"SIULACRUM DEI" DEL PINTOR ITALIANO GIORGIO DANTE
IGUALA
(Estado
de Guerrero, México, 2014)
Ocho
mil novecientos cuarenta y cuatro huesos,
ingenuos,
inseguros, nuevos, esquivos, insomnes,
ahumados
y mudos en una larga sombra,
ocho
mil novecientos cuarenta y cuatro huesos
que
no están en la faz de la tierra,
sin
ley de gravedad, ya sin deseo;
sin
sueños, ciegos de romperse solos
en
el pantano de los verdugos sin madre
sin
cielo, sin un poco de mar entre las cejas.
Y
cuento los fragmentos y recuento las heridas:
ocho
mil por tres, por cinco, por cuarenta y tres,
por
un desierto gélido, por mil millones de noches
que
caerán, seguro, encima de todos nosotros.
SALA DE TORTURAS
(Habitación
N. 1)
Aquí
yace Andrés el bienquerido.
Andrés
el malquerido.
Aquí
yacen muchos sueños, la nostalgia,
la
hermosa vida que no se presentó.
En
esta sala de torturas mis muñones,
mi
pleura, mis ojos encendidos.
Todo
en pocos metros cúbicos, cuadrados.
Todo
en ese orden que no entiendo
O
no me entiende.
NEW YORK, 2015
¿Recuerdas
al niño al borde de ese rio?
¿Recuerdas
los kilómetros, los pasos, esas calles?
¿Recuerdas
esas torres, rascacielos,
esos
puentes y los teatros?
¿La
esfinge en el museo, el frío que calaba?
Parece
que olvidaste la risa y la alegría,
el
embeleso. Las columnas y mis abrazos torpes.
MENSAJERO
Has
matado al mensajero de la muerte.
Has
matado al mensajero del amor.
¿Por
qué los heraldos nos quedamos
con
esa última palabra pronunciada
que
nunca quisimos ni leer?
DOS POEMAS + 1 DEL
ENCIERRO EN LA CLÍNICA PSIQUIÁTRICA
I
Otra vez entre estas rejas
sin ser aún un delincuente,
luchando con mi propio enemigo
bastardo, luchando con el yo,
el mí, ese nosotros.
Indefensos y lobos,
Con ese yo que se mira en el espejo
y no se reconoce un solo día.
II
No fumarás.
No beberás.
No fornicarás.
No podrás leer
(porque no puedes por las píldoras).
No serás feliz.
No serás feliz.
No serás feliz.
III.
EL PUENTE DE LOS LOCOS
He cruzado el puente en ambas direcciones.
He salido. He entrado de mí mismo.
Quise arrepentirme, volar en algún cielo.
Caminar sobre las aguas, desenterrar los muertos.
He subido a lo alto de este puente
maldito y aún estoy más ciego.
Regreso y recomienzo el viaje.
Busco en sus barandas un apoyo vago:
Lentamente avanzo sin destino.
2 comentarios:
Preciosos poemas mi querido Andrés.
Un beso.
Andres
Poemas contingentes, cercanos y que duelen, me quedo leyendo más.
Un beso
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