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"Soy un bicho de la tierra como cualquier ser humano, con cualidades y defectos, con errores y aciertos, -déjenme quedarme así- con mi memoria, ahora que yo soy. No quiero olvidar nada."



José Saramago

viernes, 28 de febrero de 2025

SELECCIÓN DE POEMAS DEL LIBRO "LOS REFLEJOS DEL AGUA" DEL POETA ESPAÑOL VICENTE BARBERÁ ALBALAT


 



A MODO DE ELEGÍA POR LA MUERTE DE JOAQUÍN RIÑÓN

 

Perdónanos,

Señor,

pero nuestros ojos se pierden en la noche

 y solo encuentran las sombras

que la piel de la luz deja en tus huesos.

Joaquín Riñón

 

Sí. Puedo comprender por qué estoy triste.
Me siento como parte de la nada
que atenaza mi negra singladura
en un mar cuyas olas,
las heridas del tiempo y de su huella

no cesan de azotar.

A menudo nos llegan sentimientos
que alteran las miradas más profundas
y entonces apareces, todo luz,
con un halo de enorme intensidad
que conmociona y hunde mi alegría.

Todo altera los bordes de mi calma
y hasta el cielo se impregna de silencio.

Los badajos no están en sus canciones
y ya nada es lo mismo que antes fuera.
Tu Malvarrosa entera se desploma
y llora largas lágrimas.
 

Sin olvido recorro caminos compartidos.

Ningún rezo me sirve de consuelo.

Atrás quedaron, todas, tus querencias:
el cariño a tus hijos,
tus versos, tus poemas y ese gesto jovial
que el dolor de tu muerte no ha apagado.

Sefa ya nos dejó y hoy estáis juntos
en el lecho profundo inamovible
que acoge indiferente nuestros sueños.

 

Tu ausencia no será definitiva,
amigo fiel y confidente,

siempre hallarás reposo en mi memoria,
en mi modo de ser roca y estío.

Interminables idas y venidas
por las limpias aceras
de la Avenida de Aragón,
de tu casa a la mía,
en Siete Aguas,

donde cielos e infiernos

fueron negados.

 

Mejor soñar en nada —escribiste una vez—

sin la negrura fría del misterio.

Hoy el misterio envuelve la espesura
de lo que fue y será, aunque no sea.
Pero mientras, amigo, del alma amigo,
nada podrá borrar nuestra amistad
y nunca morirá tu Malvarrosa.

Siempre en su playa quedarán
dicha y arena ardiente para encender tu luz.

 

Quién sabe si algún día
podremos conversar de nuevo
sobre tantas cuestiones que juntos compartimos.

 

ABISMO DE TINIEBLA

 

Piel del aire que ciñe las palabras
de dulce transparencia incomprensible
cuando amanece el alba entre las nubes
coloreadas de blanca primavera.

 

Aire que se diluye en nuestro pecho
y alienta las miradas de los pájaros
como una mariposa taciturna

que abraza la alborada con sus alas.

 

No hay soledad ni abismos imposibles,
los labios no conocen los secretos
que esconde el viento en su veloz partida.

 

Porque morir no es solo claudicar
más allá de la luz del horizonte
donde el mar es abismo de tiniebla.

 

 CHARLIE

 

Se dirigía ilusionado
a la Quinta Avenida de Manhattan.

Se cruzó en el camino con John Brown.

            —¿A dónde vas, amigo?

            —A ver a Dios.

            —¡A ver a dios!

            —Sí, en la esquina de St. Patrick
                        con la calle 50.

 

Pasaron muchos años. Más de cien.

Miles de pájaros murieron
y allí, con barba larga, estaba Charlie.

            —¿Aún no ha llegado Dios?

            —Querido John, tranquilo:

                        Yo sé que llegará mañana.

 

 HOY ME ALEJO INFELIZ DE LA TABERNA

El hervor de la plaza me conmueve
y veo que los jóvenes disfrutan.

 

Al dejarlos, recuerdo

las horas que pasaron

entre copas y risas.

Nada fue tan hermoso.

 

Hoy el vino no sabe como entonces
ni mis certezas son como debieran:

no me atraen las rimas becquerianas
ni los versos románticos de Keats
ni me mueve mi Dios para quererte

en este tiempo nuevo

que a mi lado camina.

 

La belleza del día ya ha pasado
y hoy me alejo infeliz de la taberna.

 

 KAIRÓS

 

Y quien habrá perdido seré yo.

César Vallejo

Tal vez

estés en el momento pertinente.

 

Como amapola, como sol,
como quien sabe
esa oportunidad que alguien le da.

Es el tiempo adecuado,
como una flor
consciente de su frágil consistencia
y en perfecto equilibrio, equidistante,
como funambulista experto.

 

Y con toda la carga y la justa retórica
que acomoda el momento a la intención
y liga el pensamiento a la conducta
y al intenso diamante
de tu carácter, ánimo y razón.

 

Es tu tiempo adecuado,

el que debes buscar,
no importa en dónde estés.

 

No dudes, aprovéchalo.

 

Después vendrá el silencio.

 

Y quien habrá ganado serás tú

 

 THE BLACK WIND

 

El viento negro viene del desierto,
viene cargado de intenciones sórdidas.

Es el maldito viento que nos mata,
nos mata o nos arrastra hacia la muerte.

Reseca las gargantas con su polvo,
y la lluvia lo posa sin clemencia
sobre los edificios de las urbes,
llenando el aire de una densa bruma
que esconde sin pudor la malbendita
intención controlada de su espada.

Entra en todas las casas sin permiso
y se sienta en las sillas del despacho.

En su seno transporta las peores
bacterias, entrenadas y dispuestas

a suplantar el orden de la luz.

Atraviesa la piel de las personas
y absorbe el contenido de la estancia.
De todo lo que toca se apodera
incluyendo la música del aire
y el sonido profundo del silencio.

 

 UN MISMO RÍO

 

Recuperar de nuevo la alegría,
vivir la misma piel,
sentir los dos en uno el mismo río…

De nuevo disfrutar,
y esta vez para siempre,

sobre horizontes llenos de grata lejanía
en una noche clara de nardos insumisos,
y en medio de las olas de un mar oscuro azul
vibrar con las estrellas en su angélico fuego.

Serán días de música de perfecta cadencia,

días para gozar con sorprendido amor

ni tan siquiera haciendo por merecerlo nada.

Sin perder cada uno su andadura emprendida,
sin prisa, lentamente, sin tener un horario,
hacia nuestro destino, esa cita que espera
y que siempre es final de lo que hemos vivido.

 

 Y SI NO FUERA ASÍ

 

Que yo fuera una luz que alumbrara la noche,

que pudiera gozar del calor que me falta.

Y la noche que fuera una brisa de viento,

 

Y si no fuera así,

            si no luz,

                        si no brisa,

            si no viento

ni noche inolvidable,

 

déjame que me aleje
            de la angustia que agobia
                        mi espera indefinida.

 

 Vicente Barberá Albalat (Ibarzos-Sierra Engarcerán) Castellón, 1937), es Maestro de Primera Enseñanza, Graduado Social, Licenciado en Filosofía y Letras (Sección de Pedagogía) por la Universidad de Valencia y Doctor por la Universidad Autónoma de Barcelona.

            Autor y coautor de más de 40 libros y de un centenar de artículos en la prensa especializada, destacamos sus libros (solo poesía):

 

A)    Poesía: De amor y sombras (Páginacero, 2014), Ensayo para un concierto y otros sonetos (Olélibros, 2016), Flor en el agua (Lastura, 2018), Después del Amor (Olélibros, 2018), Sonetos impares (Olélibros, 2018), Oscura y clara luz (Olélibros, 2020), Ese malbendito amor (Lastura, 2020), Cuaderno de soledades (Olélibros, 2021), Desde el andén (Olélibros, 2022), La vida que vivimos (Olélibros, 2023) y Los reflejos del agua (Olé Libros, 2024).

B)    Otras actividades y colaboraciones: Fundador del Club Poetas del Ateneo y cofundador de El Limonero de Homero con cuyo grupo ha participado en cinco antologías poéticas (2010, 2011, 2012, 2017 y 2021) ha organizado y participado en numerosos recitales. Coordinador de EL AULA I DE POESÍA del Ateneo de Valencia y creador y responsable del CICLO POETAS EN EL ATENEO. Ha participado en las siguientes antologías: Poesías y aparte (Creaciones literarias, 2008),  Alquimia de los sentidos (Hipálage, 2010), Arquitectura de la palabra (Alfons el Magnànim, 2012), Noche soñada (2013), Antología internacional de poesía contemporánea (Punto Didot, 2014), Antología pro derechos humanos II (Ateneo Blasco Ibáñez, 2016), Miradas para compartir la luz (Boreal, 2016), Ártemis II (Boreal, 2017), Poetas y realidad (Evohé, 2018), Épocas, (Joan Machirant, 2019), Poetas del Ateneo (Olélibros, 2018), Letras de porcelana (Mis escritos-Buenos Aires, 2021), El camino de las estrellas (Lastura, 2021), Torrent de paraules (Ajuntament de Torrent, 2021) y Anthologie Poétique & Artistique Mondiale (editura pim, 2021). Ha publicado en Pliegos de Ítaca, Hojas de abedul y en las revistas Sant’Ana, Amigos de la Poesía, Corondel, Valencia escribe y HLC.: Ha obtenido el segundo premio en el XIV Poesía de Otoño y sido finalista en los certámenes de Alfambra (en dos ocasiones), Ángel Ganivet y Premios de la Crítica Valenciana (en tres ocasiones).

 

EXPOSICIÓN Y GALA DE DANZA: "HUELLAS DE GABRIELA" EN SANTIAGO DE CHILE (14 DE MARZO DE 2025)


 

martes, 25 de febrero de 2025

PRÓLOGO DE LA ESCRITORA Y ENSAYISTA DRA. ZELJKA LOVRENCIC AL LIBRO "BITNO / ESENCIAL" DEL POETA CHILENO ANDRÉS MORALES


 

Andrés MORALES MILOHNIĆ: BitnoEsencial, Poemas seleccionados, Rama de Istria de DHK, Pula, 2025, 180 p. Traducido del español por: Željka Lovrenčić.

 

El poeta, profesor universitario y ensayista chileno de raíces croatas, el académico Andrés Morales Milohnić es considerado por la crítica como uno de los mejores poetas hispanoamericanos de la generación media. Su poesía ha sido publicada parcialmente en catorce idiomas.

En 2002, sus Poemas Seleccionados fueron publicados en Croacia por D.S.M. Grafika, traducidos por Jordan Jelić y por mí. En Santiago, por otro lado, se publicaron los libros bilingües español-croata Poems/Poemas (2011) y Escrito en glagolítico (2018), que también traduje al croata. También he traducido sus poemas para las revistas Forum y Reči.

Conozco a Andrés desde hace mucho tiempo. Cuando vivía en Chile, solíamos salir. Hemos publicado una traducción conjunta del libro Poesía croata contemporánea (1997) y El viento de las estrellas oscuras (2003) de Drago Štambuk. Escribió el prólogo del libro de Mladen Machiedo titulado El emigrante y otros poemas, publicado en Santiago en 2014. Como gran promotor de la cultura croata, publica noticias sobre nuestro país y mis traducciones de las obras de escritores croatas contemporáneos en su sitio web dedicado a Croacia.

Andrés Morales Milohnić (Milohnic, ed.) – junto a Antonio Skármeta, Juan Mihovilovich y Ramón Díaz Eterović – pertenece a un grupo de escritores chilenos con raíces croatas que representan lo más alto de la literatura de este país sudamericano. Afirma que la poesía es su "cadena perpetua" y dice: una vez que navegas por estas aguas, no hay vuelta atrás. La poesía exige cada vez más del hombre. Comenzó a escribir a la edad de trece años, publicando su primera colección a la edad de veinte. Su poesía es hermética, es decir, no cree que un poeta deba confesarse al lector, pero no debe cerrarse hasta el punto de la incomprensibilidad. La forma es importante para él, su ego no está en primer plano. Sus temas frecuentes son el dolor humano, el Mediterráneo, la soledad... En una entrevista, declaró: "Soy oscuro porque veo el futuro". Le gusta la literatura del palimpsesto (como decía Borges), es decir, Añade palabras de otros autores a un gran tablero literario. Le gustan los juegos de palabras, la rima oculta, la poesía libre, espontánea, pura. Su poesía es como el ruido, delata la desconfianza del poeta hacia la palabra y el mundo, su cautela. Andrés Morales Milohnić tampoco cree en la antipoesía, aunque aprecia mucho a Nicanor Parra. Continúa con éxito la línea poética de sus compatriotas Óscar Hahn, Gonzalo Rojas y Miguel Arteche, y sin duda de Pablo Neruda y Nicanor Parra, quienes demostraron al mundo entero que Chile es tierra de poetas. Está influenciado por T. S. Eliot, Rimbaud, Sor Juana Inés de la Cruz y Mallarmé. Por un lado, la poesía es una de las formas de acercarse a la realidad y dar una visión personal de la misma. Y por otro lado, es el mundo de lo imaginario, lo ficticio, el mundo de los sueños. Morales dice que siempre compara la poesía con la física, la astronomía, las partículas atómicas y las estrellas. Le proporciona un universo entero e interminable con multitud de estrellas y galaxias; Es como una caja china llena de sorpresas y posibilidades extraordinarias. No cree que la poesía vaya a desaparecer nunca porque sea ante todo el canto. Andrés Morales Milohnić es un poeta que rema de manera diferente a los demás. Su poesía no es fácil. No causa risa ni ironía. Tal vez haya un poco de amargura en ello. Implica reflexión y participación del lector. En su primera colección, Por ínsulas extrañas, rechaza casi todo. Esto es poesía nihilista. Más tarde, sus temas frecuentes fueron el amor, la muerte, el tiempo, el lenguaje, la incapacidad de comunicarse, la decadencia del mundo y la belleza. Se puede sentir su amor por la luz y la ligereza, pero también por la oscuridad y la soledad. En la colección Verbo reflexiona sobre el lenguaje, el hombre en general y los acontecimientos del mundo. Es una poesía que critica la realidad y al mismo tiempo se reconcilia con el imaginario. La colección Visión del oráculo contiene poesía profética en la que el poeta demuestra que el hombre no solo tiene cerebro sino también intuición, y el poeta es un gran visionario. Los temas de esta colección son: el destino, el sueño, lo profético, el lado oscuro del mundo... La segunda parte del libro se basa en la leyenda de amor entre la famosa reina fenicia Dido y Eneas, pero los versos son más reflexivos que el amor. Morales Milohnić ha afirmado en repetidas ocasiones que la poesía amorosa es la más complicada para él.

Sobre este poeta, Eduardo Milán en el periódico mexicano Vuelta afirma que este poeta "... Escribe con asombro y recelo, su poesía no es un acto operacional sino un murmullo, prevalece la cautela en sus palabras y en su trato con el mundo". Señala que la poesía de Morales "... Progresa un poco, luego se detiene, es cuestionable o afirmativo, se disuelve y luego se funde con su eco". Señala además que Andrés "... dudando de sí mismo, duda del mundo, y el mundo, a su vez, se refleja en un lenguaje roto y roto". La crítica Ana María Cúneo de la Universidad de Chile enfatiza la necesidad de unidad de este poeta, su deseo de una estructura poética que se materialice en una organización casi matemática de los poemas. Miguel Arteche escribe sobre su colección Escenas del derrumbe de Occidente que trata de la decadencia de Occidente y de los tiempos turbios envueltos en la muerte que se intentan tapar con el éxito, el poder o el dinero. También señala que no hay un título clásico del poema en esta colección, sino solo sus anuncios. Los reinos infernales que explora el poeta son festividades ardientes y diabólicas, pero también heladas. El poeta escribe sobre sueños llenos de pesadillas, sobre el demonio del reloj, sobre el dolor que se produce por la noche, amigos muertos en la puerta, filas de muertos amontonados unos encima de otros, sobre la espera en el puerto de un barco que nunca volverá a aparecer, sobre el vals de la despedida... De hecho, Morales Milohnić explora el infierno del presente. Pero, concluye Arteche, al final, con los versos, aparece el relámpago, la belleza aún no vista de la paz en islas moradas de belleza deslumbrante. La música del mar revela el tiempo y un largo aliento de silencio como único alimento. Es un viaje a través del infierno y el purgatorio, y a través de las ventanas abiertas se puede ver la playa de la infancia. Concluye que Andrés Morales utiliza hábilmente su habilidad y la fuerza de sus pinturas aquí y en otros libros, y en el temblor de la nostalgia encuentra el aliento perdido de la infancia, que para el poeta es como una nueva vida. El poemario Réquiem (2001), en palabras de Rolando Carrasco, "moraliza" desde el interior de un poema ritual de la más trágica modulación sobre el hombre, la muerte y la experiencia histórica. Escribe que "... anunciando el nuevo milenio y siguiendo su aliento destructivo, los versos de esta colección actualizan los latidos de la doble conciencia poética que, sobre todo, impregna la última obra de Andrés Morales". Y continúa: "Al practicar un pensamiento poético constante en la obra de Morales, los signos inevitables de la destrucción de los elementos de la naturaleza y del mundo se resistematizan en esta colección de versos, no solo para resaltar la experiencia cósmica del fin en una metáfora, Kairós – que garantizaría a los conversos un nivel suprahistórico – sino también porque es un anuncio profético que una vez más prepara el escenario para la hazaña excepcional del destino humano – en el tiempo y en la muerte. La polifonía de Mozart y la tragedia griega fingida representan la suma de siglos de muerte, en los que encontramos en la expresión dolorosa de la súplica y la súplica una pizca de culpa que haría posible un nuevo nacimiento". Sin embargo, al final de la introspección poética de Andrés Morales Milohnić, en la colección Réquiem, encontramos un atisbo de renovación: Lux Aeterna.

Cuando Andrés Morales Milohnić publicó su primer libro, el poeta chileno Gonzalo Rojas dijo que Milohnić estaba condenado a ser poeta, a vagar, vagar, vagar y hacer lo que quisiera, dando prioridad al éxtasis del sacrificio. También se dijo que este poeta, hoy grande y significativo, no se quedará en un libro, sino que crecerá, volará... Andrés lo confirmó muy bien. Así lo confirma esta selección, que, según sus deseos, incluye todos los poemas de la colección Esencial y una selección más corta de las colecciones Variaciones sobre "La Pantera" de Rainer María Rilke y Premoción del vacío.

 

Željka Lovrenčić

 

LANZAMIENTO DEL n. 13 DE LA REVISTA DE POESÍA CONTEMPORÁNEA "21VEINTIÚNVERSOS" (VALENCIA, 1 DE MARZO DE 2025)


 

"LOS ARCHIVOS DEL FOLCLOR CHILENO: CRONOLOGÍA DEL SABER POPULAR" POR EL POETA YVAÍN ELTIT


 

LECTURA DEL POETA PERUANO ALFREDO PÉREZ ALENCART Y CONVERSACIÓN CON LA POETA MARISA RUSSO (CAMBRIDGE, MA, U.S.A., 1 DE MARZO DE 2025)


 

PRESENTACIONES EN ALICANTE Y VALENCIA (MARIANO SÁNCHEZ SOLER, JUAN LUIS BEDINS, CARMEN AMORAGA, NATXO VIDAL, 28 DE FEBRERO DE 2025)




 

jueves, 13 de febrero de 2025

MUESTRA DEL LIBRO "UN CABALLO DORMIDO EN EL INVIERNO" DEL EXCELENTE POETA CHILENO IGNACIO HERRERA


 

 

Fundar un lugar triste


Fundar un lugar triste

que siempre huela a invierno

instalar una casa

y que los vecinos den colores a las paredes.

 

Vivir en ese lugar por años

mirar siempre para arriba

y darse cuenta que las nubes

son vendas

              cubriendo las heridas del cielo.  

 

 

Caballo negro

 

Pájaro blanco en un caballo negro

se erizan las espinas del camino

un gato ronroneando se hace ovillo

entre el serrín mojado de silencio.

 

Pájaro blanco vuela pronto a casa

te esperan los inviernos de madera

los niñitos lluviosos sin escuela

y las miradas tristes que se cansan.

 

En un lugar llamado Siempre invierno

el pájaro lluvioso ya no vuela

la luna se desangra de lo llena.

 

No creas lo siguiente que te cuento:

 

En esa brasa amarga que no quema

yacen los huesos del caballo negro.

  


Aquí muere la forma de tu cuerpo

  

Aquí muere la forma de tu cuerpo

y la sombra escondida que dejaste

espera la llamada de unos ojos

de pájaros mojados en parrones.

 

Aquí nace la pena y su grandeza

llevándonos  al fondo de otra pena

el llanto no aliviana a los vencidos

en las camas mojadas del verano.

 

Aquí muere la forma de tu canto

ninguna voz te llama desde lejos

hay un sonido negro que acompaña

al pueblo que te encierra para siempre .                                          

 

 

Cesar Cabello en Siempre invierno

 

 César Cabello arriba de un caballo

galopa sin chupalla en la neblina

su frente lleva negra serpentina

bajo el cielo parido por los rayos.

 

Despierta la mañana con los gallos

el gran César Cabello ve su ruina

pues su caballo cojo no camina

por los vientos lluviosos de este mayo.

 

César Cabello llora a campo abierto

cómo un rosal secándose en la tierra

ya vio caer lo verde de su huerto

 

y siente que la vida es una perra

obligada a parir sus perros muertos

en la herida del mundo que no cierra.

 

  

Hora de bajar la voz

 

Se te fue a dormir el tiempo Letelier

sólo la humedad te mantiene

 como el muerto más hermoso del sur.

 

Es hora de buscar otra existencia

que el pecho se te abra

 y encuentres el cadáver del grito.

 

Intacto te pudres

Y tus hijos comienzan a ser más parecidos a ti

de lo que tú mismo lograste.

 

Pobres son las palabras

es hora de bajar la voz

                     escuchando el paso de la sangre

                      cada vez más vieja. 

  

En la casa de los hombres sureños

 

Sosteníamos  la noche

y las pelusas

              se hacían piedras de tanta  quietud. 

 

En la casa de los hombres sureños

aprendimos a llorar

después  vinieron ángeles demasiado viejos

que  no podían salvarnos.

  

Campo mojado

 

 

Hay música en el agua que me duerme

y una visión dormida en el recuerdo

trayendo los aromas del invierno

y el barro de la infancia que no vuelve.

 

La musica del agua ya me duerme

con su lluvia calmada por el techo

ablanda la memoria de los suelos

con juguetes perdidos que aparecen.

 

La lluvia baja lenta en la madera

mojando el corazón de los difuntos

difuntos transparentes como nieblas

 

limpiando la dureza de este mundo

Reverdece el camino de mi tierra

con mi casa silente por el musgo.

 

En esta casa de campo

 

En la casa del campo los amigos envejecen

los objetos se hacen anchos por la quietud

el perro babea sangre

y las abuelas tejen abrigos

para los pájaros muertos al emigrar.

 

Hay que entrar de espalda a la casa de campo

esperar que el familiar postrado se levante a mirar el agua

                                                                    que ilumina los cielos.

.

En la casa de campo

el hijo menor sube al árbol

esperando otra niñez

y la oscuridad baja por los muros

 pintando a los grillos siempre de negro.

  

Arriba de la noche en siempre invierno

 

Arriba de la noche sangra un rayo

los niños de juncales han crecido

con algo de sordera por el ruido

del potreril consejo de los gallos.

 

Entonces mientras cantan, yo me callo

y el canto va tomando otro sonido

de perro que no encuentra su ladrido

de persona enterrada el mes de mayo.

 

Entonces me hago quieto y no comparto

la cama con la mosca que me observa

no quiero nadie más en este cuarto

 

que la rabia espumosa que me enerva

Ya se viene noviembre y pronto parto

al invierno escondido por la hierba.



Un hombre vestido de papeles

 

Un hombre vestido de papeles congelados por la luz

camina hacia el río y la luna lo agranda

entra en sus aguas

y bebe las esquirlas de los antiguos universos.

 

Escucha a los pidenes 

que al fin dejaran caer sus bozales.

 

En algunas horas

 sus huesos serán de espuma

y otros jóvenes bajaran de las rocas

para bañarse en él.

  

 

Dos tumbas anónimas

 

1

 

Hoy pierde su calor esa azucena

que amainaba mi cuerpo en este polo

y tan Vallejo vuelvo a verme solo

en el jueves lluvioso de mi pena.

 

Me acostumbro al viento de los difuntos

tiñendo el campo mudo con mi ruda

la muerte en una esquina, me saluda

me dice que me meta en mis asuntos:

 

No esperes ni un abrazo, ni una ayuda

al silencio nos vamos todos juntos.

  

2

 

Hay golpes en la vida desde abajo

que nadie notaría cuando vienen

dolor que desde niño el hombre tiene

con años en penurias de trabajo.

 

Los hondos Cristos lloran su tortura

en la miseria rica de los pobres

para llorar pa siempre vino el hombre

y ese llorar te juro es sin ternura.

 

Escrito:

Ojalá yo tuviese sepultura

en una tumba negra sin un nombre.

 

 

Resignación de César Cabello

 

Me sacaron las ganas y el latido

trabajaron mis ojos sin mirada

enterraron mis huesos tan roídos

que a mi tumba no llegan las amadas.

 

Los pájaros negreros forman nidos

y en mi lápida blanca y sosegada

la noche por mis huesos se ha metido

a buscar otra tumba más helada.

 

Hay un olor a mierda por los charcos

olor a santo muerto en basurales

mientras un punky depre y un anarco

 

escriben sus consignas en murales:

La muerte para ti es subir a un barco

un barco mudo y quieto por las sales.

  

No puedes volver de Siempre invierno

 

Hay un conejo muerto en el camino

que lleva a Siempre invierno en el verano

y niñas negras con el pelo cano

embalsamando pájaros sin trinos.

 

Hay un ternero muerto con disparos

 una mula sangrando en su intestino

un cartel que te dice" ya no vuelvas"

el camino pasado, no es camino.

 

Hay tres caballos muertos, ya llegaste

al centro de la tierra en Siempre invierno

pero al verte a ti mismo te alejaste

 

y vuelves a vivir en el infierno

que tiene a los eternos caminantes

intentando escapar de siempre invierno. 

 

 

Ignacio Herrera López (Curicó,1986), Escritor, vive en su ciudad natal. Fue incluido en Camada (2015), antología de la poesía joven maulina, Obtuvo el primer lugar en el concurso Gonzalo Rojas de Lebu. En el año 2016 obtuvo mención honrosa en el concurso literario Stella Corvalán (I. municipalidad de Talca); el mismo año recibe también la primera mención honrosa en el concurso literario Fernando Santiván de Valdivia con su texto Caballos sin pelajes, publicado en Concurso Santiván de poesía (Ediciones Kultrún 2016). En 2020 aparece Mala Luna su primer libro (Ediciones etcétera, concepción). También el mismo año aparece su segundo libro llamado Nahuilte (la colección Ínsula Barataria de la editorial Kultrún).