En el balneario de Cartagena
falleció el 2 de enero de 1948 Vicente Huidobro Fernández, uno de los grandes
valores de la literatura chilena, a pocos días de cumplir 55 años de edad. Fue
enterrado, de acuerdo a sus deseos, en una colina frente al mar. Su hija mayor,
Manuela y Eduardo Anguita, escribieron el epitafio: "Aquí yace el poeta
Vicente Huidobro, Abrid la tumba, Al fondo de esta tumba se ve el mar".
Considerado por el medio, el epitafio más justo que el poeta pudo recibir.
Cabe señalar que, Huidobro nació
en la ciudad de Santiago el 10 de enero de 1893, convirtiéndose en el
primogénito de la unión de dos de las familias más importantes del siglo XIX en
Chile, merecedor por ello, a heredar el título de marqués de Casa Real, que fue
descubierto por él mismo, años más tarde.
En ese entorno, a los siete años
de edad, y tras haber recibido su primera formación con institutrices europeas,
inició sus estudios formales en el colegio San Ignacio, dirigido por los Padres
Jesuitas. Luego, a los doce años de edad, en 1905, escribió su primera
composición en verso, titulada "Ese soy yo", que fue corregida por su
madre.
Cinco años más tarde, publicó su
primer poema "El Cristo del Monte", en La Estrella de Andacollo. En
1911, a los 18 años de edad, cursó estudios de Literatura en la Universidad de
Chile, año en que también publicó su primer libro, "Ecos del Alma".
Al año siguiente, se casó con
Manuela Portales Bello, joven aristócrata descendiente de la familia del
ministro Diego Portales Palazuelos y de la del intelectual venezolano radicado
en el país Andrés Bello López. Ella lo impulsó, como su madre, a escribir. Ese
mismo año publicó su primer caligrama "Triángulo Armónico".
En 1913 fundó con Carlos Díaz
Loyola, conocido como Pablo de Rokha, la "Revista Azul" de la que
aparecieron sólo tres números. Luego en 1914, publicó "Pasando y
Pasando", edición rupturista con fuertes críticas sociales y religiosas,
especialmente a los jesuitas. Producto de lo anterior, su abuelo quemó la
edición, salvándose muy pocos ejemplares.
Intelectuales como: Pablo
Picasso, Juan Gris, Jacques Lipchitz, Francis Picabia, Joan Miró, Max Emst,
Paul Eluard y Blaise Cendrars, entre otros.
Si bien, Huidobro se instaló en
París, viajó continuamente a Madrid, lugar donde publicó: "Hallali" y
“Tour Eiffel” en francés; "Poemas Árticos" y "Ecuatorial"
en español y reeditó "El Espejo de Agua".
Pero en 1926 su primer
matrimonio terminó y conoció en Santiago a la que sería su segunda esposa,
Ximena Amunátegui, quien provenía de una influyente familia que no aprobó el
romance, consiguiendo que Huidobro fuera detenido y obligado a abandonar el
país.
Sin embargo, Huidobro mantuvo
contacto con ella y dos años más tarde, cuando Ximena logró obtener su
pasaporte, tramó su fuga a Europa. Para eso, viajó de incógnito a Chile, logró
su objetivo y escandalizó de paso a la sociedad santiaguina. Más tarde se
casaron bajo el credo mahometano, para lo cual el poeta hizo votos dentro de
esa fe.
En esa época Huidobro comenzó a
escribir su novela "Mío Cid Campeador", para lo cual realizó estudios
genealógicos de su familia, descubriendo que era heredero del marquesado de
Casa Real, título nobiliario que su madre, en los años siguientes, se encargó
de tramitar.
Huidobro regresó a Chile en 1932,
presionado por la crisis económica mundial. Ya establecido, vivió una intensa
actividad política en pro del Partido Comunista chileno. Publicó en la revista
"Europa de Barcelona", el artículo "Manifiesto a la juventud de
Hispanoamérica", donde proponía la creación de una república conformada
por Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay.
A los tres años de haber
regresado a Chile, se desató la polémica entre Huidobro y Pablo Neruda, al
aparecer el primero en forma más relevante en la "Antología de Poesía Chilena
Nueva" de los intelectuales Eduardo Anguita y Volodia Teitelboim.
Al año siguiente, en 1936,
organizó a los escritores chilenos en solidaridad con el pueblo español y
publicó en Escritores y Artistas Chilenos a la España Popular su poema,
"Está sangrando España".
Luego viajó a ese país donde
participó activamente en la guerra.
Al encontrarse en España con
Pablo Neruda, y a pesar de estar ambos apoyando la misma causa, la disputa
entre ambos continuó. En esa ocasión, la Asociación Internacional de Escritores
por la Defensa de la Cultura intervino, enviándole a ambos una carta en la que
se les demandaba deponer las hostilidades.
Al regresar a Chile, Huidobro
publicó el poema en prosa "Fuera de aquí" contra los militares
italianos que visitaban el país, lo que provocó una agresión en su contra.
Durante la Guerra, al entrar con
las tropas aliadas en Berlín con el grado de Teniente, fue herido y dado de
baja, regresando a Santiago con su tercera mujer, Raquel Señoret. Trajo consigo
diversos objetos de guerra de trofeos, entre ellos lo que Huidobro señaló como
el teléfono del general Adolfo Hitler. Luego, en 1944 volvió a París, donde se
unió al ejército francés y transmitió desde París sus crónicas para "La
Voz de América", mientras participa en la Segunda Guerra Mundial como
corresponsal. En esa época recibió una carta de su mujer Ximena, anunciándole
la separación definitiva.
Entonces, se instaló en
Cartagena desde donde le escribió a Juan Larrea, contándole el enorme cansancio
y desánimo que trajo de la guerra y lo invitaba a venir a Chile. Pero a finales
de ese año, 1947, sufrió en el balneario que habitaba un derrame cerebral que
se le atribuyó a una consecuencia de sus heridas de guerra, causándole la
muerte al año siguiente.
Si hubiese que clasificar con un
solo adjetivo a Huidobro, quizás el más tentador sería el de vanguardista. Su
posición frente al acto de crear no fue pasiva, por el contrario, siempre buscó
enfrentarse al arte con una mirada inteligente e innovadora.
EXTRAÍDO DEL PORTAL
"TERRA"
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