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"Soy un bicho de la tierra como cualquier ser humano, con cualidades y defectos, con errores y aciertos, -déjenme quedarme así- con mi memoria, ahora que yo soy. No quiero olvidar nada."



José Saramago

martes, 8 de marzo de 2011

POEMAS DE ÁNGEL GUINDA (ESPAÑA)





EL YO MÚLTIPLE

¿Quién de mí soy mi prójimo,
inventó las catástrofes,
el zarpazo del beso?

¿Quién soy el hombre y la mujer,
el niño y el anciano,
el cobarde y el héroe,
el asesino, la policía,
la enfermedad del médico?

¿Quién trilló manchas en las paredes del daño,
salta a la cumbia con arquivoltas de los palacios?
¿Quién Dios, látigo, humo?

¿Quién de mí ha muerto? ¿Y quién
espera aún nacer, no morirá?


(De Vida ávida)



CUANDO LA DESTRUCCIÓN

Cuando
la destrucción llame a mi pecho

como a la puerta de un refugio el perseguido llama.
Cuando se desmorone la vivienda que soy,
en ruinas, y me aplaste.
Cuando todo el tiempo que por delante tenía
se haya quedado atrás,
entregaré mi cuerpo al descontrol del abismo.

(De Vida ávida)



EL TESORO

Uno busca, en esta vida, algo
que en otras vidas cree haber perdido.
Nadie sabe qué puede ser,
y todos darían casi todo
por encontrarlo en su interior.
Pero hay excesiva luz,
y el plazo vence demasiado pronto.

(De Conocimiento del medio)


ME HE FUMADO LA VIDA

Me
he fumado la vida
como el tiempo se me ha fumado a mí.
Mirad esta laringe, esta tráquea,
estos bronquios y pulmones
ametrallados por la nicotina.
He fumado los gases subterráneos
del Metro en sus andenes;
el aire de Madrid, sucio
como una traición a la luz más hermosa;
las nevadas del yeso en las pizarras,
la hoguera negra de los tubos de escape,
las hojas secas de la marihuana,
el asfalto, la niebla, la humedad,
la avellana tan blanda de los clítoris,
la espesa polvareda de lo siniestro
cuando huía de mi sombra,
y mi vida hecha polvo,
y el polvo que seré
bajo el árbol secreto de la muerte.
(De Conocimiento del medio)


LA EDAD DE ORO

No lamentes
haber perdido el esplendor juvenil,
los estallidos de la vida,
a cambio
de un horizonte de cenizas.
Nadie puede avanzar
en medio de un bosque en llamas,
sí a través del desierto.
(De Conocimiento del medio)


¿ADÓNDE VAN?

Las casas y objetos que nos habitaron,
los grandes descalabros,
los triunfos,
las promesas incumplidas,
la ilusión caducada,
los instantes tremendos,
las huellas que se interrumpen,
los placeres,
los días tenebrosos,
las citas decisivas,
la avidez desplomada,
los álbumes de fotos,
los vivos,
y los muertos.
(De Conocimiento del medio)


AUTOBIOGRAFÍA
Si mi vida no es esto
¿qué será la vida?
Martín Adán

Me preguntas por mi vida a bocajarro:
¿qué puedo responder, con qué y de qué modo?
Lo que sé de mi vida lo borra cuanto no sé de ella:
las palabras no alcanzan, los recuerdos confunden.
Mi vida es lo que he hecho,
he deshecho, he dejado de hacer.
Para saber de mi vida, piensa en la muerte;
piensa en ti que estás viva y has de sobrevivirme.
No sé si tendré tiempo
para vivir lo no vivido, para matar lo que viví,
para vivir la muerte antes de que me muera.
Mi vida recibe instrucciones de otras vidas
anteriores a mí, a las que sirvo
como fiel sucesor y en mí reviven
-no tengo ojos sino para lo que no veo.
Mi vida es una noche que a la luz no se adapta,
un astro fugitivo extraviado en la tierra;
es también la palabra que aún no me encontró,
el mensaje misterioso que no descifraré.
Aunque mi verdadera vida tal vez se inventará.


(De La llegada del mal tiempo)


EN RESPUESTA A UNA JOVEN

Con el paso de los años la paleta de Goya se vuelve más oscura.

Con el paso de los años uno comienza a arrojar lastre: pierde altura, oído, pelo, memoria, ímpetu y hasta las ganas de salir de viaje.

Con el paso de los años te haces menos suspicaz a todos y a casi todo, nada te escandaliza, no esperas ningún milagro y sospechas que tú también morirás.

Con el paso de los años tienes cada vez menos sueño, más manías, más decepciones y miedos.

Con el paso de los años todo se deteriora: el mundo se viene abajo.

Mas no te preocupes, esto sólo sucede con el paso de los años.
(De La llegada del mal tiempo)

MORIR

Morir es no volver a estar
a la misma hora
en los mismos lugares,
con las mismas personas.
No aparecer, cada mañana,
como esa gran luz nueva
disuelta entre las cosas;
dejar interrumpidos los trabajos,
los viajes en punto muerto.
Ajenos a los mares y a los astros.
Morir es estar quietos, sordos,
ciegos, mudos, desaparecidos,
desconectados de todos y de todo,
de nosotros también;
no regresar a casa nunca más.
No emitir ya señales, recibirlas tampoco.
Morir es no volver.
(De Biografía de la muerte)

DESIERTO

Camino
sobre antorchas
de silencio.

Oigo sombras:

son los pasos del sol.


(De Biografía de la muerte)



EL MUNDO

El mundo es el desguace
de una gran turbulencia.

El mundo es un zarpazo
de odio enamorado.

El mundo es una nube
de aves migratorias.

El mundo son campanas
con cabezas por badajo.

El mundo es una mano
de sangre encarnizada.

El mundo es una puerta
abierta al otro mundo.


(De Claro interior)



NO

Soy un claro interior, el porvenir
de una puerta que siempre está atrancada,
la trampa de vivir y ver morir.

Contra la destrucción de la conciencia
bramo, reviento, clavo en Dios los codos.
Soy un zarpazo roto de paciencia.

Una luz que, arañando los escombros,
borra la niebla y sigue hacia adelante.
Un hombre con la sombra hasta los hombros.

Como hambre y bebo sed con todos
los condenados a escarbar la nada.
Esto no es un poema, es un desplante.

Profundamente grito un no rotundo.
Yo no quiero vivir en este mundo.
(De Claro interior)


EL MAR

Mi cabeza es un mar rodeado de montañas
donde ruge el silencio
y las nubes reposan como gaviotas muertas.
Mi cabeza es un mar entre andamios de niebla,
o la gran polvareda de las demoliciones.
Mi cabeza es un mar.
Un mar cuyas ventanas tiemblan como relámpagos
y en sus olas retumba el eco de los soles.
Mi cabeza es un mar de enrona y laberintos
donde agitan sus crines los caballos del aire.
Mi cabeza es un mar. Y en sus puertos en llamas
atracan los volcanes, los recuerdos zozobran.
Mi cabeza es el mar de las detonaciones,
los tambores de humo del adiós y sus ruinas.
Mi cabeza es un mar
o el libro de registro de los derrumbamientos,
los escombros del cielo, los tesoros perdidos.
Mi cabeza es un mar.
Mi cabeza es un mar de emboscadas y túneles,
avalanchas de luz y sed resquebrajada.
Conmoción de lo inmóvil, mi cabeza es un mar.
Mi cabeza es un mar en cuyo fondo claman
los suicidas del agua, los barcos y aviones
acribillados por el horizonte.
Mi cabeza es un mar y, en sus playas, los niños
juegan a ver caer caramelos de fuego
de las guerras de un mundo donde no está mi mundo.
Mi cabeza es el mar donde yo he naufragado.
(De Claro interior)


BOLSAS

La vida irrumpe desde una bolsa de aguas.
La bolsa o la vida.
Bolsa de empleo, bolsa de desempleo.
Enfundarse en la cabeza una bolsa de plástico
es un procedimiento de suicidio.
Unos se embolsan -y nunca reembolsan-
mucho de lo que muchos desembolsan.
Otros invierten en Bolsa.
Todos se sienten sucios sin su bolsa de aseo.
Para el que nada tiene,
dar un tirón de bolso es un día de vida.
Una bolsa de estudios abre un mundo,
una bolsa de viaje atrapa un sueño.
El viento hace rodar las bolsas por el suelo,
las cuelga de los árboles, las dispara a las nubes.
Bolsa del pan, bolsa de petróleo.
Estallan de tristeza los bolsillos vacíos.
Cuánto cuesta ajustar la bolsa de la compra.
Qué bien ajusta la bolsa del placer.
Ocultamos los cadáveres en bolsas
para que no nos molesten.
La bolsa de basura es nuestra biografía.
(De Claro interior)


SANGRE NEGRA

Este vino que bebo no es la sangre de Cristo. Este vino que vivo es la coagulación de los números rojos, sangre violada en guerra. Este vino o las lágrimas secas de todos los que emigran, de todos los sin techo, de todos los que todo lo que tienen es nada. Este negro vino de mala uva, que bebo como vivo, es menstruo de mujer crucificada, es un Cristo de sangre clavado en mi conciencia.

(De Claro interior)

CAJAS

Lo diría una indígena y tendría razón.
“Ustedes tienen la vida organizada en cajas.
Nacen y les depositan en una cajita,
su casa es una caja, y las habitaciones
son cajas más pequeñas.
Suben a la casa en una caja,
bajan a la calle en una caja.
Viajan en una caja.
Duermen y hacen el amor sobre una caja.
A través de una caja ven el mundo.
Cambian de casa: lo meten todo en cajas.
Los Bancos y las Cajas hacen caja.
Y cuando mueren
les introducen también en una caja.”
Todo está hecho para que encajemos.
Nos encajan la vida.
Algunos no encajamos, y nos desencajamos.
(De Claro interior)


LA DIFERENCIA

Todo
armoniza por la diferencia:
el desierto de hielo, el árbol en la roca,
la suave furia del mar y las estrellas.
Nacemos transparentes como el aire,
nos volvemos opacos como el mármol.
Uno puede soportar tanto dolor
como placer es capaz de recibir.
Piedra, hierba, fuego, agua,
luz, tiniebla, tempestad de arena:
todo armoniza por la diferencia.
La ciudad, mientras duermes,
draga el silencio que todo lo hace nuevo.
Nadie tiene otra patria que su soledad,
nadie llega a nadie si no es para marcharse.
Tiene el amor en sus abrazos
el atroz método del amordazamiento.
Cuanto nos llena del otro nos vacía.
Nube, raíz, el canto de los pájaros:
todo armoniza por la diferencia.


(De Claro interior)



RAP / POÉTICA

Dejemos de mirarnos el ombligo.
Se acabó predicar. A sembrar trigo.

No queremos ya más poetas divos.
Exigimos poetas subversivos.

Poetas como alas,
poetas incisivos,
poetas combativos,
poetas decisivos.

Pero tú que te crees que es la vida.
Una trampa, una fiera mal herida.

No queremos poetas teoremas.
Poemas solución a los problemas.

Testículos y ovarios
cuajando, solidarios,
poemas necesarios
y revolucionarios.

Bien. Dejémonos ya de zarandajas.
Recojamos los dados y barajas.

No escribamos impunemente a tientas.
Escribamos poemas herramientas.

Poemas como balas,
poemas nutritivos,
poemas revulsivos,
poemas explosivos.


(De Poemas para los demás)



PAPELES

Un papel cerifica mi llegada a este mundo.
Mi identidad la corrobora otro papel.
Uno más califica nuestra vida en pareja:
de derecho, de hecho, de desecho.
Otro papel registrará mi muerte.
¿Cuál será mi papel verdadero en la vida?
Abro el buzón: rebosa de papeles.
Salgo a la calle: me surten de papeles.
Voy al Banco: cumplimento papeles.
Un papel me da acceso al estadio de fútbol,
a un concierto, al cine, al teatro.
Tráfico me echa el alto: ¡los papeles!
-los busco, los escrutan, me empapelan.
Necesito una subvención
-me dicen: hay que hacer papeles.
Me pongo de los nervios en unos almacenes
-me amonestan: no pierda los papeles.
Me entregan un regalo:
sufro ansiedad al desempapelarlo.
Mi papeleta electoral traga derrota.
Me manifiesto por los sin papeles.
Traspapelé la luz: busco tus ojos.
Cada semana reciclo dos bolsas de papeles.
Vivir: papeles y papeles y papeles.
La vida, para muchos, es todo un papelón.


(De Poemas para los demás)



ÁNGEL GUINDA (Zaragoza, 1948) reside en Madrid, desde hace 23 años. Autor del manifiesto Poesía útil; del ensayo El mundo del poeta, el poeta en el mundo; de los libros de poesía Vida ávida, Conocimiento del medio, Biografía de la muerte, Toda la luz del mundo, Claro interior y Poemas para los demás, entre otros. Premio de las letras aragonesas 2010 por el poemario Espectral. Su poesía (parte de ella traducida a las lenguas de la Unión Europea, árabe, persa y bengalí) aparece tratada en estudios como Letras arrebatadas: poesía y química en la transición española (Germán Labrador, Devenir, 2009); y seleccionada en diferentes antologías, las más recientes: Antología de la poesía española 1966-2000: Metalingüísticos y sentimentales (Marta Sanz Pastor, Clásicos Biblioteca Nueva, 2007), 4 gatos. Otras voces fundamentales en y para la poesía española del siglo XXI (Agustín Porras, Huerga & Fierro, 2009) y Avanti. Poetas españoles de entre siglos XX-XXI (Pablo Luque, Olifante, 2009). Ha traducido a Cecco Angiolieri, Teixeira de Pascoaes, Florbela Espanca, José Manuel Capêlo, Ana Cristina Cesar y Àlex Susanna.

1 comentario:

Angel Guinda dijo...

Muchas gracias por esta generosa difusión.