A MODO DE ELEGÍA POR LA
MUERTE DE JOAQUÍN RIÑÓN
Perdónanos,
Señor,
pero nuestros ojos se pierden
en la noche
y solo encuentran las sombras
que la piel de la luz deja en
tus huesos.
Joaquín
Riñón
Sí. Puedo comprender por qué estoy triste.
Me siento como parte de la nada
que atenaza mi negra singladura
en un mar cuyas olas,
las heridas del tiempo y de su huella
no cesan de azotar.
A menudo nos llegan sentimientos
que alteran las miradas más profundas
y entonces apareces, todo luz,
con un halo de enorme intensidad
que conmociona y hunde mi alegría.
Todo altera los bordes de mi calma
y hasta el cielo se impregna de silencio.
Los badajos no están en sus canciones
y ya nada es lo mismo que antes fuera.
Tu Malvarrosa entera se desploma
y llora largas lágrimas.
Sin olvido recorro caminos compartidos.
Ningún rezo me sirve de consuelo.
Atrás quedaron, todas, tus querencias:
el cariño a tus hijos,
tus versos, tus poemas y ese gesto jovial
que el dolor de tu muerte no ha apagado.
Sefa ya nos dejó y hoy estáis juntos
en el lecho profundo inamovible
que acoge indiferente nuestros sueños.
Tu ausencia no será definitiva,
amigo fiel y confidente,
siempre hallarás reposo en mi memoria,
en mi modo de ser roca y estío.
Interminables idas y venidas
por las limpias aceras
de la Avenida de Aragón,
de tu casa a la mía,
en Siete Aguas,
donde cielos e infiernos
fueron
negados.
Mejor soñar en nada —escribiste una vez—
sin la negrura fría del misterio.
Hoy el misterio envuelve la espesura
de lo que fue y será, aunque no sea.
Pero mientras, amigo, del alma amigo,
nada podrá borrar nuestra amistad
y nunca morirá tu Malvarrosa.
Siempre en su playa quedarán
dicha y arena ardiente para encender tu luz.
Quién sabe si algún día
podremos conversar de nuevo
sobre tantas cuestiones que juntos compartimos.
ABISMO DE TINIEBLA
Piel
del aire que ciñe las palabras
de dulce transparencia incomprensible
cuando amanece el alba entre las nubes
coloreadas de blanca primavera.
Aire
que se diluye en nuestro pecho
y alienta las miradas de los pájaros
como una mariposa taciturna
que
abraza la alborada con sus alas.
No
hay soledad ni abismos imposibles,
los labios no conocen los secretos
que esconde el viento en su veloz partida.
Porque
morir no es solo claudicar
más allá de la luz del horizonte
donde el mar es abismo de tiniebla.
CHARLIE
Se
dirigía ilusionado
a la Quinta Avenida de Manhattan.
Se
cruzó en el camino con John Brown.
—¿A dónde vas, amigo?
—A ver a Dios.
—¡A ver a dios!
—Sí, en la esquina de St. Patrick
con la calle 50.
Pasaron
muchos años. Más de cien.
Miles
de pájaros murieron
y allí, con barba larga, estaba Charlie.
—¿Aún no ha llegado Dios?
—Querido John, tranquilo:
Yo sé que llegará
mañana.
HOY ME ALEJO INFELIZ DE LA TABERNA
El
hervor de la plaza me conmueve
y veo que los jóvenes disfrutan.
Al
dejarlos, recuerdo
las
horas que pasaron
entre copas
y risas.
Nada
fue tan hermoso.
Hoy el
vino no sabe como entonces
ni mis certezas son como debieran:
no me
atraen las rimas becquerianas
ni los versos románticos de Keats
ni me mueve mi Dios para quererte
en
este tiempo nuevo
que a
mi lado camina.
La
belleza del día ya ha pasado
y hoy me alejo infeliz de la taberna.
KAIRÓS
Y
quien habrá perdido seré yo.
César Vallejo
Tal
vez
estés
en el momento pertinente.
Como
amapola, como sol,
como quien sabe
esa oportunidad que alguien le da.
Es el
tiempo adecuado,
como una flor
consciente de su frágil consistencia
y en perfecto equilibrio, equidistante,
como funambulista experto.
Y con
toda la carga y la justa retórica
que acomoda el momento a la intención
y liga el pensamiento a la conducta
y al intenso diamante
de tu carácter, ánimo y razón.
Es tu
tiempo adecuado,
el que
debes buscar,
no importa en dónde estés.
No
dudes, aprovéchalo.
Después
vendrá el silencio.
Y quien habrá ganado serás tú
THE BLACK WIND
El
viento negro viene del desierto,
viene cargado de intenciones sórdidas.
Es el
maldito viento que nos mata,
nos mata o nos arrastra hacia la muerte.
Reseca
las gargantas con su polvo,
y la lluvia lo posa sin clemencia
sobre los edificios de las urbes,
llenando el aire de una densa bruma
que esconde sin pudor la malbendita
intención controlada de su espada.
Entra
en todas las casas sin permiso
y se sienta en las sillas del despacho.
En su
seno transporta las peores
bacterias, entrenadas y dispuestas
a
suplantar el orden de la luz.
Atraviesa
la piel de las personas
y absorbe el contenido de la estancia.
De todo lo que toca se apodera
incluyendo la música del aire
y el sonido profundo del silencio.
UN MISMO RÍO
Recuperar
de nuevo la alegría,
vivir la misma piel,
sentir los dos en uno el mismo río…
De
nuevo disfrutar,
y esta vez para siempre,
sobre
horizontes llenos de grata lejanía
en una noche clara de nardos insumisos,
y en medio de las olas de un mar oscuro azul
vibrar con las estrellas en su angélico fuego.
Serán
días de música de perfecta cadencia,
días
para gozar con sorprendido amor
ni tan
siquiera haciendo por merecerlo nada.
Sin
perder cada uno su andadura emprendida,
sin prisa, lentamente, sin tener un horario,
hacia nuestro destino, esa cita que espera
y que siempre es final de lo que hemos vivido.
Y SI NO FUERA ASÍ
Que yo
fuera una luz que alumbrara la noche,
que
pudiera gozar del calor que me falta.
Y la
noche que fuera una brisa de viento,
Y si
no fuera así,
si no luz,
si no brisa,
si no viento
ni
noche inolvidable,
déjame
que me aleje
de la angustia que agobia
mi espera
indefinida.
Vicente Barberá Albalat (Ibarzos-Sierra Engarcerán) Castellón, 1937), es Maestro de Primera Enseñanza, Graduado Social, Licenciado en Filosofía y Letras (Sección de Pedagogía) por la Universidad de Valencia y Doctor por la Universidad Autónoma de Barcelona.
Autor
y coautor de más de 40 libros y de un centenar de artículos en la prensa
especializada, destacamos sus libros (solo poesía):
A) Poesía: De amor y sombras (Páginacero, 2014), Ensayo para
un concierto y otros sonetos (Olélibros, 2016), Flor en el agua (Lastura, 2018), Después del Amor (Olélibros, 2018), Sonetos impares (Olélibros, 2018), Oscura y clara luz (Olélibros, 2020), Ese malbendito amor (Lastura, 2020), Cuaderno de soledades (Olélibros, 2021), Desde el andén
(Olélibros, 2022), La vida que vivimos (Olélibros, 2023) y Los
reflejos del agua (Olé Libros, 2024).
B) Otras actividades y
colaboraciones: Fundador del Club Poetas del Ateneo y
cofundador de El Limonero de Homero con cuyo grupo ha participado en cinco
antologías poéticas (2010, 2011, 2012, 2017 y 2021) ha organizado y participado
en numerosos recitales. Coordinador de EL AULA I DE POESÍA del Ateneo de
Valencia y creador y responsable del CICLO POETAS EN EL ATENEO. Ha participado
en las siguientes antologías: Poesías y
aparte (Creaciones literarias, 2008),
Alquimia de los sentidos
(Hipálage, 2010), Arquitectura de la
palabra (Alfons el Magnànim, 2012), Noche
soñada (2013), Antología
internacional de poesía contemporánea (Punto Didot, 2014), Antología pro derechos humanos II
(Ateneo Blasco Ibáñez, 2016), Miradas
para compartir la luz (Boreal, 2016), Ártemis
II (Boreal, 2017), Poetas y realidad
(Evohé, 2018), Épocas, (Joan
Machirant, 2019), Poetas del Ateneo
(Olélibros, 2018), Letras de porcelana
(Mis escritos-Buenos Aires, 2021), El
camino de las estrellas (Lastura, 2021), Torrent de paraules (Ajuntament de Torrent, 2021) y Anthologie Poétique & Artistique
Mondiale (editura pim, 2021). Ha publicado en Pliegos de Ítaca, Hojas de abedul y en las revistas Sant’Ana, Amigos de la Poesía, Corondel,
Valencia escribe y HLC.: Ha obtenido el segundo premio
en el XIV Poesía de Otoño y sido finalista en los certámenes
de Alfambra (en dos ocasiones), Ángel Ganivet y Premios de la Crítica
Valenciana (en tres ocasiones).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario