOS DEL CINE



EL TERCER HOMBRE (1949)
Dirigida por Carol Reed

Harry Lime (Orson Welles) intenta escapar por las cloacas de Viena, observa en medio de una gran bóveda, expectante, debe elegir entre muchos túneles. Acaba de finalizar la Segunda Guerra y el mundo ha sido invadido de tonos grises. 
Holly Martins es un mediocre escritor estadounidense que viene recién llegando a la ciudad en búsqueda de un trabajo que le prometió Harry. De inmediato, se entera que su amigo ha muerto en un accidente de automóvil. En el funeral lo recoge el mayor Calloway, policía que le informará que Lime era un peligroso delincuente. Martins no quiere creerle e inicia una investigación. Se transforma en un personaje de su propia novela cuyo alter ego defendía a su amigo injustamente acusado.
El guion es magnífico, cada parte ensambla a la perfección y la música de Anton Karas, sencilla e hipnótica, aporta un rasgo distintivo con respecto a otras cintas del cine negro. 
La existencia de un tercer hombre en la escena del crimen y la muerte del único testigo, le hace percibir a Martins que Harry no era de los trigos más limpios.
Viena está llena de escombros producto de la guerra y en cada ventana, en cada esquina, pareciera que alguien sigue sus pasos. 
La fotografía se compone de encuadres dislocados y las sombras proyectadas en las paredes contribuyen a acentuar una atmósfera fantasmal.
Entre las personas que interroga Martins se encuentra Anna, una chica perseguida por la policía de la cual se enamora. Entretanto, el mayor Calloway le ha expuesto los delitos horrorosos que ha cometido Lime. Casualmente, luego de despedirse de Anna, un gato delata a un hombre escondido bajo el pórtico de un edificio. Martins lo desafía a dar la cara y un foco ilumina el rostro del amigo que creía muerto. 
Más tarde, ambos tendrán un encuentro en las alturas de una noria. «Sentirías compasión por uno de esos puntitos negros si dejara de moverse», le dice Harry en alusión a los hombres de deambulan abajo por las calles. Habla desde la cima del mundo, no uno celestial, sino un lugar confuso donde hombres como él sacan provecho en esos momentos caóticos de posguerra.
Lime se muestra tal cual es, un sujeto dispuesto a matar a cualquiera que se interponga en su camino. Se despide justificando sus actos: «Durante la dinastía de los Borgia no hubo más que terror, guerras, matanzas, pero luego surgió el Renacimiento», agrega con cinismo y lo invita a encontrase otro día en un lugar seguro. 
Martins traicionará a su amigo transando con la policía la liberación de Anna (para no ser deportada a territorio ruso). Ella también está enterada de que Harry traficaba con penicilina adulterada y que ha provocado la muerte de muchos inocentes. No le importa y lo perdona, los despojos de la guerra han confundido la línea divisoria entre el bien y el mal.
El mundo no es blanco ni negro, abundan los tonos grises en todos los estamentos. En sus últimos momentos, Harry se aferra a una rejilla del alcantarillado, como queriendo disfrutar de un último soplo de vida. En definitiva, él no ha hecho más que sobrevivir en un lugar lleno de escombros. 
En su segundo funeral, se repite la imagen del comienzo y Martins observa a Anna desde el automóvil. Se baja con la intención de entablar conversación, pero Anna avanza en medio del encuadre, indiferente, en un final casi opuesto al de Casablanca (1942) de Michael Curtiz, dejando a un costado a Martins, en un anticlímax de antología.
El mundo que ha dejado la guerra es un lugar sólo apto para sujetos de la calaña de Harry Lime, no para hombres educados o bien comportados.

(versión 1 doblada al castellano)
(versión 2 subtitulada en español)


EL TESORO DE SIERRA MADRE (1948)
Dirigida por John Huston
«No he conocido a un buscador que haya muerto rico», dice Howard, el anciano buscador de oro, justo en medio de un dormitorio para indigentes. Es el personaje central, el tesoro que se esconde tras una vida de intensa búsqueda. Un clásico de todos los tiempos, la mejor obra de uno de los grandes del cine norteamericano: John Huston.
La película no es un western pero está a la altura del paisaje; no es de corte espiritual pero los personajes son arquetípicos; no pretende ser profunda pero a través de una entretenida historia nos muestra caminos para afrontar esta vida.
No se refiere a la búsqueda de riqueza material, se refiere a «la búsqueda», esa que tiene mil formas diferentes y que debe ser emprendida por cada ser humano, distinta para cada uno de nosotros.
Pero también esconde la paradoja de que una buena búsqueda siempre va a traer consigo «riqueza», esa superior que proviene de la libertad del espíritu. 
En el camino puedes confundir al oro (el dinero) como un fin. El dinero no envilece a un multimillonario; lo que lo extravía es cansarse, extraviarse, conformarse con lo que se tiene y dejar de buscar nuevos rumbos o nuevos usos productivos para esa riqueza, sean materiales o espirituales.
El buscador no se cansará jamás; siempre buscará. Un buscador volverá a empujar la roca cuesta arriba (Mito de Sísifo)… siempre querrá más. 
No es codicia: es la búsqueda de lo eterno e infinito. Es ambición de la más pura. El buscador es ambicioso en la búsqueda, no en el fin.
Los arquetipos están muy bien dibujados: Howard es el sabio, Curtin es el bueno y Dobbs es el ladrón sin escrúpulos. Este último personaje (interpretado por Humphrey Bogart) es aquel que pretende beneficiarse del trabajo de los demás, creyendo que puede obviar el esfuerzo que hay que desplegar a través del camino. Curtin (el bueno) es ingenuo, no ambiciona mucho, espera poco de la vida y también se conforma con poco. Finalmente tenemos a Howard (el sabio) que sabe que los diez meses de sufrimiento y trabajo en la mina… no fueron en vano. Se ríe ante la naturaleza desafiante, ante aquel viento que ha devuelto el polvo de oro a la montaña.

(película completa doblada al castellano)

https://www.youtube.com/watch?v=RAapNGRfaBI
(escena final en idioma original)

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