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"Soy un bicho de la tierra como cualquier ser humano, con cualidades y defectos, con errores y aciertos, -déjenme quedarme así- con mi memoria, ahora que yo soy. No quiero olvidar nada."



José Saramago

domingo, 29 de octubre de 2006

XIV FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESÍA DE ROSARIO, ARGENTINA

Afiche Oficial del XIV Festival Internacional de Poesía de Rosario, Argentina, desde el 18 al 21 de octubre de 2006.


Lectura de clausura del Festival: Renato Santoval (Perú), Ales Steiger (Eslovenia) y Andrés Morales (Chile).

Almorzando a orillas del río Paraná con los poetas Rosa Alice Branco y Eduardo D'Anna.
Con el poeta Eduardo D'Anna y su señora María Cristina Dagatti.

Monumento a la Bandera, Rosario, 2006.

Lectura de mi poesía, junto a los poetas Ales Steger de Eslovenia y el poeta Renato Sandoval de Perú.

Otra noche en "Pasaporte". Rosario, 2006.



Lectura de mi poesía en el Centro Cultural "Bernardino Rivadavia" en el marco del XIV Festival Internacional de Poesía de Rosario, Argentina, octubre de 2006.

Con los poetas argentinos Marta Cwielong, Julio J. Leite y el poeta chileno Sergio Badilla en "Pasaporte".


En el Bar "Pasaporte", trasnoche de Rosario.

viernes, 13 de octubre de 2006

CRÍTICA a "Demonio de la nada" de Luis Riffo E.


El Mercurio de Valparaíso,
viernes 13 de octubre de 2006
Comentario de libros

Demonio de la nada.
Andrés Morales, Ril editores, 2005. 81 páginas.

POR LUIS RIFFO E.

Un poeta que vive la literatura en los territorios de la creación, el estudio y la crítica es el autor de este libro de poesía. Andrés Morales (1962) viene publicando sus poemas desde los años ochenta y en los noventa hace lo propio con ensayos y antologías que abarcan a autores hispanoamericanos y croatas. A ello hay que agregar las diversas cátedras de literatura que dicta en diversas universidades de Santiago.
Esos pergaminos no pueden omitirse a la hora de leer estos versos en los que conviven un ritmo pausado y agitadas, a veces violentas, imágenes. En este poemario nos encontramos con la figura multiforme y ubicua del demonio, símbolo universal que Morales despliega en sus más diversos sentidos, ya sea como personificación del mal o metáfora de un atormentado espíritu humano. Pero, además, ese demonio de la nada es una amenaza que palpita en la escritura misma, es el desierto del sin sentido, es el silencio absoluto que parece prevalecer sobre las palabras.
La maldad instala su negocio en el acto de describir el mundo. El poeta se muestra impotente para dar una imagen más luminosa, esperanzadora, porque los signos señalan un destino, el “fátum”, lo inexorable de nuestra suerte, en cuya trama se encuentra no sólo la muerte, sino también la soledad, el olvido, la crueldad ajena. “Ahora el cuello al hacha, el ojo al vidrio, / la marca de Caín o de ese Abel: / ya da lo mismo”, escribe Morales. Según esas palabras, ya no hay inocencia, víctima y victimario comparten un paisaje contaminado por la violencia: “Recorre la maldad el aire que me cubre / y ciega mis pupilas en la noche”. En “La bestia”, cuyo título alude a la invasión a Irak, da clara cuenta de que el demonio imaginado por Morales es tanto el que cada uno de nosotros alimenta en su propia vida como las fuerzas depredadoras que pretenden ejercer el poder sobre todo el planeta: “El águila es la bestia. La guerra su locura”. Y no hay eufemismos para dibujar la imagen cruel de este particular demonio, cuyas imágenes nos recuerdan al monstruo de Goya, pero disfrazado de niña peligrosamente caprichosa:

Arregla sus pezuñas, trenza sus cabellos,
en el espejo observa su cuerpo amenazante
como una extraña niña que odia a las muñecas
y rompe sus cabezas y come sus entrañas”.

Sin embargo, hay otras causas de esta maldición que arrastra el ángel caído, entre ellas el olvido y el hastío. La constatación de que vivimos en “este absurdo de días sin recuerdo” parece una advertencia acerca de esa amnesia voluntaria con la colectivamente hemos ido sepultando nuestra memoria histórica, y la consecuencia es el debilitamiento de la palabra, ese instrumento que nos sirve para construir nuestra realidad. La otra es la condena del hastío, la agitación inútil, el “delirio quieto” a la que nos somete un presente en el que somos “del tiempo amortajados”.
Sin desmedro de esa lectura plural, la poesía de Morales también es la versión personal de su aventura o desventura poética y vital, en la cual resuena la voz cansada, plácidamente furibunda, de un ciudadano del nuevo siglo enfrentado a sus propios demonios y a los demonios del mundo.

lunes, 9 de octubre de 2006

DOS POETAS CHILENOS EN XIV FESTIVAL MUNDIAL DE LA POESIA DE ROSARIO, ARGENTINA














Los poetas chilenos, Sergio Badilla Castillo, fundador de la corriente "Transrealista" en la poesía contemporánea y Andrés Morales, académico de la Universidad de Chile, de la Universidad Finis Terrae y Premio "Pablo Neruda" 2001, son los dos poetas que representarán a Chile en el XIV Festival Internacional de Poesía de Rosario, Argentina, quienes compartirán lecturas con destacados escritores de un treintena de países.
El encuentro, que se extenderá hasta el sábado 21 de octubre, reunirá en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia a prestigiosos poetas de Europa, Asia, América del Norte y América Latina.
Las actividades —organizadas por la Secretaría de Cultura de Santa Fe y la Secretaría de
Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario— empiezan el 18 de octubre próximo, a las 17 horas con una mesa de lectura de la que participarán cerca de veinte poetas.


OTROS INVITADOS INTERNACIONALES

Algunos de los demás invitados internacionales son: Liliane Giraudon (Francia), Edoardo Sanguinetti (Italia), Bernard Wider (Austria), Harry Clifton (Irlanda), Jenaro Talens (España), Rosa Alice Branco (Portugal), Ales Steger (Slovenia), Philip Meersman (Bélgica), Yam Yared (Líbano) y Vánia Brito (Brasil).
La primera edición del Festival Internacional de Poesía se realizó en Rosario en 1993. En principio, el Festival fue ideado y organizado por el área de Cultura del municipio de Rosario, pero ya en 1994, ante la buena repercusión, se transformó en una iniciativa nacional.
Este festival, que se realiza anualmente en el mes de octubre en el Centro Cultural "Bernardino Rivadavia" tiene por objeto crear desde Rosario un espacio de difusión de la poesía, de encuentro e intercambio entre los poetas de diversos países, latinoamericanos y argentinos. Además de disertaciones, foros de discusión y talleres, mesas de lectura y exposición y distribución de libros especializados.