Virginia Vidal, escritora y periodista chilena de extensa y destacada trayectoria, nació en Santiago en 1932. Viajera persistente, vivió en diferentes países, manteniendo siempre el contacto con medios chilenos, dando cuenta de los horrores de la dictadura, de la vida de los exiliados, pero también de la cultura de esas naciones.
Fue la única periodista de Chile y América que cubrió en Estocolmo la entrega del Premio Nobel de Literatura a Pablo Neruda en el año 1971, hecho que marcó su vida y que dio origen al libro Neruda, memoria crepitante, volumen publicado por Ediciones Radio Universidad de Chile.
La obra aborda aspectos desconocidos sobre la vida del autor de Canto general: su tránsito como embajador, la creación de algunas de sus obras y, especialmente, el proyecto original que había concebido para la fundación que lleva su nombre. La institución se llamaría Fundación Cantalao –nombre del lugar ficticio que aparece en la novela El habitante y su esperanza– y la idea original era que funcionara como residencia para autores jóvenes.
A lo largo de su vida, Virginia Vidal desarrolló una abundante obra que abordó la historia, el periodismo y la ficción, haciendo gala de una pluma elegante y efectiva que analizó hechos y personajes con profundidad y observación precisa.
Fue profesora de la Universidad de Relaciones y Comercio Exterior de China (Pekín) entre 1960-1963, y más tarde, de la Universidad de Jan Comenio de Bratislava en Checoslovaquia (1964-1966). A su regreso a Chile, colabora en diversos medios periodísticos en temas culturales y mantuvo durante años la columna “No solo de pan” en el diario El Siglo.
Fue encargada de prensa del Instituto de Arte Latinoamericano de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Chile de 1971 a 1973. Tras el golpe de Estado y la muerte de Neruda en 1973, asiste a la viuda del poeta, Matilde Urrutia, en la organización de su legado, y en 1976 se exilia en Yugoslavia, participó en “Escucha Chile”, desde Radio Moscú y luego fue su corresponsal desde Venezuela, donde también se desempeñó como crítica de arte y de literatura desde 1980 hasta 1987, cuando retornó a Chile.
Publicó las novelas Cadáveres del incendio hermoso (1990), Premio María Luisa Bombal, de Viña del Mar y Premio Municipal de Santiago.
Balmaceda, varón de una sola agua (1991).
Javiera Carrera madre de la patria(2002).
Y en España, el libro Oro, veneno y puñal (2002), novela histórica ambientada en el Chile de la conquista que relata la historia de Catalina de los Ríos, La Quintrala, el ensayo Los rostros de Neruda (1998) y la crónica Hormiga pinta caballos. Delia del Carril y su tiempo (2006).
Fue coautora de Morir en la noticia (1997), libro en donde los periodistas testimonian las terribles vicisitudes de sus colegas torturados y asesinados durante la dictadura de Pinochet.
Pese a sus problemas de salud, nunca abandonó la escritura y continuó trabajando hasta sus últimos días en su columna para la revista Punto Final y en las que fueron sus últimas obras de ficción publicadas en vida: Letradura de la rara (2014), y Agustina la salteadora a la sombra de Manuel Rodríguez, novela histórica publicada en abril de 2015.
Virginia Vidal falleció esta madrugada a la edad de 84 años.
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