JR-¿Cuál es la validez de ser maestro de escuela hoy en día y cuál debería ser el papel de ellos en Colombia?
HAT: En Colombia la docencia, como casi todas las profesiones liberales, han sido pervertidas por los corruptos gobiernos desde el Frente Nacional, que destruyeron las tradiciones conservadoras de la educación llamada clásica, y sólo en algunas instituciones privadas, fuesen liberales o conservadoras sobrevivieron hasta la aparición del narcotráfico, que terminó por acabarlo todo, hasta las mismas FARC, que se decían iban a cambiar el mundo. Hoy todo está podrido, y estos últimos años, donde la petulancia de Juan Manuel Santos llevó el país político y el país real a la cloaca definitiva, es casi nada lo que nos queda. Si la educación literaria e histórica fue abolida por los liberales y conservadores que crearon el FN, el ministerio de cultura creado por el Ernesto Samper ha concluido la tarea: convertir los escritores, los poetas, los cantantes, los bailarines y hasta las mascotas, en lacayos del establecimiento. Ya no hay un solo escritor rebelde en Colombia, todos están ocupados solicitando una coima.
JR- ¿Cuál cree que debería ser el papel político de la revista Arquitrave?
HAT: La revista Arquitrave [www.arquitrave.com] hace política publicando buenos poetas y mejores poemas, eso sí, a pesar del odio que suscita en los organismos de poder, tanto de los serviles del establecimiento, como las ministras de cultura y sus mandarines.
JR- Existen unas pocas revistas culturales colombianas, pero su impacto social y pedagógico aparentemente es mínimo…
HAT: Porque están al servicio de los políticos de la cultura, quienes las financian y manipulan. La industria editorial, literaria y cultural, en Colombia no existiría si no fuese financiada por las ministras del despacho, porque la cultura aquí, es un asunto vaginal.
JR- ¿Cuál cree que todavía sea la "función" de la poesía?
HAT: La poesía no tiene función social alguna distinta de producir emociones en los oyentes o los lectores, en cada estadio social de la cultura y la vida, en que se expresan los seres humanos. Cuando la poesía repercute desde el poema al alma del receptor, allí, donde ese efecto se produce, hace felices a los desdichados. Como la música, el poema existe cuando aspira a ese don que agrega al mundo la melodía. De allí que la poesía no tenga nunca un mensaje ideológico ni incite a la rebelión, esa no es su faena.
JR- ¿Cuáles poetas colombianos han sido relegados por la fama de otros?
HAT: Mas allá de los esfuerzos o exigencias de los regímenes por aplicar un gusto o un canon, sólo el tiempo glorifica y por periodos, lo que llamamos arte y por tanto la poesía. Es inútil tratar de hacer perdurar lo caduco o lo que morirá cuando quien sostiene la vara del poder desaparezca. Los esfuerzos de las ministras de cultura por imponer autores y poetizas ya está condenado al fracaso, y ellos mismos: las poetas del suicidio de sus hijos, los cantores de la muerte de su padre, asesinado en un lío de faldas gais, los poetos de los piojos, las pulgas y las carnicerías, sin importar si son indígenas o afro descendientes, bien lo saben. Son tan mediocres y tan inútiles que se ha satisfecho con las sobras del banquete de las ministras y con sus aguas menores como vino.
JR- Me gustaría que pudiéramos conversar un poco de su poema Proverbios. ¿Qué anécdota nos puede contar del periodo cuando escribió este poema o de su creación?
HAT: Si uno tiene que explicar un poema o contar por qué lo hizo, quiere decir que nadie lo ha entendido y menos celebrado. Le remito al texto, aquí lo tiene:
No hables.
Mira cómo las cosas a tu alrededor se pudren.
Confía sólo en los niños y los animales
y de los ancianos
aprende el miedo de haber vivido demasiado.
A tus contemporáneos pregunta sólo cosas prácticas
y comparte con ellos tus fracasos,
tus enfermedades,
tus angustias,
pero nunca tus éxitos.
De tus hermanos ama el que está lejos
y teme al que vive cerca.
A tus padres nunca preguntes por su pasado
ni trates de aclarar con ellos tu niñez y juventud.
Con tu patrón no hables, escríbele y nunca le cuentes
tus planes futuros y miéntele respecto a tu pasado.
Con tus colegas habla del clima,
el aumento de salario
y elogia con vigor sus faltas.
Ama a tu mujer hasta donde ella lo permita
y si llegas a tener hijos,
piensa que,
como en los juegos de azar,
podrás ganar o perder.
El destino no existe.
Eres tú tu destino.
Y si llegas a la vejez da gracias al cielo por haber vivido largo tiempo,
pero implora con resignación por tu pronta muerte.
Los que no tenemos dinero ni poder valemos menos
que un caballo, un perro, un pájaro o una luna llena.
Los que no tenemos dinero ni poder siempre hemos callado
para poder vivir largos años.
Los que no tenemos dinero ni poder
llegados a los cuarenta
debemos vivir en silencio
en absoluta soledad.
Así lo entendieron los antiguos,
así lo certifica el presente.
Quien no pudo cambiar su país antes de cumplir la cuarta década
está condenado a pagar su cobardía por el resto de sus días.
Los héroes siempre murieron jóvenes.
No te cuentes, entonces, entre ellos.
y termina tus días
haciendo el cínico papel de un hombre sabio.
JR- Una tradición casi olvidada ha sido la declamación de poesía o su lectura en voz alta, ¿tiene algún consejo para quienes deseen retomar este oficio?
HAT: El poema para que exista, como la música, debe ser interpretado, y la voz es el instrumento idóneo para el poema.
***
Harold Alvarado Tenorio [Guadalajara de la Victoria, 1945], es Título de Doctor en Letras por la Universidad Complutense de Madrid, Profesor Titular y creador de la Carrera de Letras de la Universidad Nacional de Colombia. Fue director del Departamento de Español de Marymount Manhattan College de New York, donde condujo The Latin American & Spanish Series. A comienzos de los años noventa trabajó para la Editorial China Hoy de Beijing. Dirige la revista de poesía Arquitrave, [http://www.arquitrave.com]. Sus libros más recientes son La cultura en la república del narco (2015), Ajuste de cuentas, la poesía colombiana del siglo XX (2014) y De los goces del cuerpo (2012).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario