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"Soy un bicho de la tierra como cualquier ser humano, con cualidades y defectos, con errores y aciertos, -déjenme quedarme así- con mi memoria, ahora que yo soy. No quiero olvidar nada."



José Saramago

miércoles, 20 de octubre de 2010

ENTREVISTA A ANDRÉS MORALES POR JOSÉ PEDRO JARPA (REVISTA "KABE CANEM" N. 1, 2008, UNIVERSIDAD FINIS TERRAE)



Hacer una introducción de los meritos académicos y poéticos de Andrés Morales, sería tan extenso que me vería obligado a seguir editando los 60 minutos de la interesante conversación que tuvimos el miércoles 23 de abril del año en curso [2008]. Andrés Morales es un caso atípico para la catralada de poetas barbones y bohemios que pueblan nuestra geografía. Viste como un dandy de los años 30's y posee un vozarrón que justifica el hecho de escuchar poesía, gustándome infinitamente más leerla, pero siempre hay una excepción a la regla. Hoy Andrés tiene 45 años y hace poco fue galardonado con el título del miembro más joven de la Academia Chilena de la Lengua, en su vasta obra poética ya suma 17 títulos. Y solo bastó con el primero Por ínsulas extrañas (1982) para recibir el galardón del premio "Miguel Hernández" al mejor poeta joven de latinoamericano. Un prematuro, el poeta despertó antes que el hombre, de eso y de su próxima publicación conversamos sin pautas de preguntas ni mucha formalidad. De poeta de las cumbres – con los píes bien puestos en la tierra- a ex – poeta fracasado.

En este viaje para transformarse en escritor, siempre hay un texto o un autor que funciona a modo de revelación ¿Cuál sería el suyo?

Fue una combinación de dos sucesos: por un lado la muerte de mi hermana cuando tenía 13 años que me llevó a plantearme la vida y concentrarme en mi mismo. Ahí empezó mi proceso de escritura interno, aunque los textos que me revelaron en esa época son un poco curiosos, en narrativa está la novela francesa Juan Cristóbal de Roman Rolland y un libro de cuentos que se llama Vidas imaginarias de otro escritor francés: Marcel Schowb. En poesía el primer acercamiento fue con Rilke después Huidobro, Neruda, la Mistral y todo lo que era la poesía chilena pero también con mucha fuerza la poesía española en especial Federico García Lorca y Luis Cernuda.

¿Se podría decir que su principal referente en la poesía fue Vicente Huidobro?

¿En cuanto a poesía chilena?

Claro, pero yo me refiero a la influencia ya no hablando cómo lector sino como poeta

Estoy más cerca de Huidobro que Neruda o de Pablo de Rokha, pero también hay otra serie de poetas que vienen después que me interesan muchísimo como Humberto Díaz Casanueva, Eduardo Anguita, Enrique Lihn, Miguel Arteche, Armando Uribe, Oscar Hahn o Juan Luis Martínez, etc. Ahora obviamente con Miguel Arteche tuve la suerte de asistir a su taller durante dos años lo que me marcó profundamente y con Gonzalo Rojas he tenido una amistad muy grande…

¿Y con respecto a eso que puede significar a nivel de expectativas que sus dos primeros libros, a los 18 y 19 años, tengan los prólogos de Miguel Arteche y Gonzalo Rojas respectivamente?

A ver, de alguna manera uno busca en eso… Tal vez ahora no lo haría [sonríe] me parecería un poco presuntuoso.

Pero es una carta de presentación que muy pocos tienen…

Sí, pero en ese momento fue el querer buscar también una suerte de confirmación en lo que uno hace, porque en este "mundillo literario" es muy difícil que tus pares te reconozcan y los viejos maestros tenían ese don de reconocimiento y de espaldarazo que te da el prólogo escrito por una figura importante, y obviamente lo busqué en ese sentido… pero primero Arteche, porque fue con quien yo tenía un contacto directo y habíamos trabajado mucho el texto (Por ínsulas extrañas, 1982) y después con Rojas porqué también trabajamos juntos el texto (Soliloquio de fuego, 1984) aparte él era amigo de mi padre y había un contacto personal muy fuerte...

Tomando en cuenta los diecisiete poemarios que contienen su obra, si tuviera que definirlos en un concepto de poesía, ¿Cuál sería éste?

Difícil, pero esa poética que escribí (Poética de lo predicho, 1988) la sigo defendiendo: esa idea de la observación y la perturbación está todavía vigente en cuanto a que yo como poeta observo algo, lo internalizo y evidentemente lo transformo en otras cosa, me desdoblo en ese otro estado que el objeto x, la anécdota x, la persona x me entrega y con eso tengo la posibilidad de estructurarlo de otra manera y a través de la poesía entregarlo de una manera nueva [Mecánica Cuántica].

Dentro del hermetismo de su poesía pareciese que todo sucediera en un tiempo mitológico prácticamente no hay referencias a lo cotidiano…

Busco la abstracción, en mi generación y antes de mi generación (la de los 60's) el bombardeo de la anti-poesía fue tan fuerte con esta lluvia de figuras con formas de coloquialismo, popularismo, folclorismo... fue tan masivo que yo reaccioné violentamente hacia eso; en ese sentido yo sería un reaccionario de la anti-poesía [sutil carcajada], admirando profundamente el trabajo de Nicanor Parra, pero no de sus sucedáneos.

Los que serían denominados “el ataque de los clones” de Parra.

Exactamente, entonces ese tono coloquialista y excesivo a mi no me gusta ni me siento cómodo, busco un tono más neutro, más abstracto y visto de esa forma puede ser hermético como dices tú, pero evidentemente eso está hecho adrede. Por qué a mí me interesa que me lean en Sierra Leona, en Moscú o donde sea y que me puedan entender o al menos captar lo que quiero expresar, pero si yo lleno mi poesía de localismos el lector tiene que tener un "glosario" al lado para lograr captarla.

Al revisar su Antología personal (2003) uno se da cuenta que a lo largo de su obra hay un tópico muy fuerte, que es la confección de un lenguaje puro y una búsqueda del lenguaje universal que trae a la memoria el trabajo de poetas como Vicente Huidobro, T.S. Eliot, Ezra Pound entre otros. ¿Sigue aún ese interés?

Tal vez hoy día no esté tan presente la preocupación por el lenguaje como estuvo en la década de los ochenta; desde el primer libro hasta Ejercicio del decir (1989) habría ahí un trabajo con el lenguaje muy profundo para querer sumergirme en él y eso, creo, fue una actitud formativa, el hecho de buscar la raíz del lenguaje y todas las inquietudes que nos provoca me permitió adquirir su dominio; si yo no me "apropio del lenguaje" no puedo jugar con él. Después de eso me pude ir desprendiendo de ese "juego con el lenguaje" y con el tiempo esa obsesión se ha ido disminuyendo porque creo – modestamente – tener cierto dominio sobre él.

En el universo poético de Andrés Morales ¿Qué rol juega la presencia del mar como tropos y espacio permanente?

Absoluta siempre presente, yo soy un poeta marino pero además el mar tiene un ritmo, tiene una música. El mar no sólo es la distancia, la inmensidad, lo secreto que está en las fosas marinas. Es ese ritmo de la naturaleza que se hace tan presente en el mar. La música de la naturaleza está en el mar con ese sonido cíclico y permanente.

En su poema “Los videntes” (De Visión del Oráculo, 1993) que se ha transformado en su himno y cada vez que recita siempre lo lee ¿Sigue creyendo en el verso que cierra (“Todos íbamos directo al matadero”) el poema?

Yo creo que ese es el destino de todos los poetas; no creo en la gloría, no creo en la fama, no creo en esas tonteras prescindibles y pasajeras. En la vida el poeta no… [Pausa] Es lógico que si a uno le llegan reconocimientos hay que agradecerlos y saber aceptarlos sin duda alguna y yo he sido muy privilegiado en ese sentido pero al mismo tiempo uno no debe andar detrás de esas cosas como muchos poetas que dicen y hacen lo contrario. Yo sinceramente estoy cada día más encerrado en mi casa y menos en las "páginas sociales", no me interesa ser “el poeta de las páginas sociales” sino un poeta de verdad y para eso lo único que se necesita es leer y escribir.

Si tuviera que arrepentirse de haber publicado un libro ¿cuál sería?

Ninguno, sino no hubiese empezado mi Antología personal con mi primer libro. Considero que en el primer libro, como he visto en muchos poetas – y en mi caso también –, está de manera primitiva, todo lo que va a venir después.

Desde esa perspectiva su obra poética desde Por ínsulas extrañas (1982) hasta el último - el inédito – Los cantos de la Sibila (2008) cumple con esa coherencia y unidad de estilo.

La voz es la misma, el tono es el mismo, pueden cambiar los temas o determinados procedimientos estilísticos pero la voz sigue siendo la misma, así como se mantienen las mismas obsesiones que contienen los tópicos principales de la poesía: el amor, la muerte, el lenguaje, la incomunicación y, hoy por hoy, me preocupa profundamente el mundo actual por eso es que en Los cantos de la Sibila hay algunos poemas que hacen referencia al siglo XXI.

Si la Sibila de la mitología griega profetizó la guerra de Troya ¿Qué vaticinios nos trae la Sibila de Morales?

Es una visión desamparada del mundo actual… pero fíjate que hay un poema qué se llama "Sibila derrotada" en donde ella de alguna manera suelta la mano y no quiere saber más del mundo, no quiere más visiones y le dice a los hombres que quiere ver cómo se las arreglan solos en el mundo, sin presagios ni visiones. Ser la Sibila hoy día sería algo pesadillesco. Lo que rompe el esquema con mi poesía anterior es la presencia de la voz femenina en el hablante lirico. Hay un juego muy interesante: yo me desdobló en un sujeto femenino.. es una mujer la que habla, no soy yo. Por eso le da una perspectiva distinta en comparación a mi anterior poesía.

¿Por qué leer Los cantos de la Sibila? ¿Qué encuentra el lector ahí?

Yo creo que pueden encontrarse y desencontrarse al mismo tiempo, hay cosas en que lector puede estar de acuerdo y ver un espejo u en otras cosas una completa antítesis de su visión de mundo. En ese sentido la poesía juega un rol, como lector. Si te encuentras con un muro los saltas o lo derrumbas pero lo peor que puedes hacer es salir arrancando...

A fines del año pasado estuvo inmerso en el escándalo del fondo de la cultura cuando presentó Los cantos de la Sibila ¿Qué pasó realmente?

Junto a Teresa Calderón, Roberto Brodsky y Mauricio Electorat logramos los 100 puntos (que equivale al máximo puntaje) y, por ende, debíamos recibir la beca, pero no nos la dieron sencillamente por una supuesta "política de ayuda a las provincias" y para "no concentrar los premios exclusivamente en la Región Metropolitana". Yo tengo la suerte de moverme a lo largo y ancho del país en congresos y seminarios y en todos esos lugares preguntaba ¿Quién se ganó la beca de escritores? Y no sabían de nadie que hubiese recibido la beca, entonces uno se pregunta ¿A dónde fue a parar ese dinero? Con todo lo que sale cada día, la corrupción que hay en este país y el estado actual del misterio de Cultura, no es de extrañar que falten fondos para proyectos que han obtenido cien puntos y otros que han obtenido menor puntaje curiosamente si han sido beneficiados. Entonces a mi no me hablen de criterios de "regiones" porque honestamente esto está viciado. Aún así y para probarlo, esto te lo digo en exclusiva, yo me voy a presentar nuevamente con otro proyecto que es nuevo libro en el que estoy trabajando que se llama Desolación de las cuidades y si no me vuelven a dar la beca y obtengo el máximo puntaje, armo nuevamente otro show.

La bofetada más fuerte para el fondo de cultura fue el meritorio premio que recibió Los cantos de la Sibila en Francia…

Claro, después recibió el Premio Internacional de Poesía entre 280 trabajos de todo el mundo. Lo pensé mucho antes de volver a presentarme a un concurso nuevamente, pero en Francia fue valorado y acá no.

¿Para cuándo la llegada de Los cantos de la Sibila a Chile?

Se barajan dos opciones, me ofrecieron sacarla en una editorial pequeña de libros artesanales en Valparaíso y también Omar Lara (a través del poeta Santiago Bonhomme) me ofreció publicar en LAR, ahí hay que analizarlo, pero en junio estará.


Para finalizar esta nutrida conversación y ya que estamos en el contexto. Si la Sibila tuviera que dar un presagio de la poesía actual chilena ¿Cuál sería este?

Le dolería un poco la cabeza por este "canibalismo" que hay en el medio, todos los autores tanto los viejos como los nuevos quieren el escenario exclusivamente para ellos y como es tan pequeño, existe este canibalismo en que "todos se quieren comer a todos". Por eso le dolería la cabeza y no podría dar un oráculo claro. Yo creo que la poesía chilena goza de vitalidad pero no de buena salud.

José Pedro Jarpa

Cubierta e Invitación a la Presentación de la revista "Kabe Canem"


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